Primeros días de las restricciones a las furgonetas B entre críticas de los transportistas

Desde el 1 de enero de este recién estrenado 2024, las furgonetas de menos 3.500 kilos con etiqueta B tienen restringido el acceso al Distrito Centro de Madrid. La prohibición ha entrado en vigor definitivamente después de que la justicia madrileña tumbase a finales de septiembre la moratoria aprobada por el Ayuntamiento de Madrid en 2022, la cual pretendía alargar el periodo de gracia hasta 2025. Los transportistas, que ya se movilizaron en octubre contra esta decisión, critican ahora la medida del Consistorio de habilitar la reserva de plazas de aparcamiento en la zona Centro para este tipo de vehículos.

Para la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA), la reserva de plazas de aparcamiento en el distrito Centro de Madrid para el reparto de mercancías es una medida “improvisada” y “carente de lógica” al entender que las furgonetas afectadas por el fin de la moratoria de entrada a Madrid 360 solo pueden acceder en “pocos casos”. Se trata de una inicativa anunciada por el Gobierno municipal a finales de septiembre dirigida a a paliar el perjuicio al sector del fin de la moratoria de acceso a la almendra central de la ciudad.

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En un comunicado, la asociación critica que la medida es “fruto de la improvisación” y tiene como objetivo “dar una sensación de control”, en tanto que las dimensiones de los aparcamientos habilitados “impiden la entrada” de las furgonetas a las plazas reservadas.

ATA “lamenta que después de numerosas reuniones mantenidas con los responsables de circulación del Ayuntamiento, la única medida adoptada sea esta y sea conocida por los profesionales a través de la prensa”, y lamenta la “escasa sensibilidad” y la “nula voluntad de comunicar de forma directa” una medida que “afecta directamente a muchos profesionales”

Dos años a vueltas con la polémica

El pasado 28 de septiembre de 2023, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) rechazó la moratoria a los vehículos con etiqueta B para acceder a Madrid Central, adoptada por el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida el año a finales del año anterior. Aprobada el 20 de diciembre de 2022, la moratoria permitía que las furgonetas de menos 3.5000 kilos con etiqueta B, que a partir del 31 de diciembre iban a dejar de poder acceder a Madrid Distrito Centro, pudiesen hacerlo durante un año más con limitaciones de horario (entre las 07:00 y las 13:00 horas).

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El TSJM le dio la razón así a Más Madrid, que había acusado a Almeida de aprobar la moratoria mediante una modificación a la Ordenanza de Movilidad incluida en una disposición de la Ordenanza de Residuos. “La circunstancia de tratarse de una modificación esencial, sustancial y fundamental viene dada fundamentalmente porque su contenido nada tiene que ver con el texto que fue sometido previamente a información pública ”, expone la sentencia.

En su sentencia, los magistrados ratificaron que la enmienda introducida supone una modificación sustancial del texto y que no guarda relación alguna con la ordenanza donde se inserta. Además, tampoco fue sometida a información pública, por lo que los posibles afectados no pudieron presentar alegaciones. Por todo ello, la moratoria dejará de ser efectiva una vez la sentencia sea firme y el Ayuntamiento de Almeida deberá pagar las costas del proceso.

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Los transportistas lamentan la falta de tiempo

A finales de octubre, una procesión de autobuses, furgonetas y camiones recorrió el centro de Madrid en protesta contra la prohibición de acceso a los vehículos con etiqueta. Entre pitidos y pancartas contra el alcalde de la capital, distintas asociaciones de transportistas salieron a denunciar la falta de tiempo para renovar la flota de vehículos y piden prolongar la medida hasta al menos 2027.

De acuerdo con los afectados, no han tenido tiempo suficientes para renovar sus flotas y la oferta de vehículos eléctricos o híbridos es muy reducida en su ámbito, por lo que exigían que la fecha de imposición de las restricciones se posponga al menos hasta 2027. En ese momento, Almeida rechazó la posibilidad de más moratorias y explicó que "pueden circular por el centro si tienen una invitación del comercio” al que tienen que repartir los productos que transportan o si “entran en un parking que sirva para la distribución de última milla”.