ESCULTURA ICÓNICA

Colón se despide de Julia

La escultura 'Julia', obra de Jaume Plensa, que lleva cinco años presidiendo la Plaza de Colón, apura los días para decir adiós a Madrid

La Fundación María Cristina Masaveu Peterson, propietaria de la obra, se remite al contrato vigente con el Ayuntamiento, que finaliza el próximo diciembre

Jaume Plensa: "La escultura es absolutamente técnica, es un suspiro como la poesía"

Julia, la escultura de Jaume Plensa en la Plaza de Colón

Julia, la escultura de Jaume Plensa en la Plaza de Colón / AYUNTAMIENTO DE MADRID

Héctor González

Héctor González

Desde diciembre de 2018, Julia preside la Plaza de Colón. La escultura, de 12 metros de altura y obra del famoso escultor Jaume Plensa, lleva 5 años ocupando la peana sobre la que se asentaba la estatua de Cristobal Colón. Iba a ser una exposición temporal para un año, pero el Ayuntamiento de la ciudad ha ido prrorogando su estancia año a año por petición popular. En teoría, hasta el próximo 20 de diciembre.

Si no se produce una nueva prórroga, a finales de año los madrileños deberán decir adiós a una figura que ya se ha convertido en parte casi indisoluble del patrimonio de la ciudad. Aunque casi nadie quiere que esto pase. Cuando se inauguró la instalación de la escultura, en 2018, patrocinada por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson y con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, Jaume Plensa afirmó que la Plaza de Colón "necesitaba ser regenerada por un problema de ternura, necesitaba una chispita de ternura". Su intención con Julia era introducir esa ternura que hiciese que la gente si sintiese "parte de la comunidad".

Un objetivo que parece haber cumplido sobradamente, ya que ahora nadie quiere que verla marchar. La escultura de la niña, con su aire inocente y sus ojos cerrados, es ya testigo perenne del devenir de una de las plazas más concurridas y convulsas de la ciudad. "Es una pieza que se tendría que quedar para siempre ahí”, afirmó el propio Plensa este verano en una entrevista en La Matemática del Espejo de RTVE.

Una exposición (a)temporal

La pieza, de 12 metros de altura, está realizada con resina de poliéster y polvo de mármol blanco. Se trata de una obra creada ex profeso para este espacio y que pertenece a la Colección de Arte de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson.

De acuerdo con el plan original, esta exposición debía suponer la inauguración de un programa artístico, organizado por el Ayuntamiento de Madrid, que consistía en mostrar, durante un periodo aproximado de un año, una obra artística seleccionada por concurso público en dicho pedestal de la Plaza de Colón. Un proyecto que contaría con el mecenazgo de la fundación durante las tres primeras convocatorias.

Asimismo, en su momento se anunció que esta obra "original e inédita" iniciaría su viaje "por otras muchas" ciudades tras su exposición pública en Madrid. Sin embargo, ni una cosa ni otra han sucedido. Los madrileños se han encariñado de 'Julia' y no han querido deshacerse de ella en todo este lustro. Al menos, hasta ahora.

Consultados por este periódico, desde la Fundación califican la escultura como un proyecto "muy importante" y señalan que, respecto al futuro de la misma, "nos remitimos al acuerdo vigente con el Ayuntamiento, donde se establece que estará expuesta hasta finales de año". Asimismo, añaden que "cualquier novedad al respecto se indicará oportunamente en nuestra página web".

Por su parte, desde el área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid señalan que, "siendo un proyecto que nació con vocación de itinerancia", el Consistorio "se complacerá en poder contar con la escultura de Julia en el paisaje urbano de Madrid todo el tiempo que la Fundación quiera prolongar su estancia en la capital, donde su presencia ha cobrado un papel importante y es muy apreciada por los ciudadanos y por quienes nos visitan".