TRANSPORTE PÚBLICO

De 350 a 208: Metro de Madrid puede perder la mitad de sus trenes porque la Comunidad no le permite comprarlos

Los presupuestos de 2022, prorrogados por la falta de acuerdo entre el PP y Vox, no contemplan esta adquisición

Metro de Madrid.

Metro de Madrid.

La Consejera Delegada de Metro de Madrid, Silvia Roldán, ha hecho saltar todas las alertas: Si la Comunidad no permite a Metro comprar los 142 trenes que tiene alquilados, serán retirados de la circulación en el mes de diciembre. Esto quiere decir que el servicio de transporte, que pone en marcha 350 trenes diarios, se reduciría casi a la mitad. Todo porque la Comunidad de Madrid no ha llegado a un acuerdo para aprobar los presupuestos de 2023 y ha decidido prorrogar los del año 2022.

Lo anunciaba el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, en diciembre del año pasado: la Comunidad de Madrid preveía la compra de 142 trenes de Metro que estaban en "régimen de renting" por un valor de 365 millones de euros en 2023. No era viable, añadió, pensar en aumentar la flota, si la mitad era alquilada.

Pero eso era antes de que los presupuesto de la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso descarrilaran. De hecho, ante el "no" de la líder de Vox en la Comunidad, Rocío Monasterio, ni si quiera se llegó a celebrar una Asamblea extraordinaria para debatir las cuentas. Esto ha obligado a Ayuso a prorrogar los presupuestos de 2022, que no contemplaban la compra de los trenes de metro alquilados.

En déficit y sin posibilidad de endeudarse

El problema comenzó hace más de 20 años, cuando los directivos de la compañía optaron por un modelo mixto para aumentar la flota. La mitad de trenes pertenecerían a la compañía y la otra mitad serían de renting durante años, con la condición de que cuando venciera el contrato de alquiler, Metro tendría solo dos opciones: comprarlos o retirarlos de la circulación.

Ahora, en diciembre de 2023, este contrato llega a su fin y Metro debería pagar 533.000 euros por cada coche de los 90 trenes que tiene del modelo 3.000, y 743.000 por cada coche de sus 52 trenes del modelo 9.000 para incorporarlos a su flota en propiedad, según los datos de EL PAÍS.

El problema esque los presupuestos de 2022, que no preveían el fin de este contrato, han dejado a la compañía con un déficit de más de 135 millones y sin la posibilidad de endeudarse para pagar estos coches. En otras palabras, tal y como están las cosas, la compañía no puede permitirse esa compra porque la Comunidad de Madrid no le permite acceder a un préstamo.

Eso quiere decir que la única alternativa que le quedaría a la compañía, tal y como están las cosas, sería retirar de la circulación la mitad de sus trenes. Según ha confirmado la consejera Delegada de Metro en su informe anual del servicio publicado el 1 de febrero, esto provocaría el colapso del servicio de Metro que utilizan cada día miles de madrileños.

La única opción viable

Esta operación fallida haría imposible que Metro de Madrid pudiera cumplir con los requisitos que marca el contrato que tiene con el Consorcio Regional de Transportes. No podría cumplir con las frecuencias ni con la densidad máxima señalada.

Ante esto, a la compañía solo le queda una opción viable para seguir garantizando el servicio y no perder millones de euros: hacer una petición ante la Comisión de Presupuestos y Hacienda de la Asamblea, que podría aprobar que la empresa consiguiera el dinero mediante préstamos. Sin embargo, con la tensión instalada entre los partidos por la precampaña de las elecciones del 28 de mayo, no está claro que esta votación fuera favorable