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Cómo controlar los sofocos de la menopausia en verano: el 63% de las mujeres lo padecen

"¿Cómo es posible que un hombre pueda tener una erección durante 19 horas, pero nosotras no podamos evitar los sofocos?", se preguntaba la actriz Whoopi Goldberg durante su etapa que aún continúa siendo un estigma social

Esta sintomatología suele agravarse en verano, cuando las temperaturas y la humedad son más intensas, pero puede aliviarse siguiendo las siguientes pautas

Mujeres y sofocos debido a la menopausia.

Mujeres y sofocos debido a la menopausia. / Shutterstock

Andrea San Martín

Andrea San Martín

"Tengo 40 años, soy muy joven todavía y estoy viviendo una serie de cambios que desconozco lo que me pasa", fue lo que pensó Cristina Martínez, una de las fundadoras de Domma que junto a Mireia Roca lanzaron este proyecto con el propósito de positivizar la madurez femenina, acompañar en el aprendizaje de recursos y acabar con los estigmas que rodean a la menopausia. Al igual que Cristina otras mujeres se han sentidos solas como la actriz Naomi Watts y han asistido a su médico como respuesta a sus dolores donde se han encontrado con la sorpresa de que la medicación era la única cura."No me quiero medicar, no estoy enferma", reivindicaban.

La terapia en grupo también resultó eficaz para tratar síntomas de la menopausia.

La terapia en grupo también resultó eficaz para tratar síntomas de la menopausia. / UCL

La invisibilidad y la discriminación que sufren las mujeres en la sociedad actual al llegar a la menopausia provoca una soledad que pueden llegar a sentirse desorientadas, avergonzadas y con el miedo constante de ser juzgadas. Cuando en realidad, "debería ser una liberación, pero se siente como un grillete", sentenciaba la condesa de Wessex, Sofía Rhys-Jones.

La invisibilización de la mujer en la menopausia

"Se utiliza el término 'menopáusica' como algo despectivo, para indicar que la mujer deja de ser atractiva, que ya no es joven, que ya no es fértil ni puede tener hijos, que se acaba lo bueno de su vida, que es incapaz, que ya no tiene deseo sexual ni es deseable… Pero el valor de una mujer no debería ir ligado a su capacidad reproductiva o a su juventud", apunta Roca a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Por un lado, por ser mujeres, ya que todo lo relacionado con la salud íntima y reproductiva de la mujer se silencia. Por otro, porque se asocia erróneamente el climaterio con la vejez, añadiendo una discriminación por edad vinculada al género. El climaterio es un proceso gradual que abarca varios años en la vida de una mujer, marcando la transición hacia la menopausia.

La menopausia sale del armario.

La menopausia sale del armario. / Andrea Hermida-Carro

"¿Cómo es posible que un hombre pueda tener una erección durante 19 horas, pero nosotras no podamos evitar los sofocos?", se preguntaba la actriz Whoopi Goldberg. En la última encuesta de Domma, en la que participaron más de 8.500 mujeres, más del 84,5% de las encuestadas afirma que padece síntomas notables vinculados a la menopausia -baja libido, insomnio, sofocos y aumento de peso, principalmente- y necesita ayuda para dominarlos y mejorar su bienestar y calidad de vida.

"Siempre he pensado que la vida es un proceso que hay que vivir con actitud, y la menopausia no es una excepción"

Más de ciento quince mil mujeres forman parte de esta comunidad gratuita, en la que también hay presencia masculina que se preocupan por las mujeres de su vida, con el objetivo de crear sinergias que permitan dar voz a lo que les sucede porque cada menopausia es única. Y en cada mujer, hay una historia. "Hay cosas buenas y malas, pero si queremos acabar con este tabú hay que visibilizar a través de relatos reales que expliquen cómo han vivido esa transición para que otras mujeres puedan leerlo y sentirse acompañadas".

Y así nace el libro solidario 'Somos menopáusicas, ¿y qué? 50 relatos de mujeres sin reglas'. Cuyo único objetivo es visibilizar las luces y las sombras de la etapa vital femenina más estigmatizada y todo lo recaudado será donado para investigación a la AEEM (Asociación Española para el Estudio de la Menopausia).

"Tuve una sensación de vértigo al sentir que estaba envejeciendo", "cuando me da el sofoco intenso me siento como un horno ambulante", "siempre he pensado que la vida es un proceso que hay que vivir con actitud, y la menopausia no es una excepción", "al menos ya no tengo que preocuparme por la regla, eso sí que es un descanso", "creía que me había pillado algún virus porque no paraba de tener sofocos y me pasaba las noches mirando el termómetro", son algunos de los testimonios de las protagonistas que han alzado la voz para desnudar sus sentimientos. A diferencia de otras obras que se han publicado hasta ahora sobre el climaterio, no se trata de un libro de contenidos médicos o técnicos ni de un recopilatorio de consejos de especialistas en menopausia. "Con esta publicación desde Domma aportamos un nuevo enfoque basado en mujeres anónimas reales para desmitificar la experiencia de la menopausia y demostrar que hay infinitas caras en esta etapa, mostrándolas tal cual, sin filtros, para que haya más comprensión sobre qué es realmente la menopausia", destapa la cofundadora.

Somos menopáusicas, ¿y qué? 50 relatos de mujeres sin reglas tiene por objetivo visibilizar las luces y las sombras de la etapa vital femenina más estigmatizada.

Somos menopáusicas, ¿y qué? 50 relatos de mujeres sin reglas tiene por objetivo visibilizar las luces y las sombras de la etapa vital femenina más estigmatizada. / Cedida

Consejos para sobrellevar mejor los sofocos

Los datos no mienten. Aunque, entre el 1% y el 4% de las mujeres españolas experimentan una menopausia precoz; cambios hormonales del climaterio que se producen de manera temprana antes de los 40 años, la edad media de inicio de la menopausia se sitúa en los 48,7 años. Y uno de los síntomas más frecuentes e incómodos son los sofocos: el 63,2% de las mujeres encuestadas lo padecen. Incluso, se acentúan durante los meses de verano, cuando las temperaturas y la humedad son más intensas, generando un impacto importante en la calidad de vida de las mujeres y en su día a día. Asimismo, también pueden incrementarse por el estrés emocional, el consumo de bebidas alcohólicas o las comidas muy abundantes.

"Creía que me había pillado algún virus porque no paraba de tener sofocos y me pasaba las noches mirando el termómetro"

"Se trata de una sensación de calor en la cara y el pecho que va acompañada de palpitaciones y de sudoración. También ocurren en mitad de la noche, lo que incrementa todavía más los problemas de sueño y la fatiga característicos de la menopausia", sostiene el informe elaborado por la startup que deshace el silencio en torno a la madurez femenina mientras que recomienda una serie de pautas para aliviar los sofocos durante esta etapa de cambios y transiciones en la vida de una mujer:

  • Evitar las bebidas calientes o picantes, el alcohol y la cafeína, así como el tabaco.
  • Usar ropa ligera. Los tejidos naturales como el algodón permitirán que la piel transpire mejor.
  • Llevar una dieta fresca y equilibrada a base de vegetales y frutas, pocas grasas (y que sean buenas) y no ingerir demasiadas calorías para mantener la temperatura corporal más baja.
  • Los alimentos que contienen fitoestrógenos y otras sustancias que sirven de hormonas naturales, como las semillas de lino, guisantes, soja, plátanos, etc. son muy beneficiosos en esta etapa al igual que la hidratación. Beber mínimo 1,5 litros o 2 litros al día, para mejorar la sudoración y la sensación de sofoco.
  • Mantenerse activa, pero con precaución. Hay que evitar las horas más calurosas e intentar hacer ejercicio a primera hora del día o a últimas horas de la tarde, pero dejando un margen de tiempo antes de la cena y de ir a dormir. Asimismo, practicar yoga o meditación también puede hacer que la mujer se relaje antes de acostarse.
  • Utilizar una toalla humedecida para refrescarse por la noche puede ayudar a bajar la temperatura corporal y también a conciliar el sueño.
  • Realizar un baño de agua tibia durante unos minutos por la mañana ayudará a evitar los sofocos de la mañana y refrescará el cuerpo. También es aconsejable hacerlo por la noche, para evitar la sudoración nocturna.

Además de los síntomas más conocidos como los sofocos y los cambios de humor, existen otros síntomas menos comunes que algunas mujeres pueden experimentar durante esta etapa silenciosa. Estos incluyen cambios en el olfato y el gusto, mareos y vértigos, aumento de la sensibilidad en la piel, cambios en la frecuencia y textura del cabello, y síntomas gastrointestinales inusuales.