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Anna Fuster, experta en dermofarmacia: "Te ahogarás la piel si te pones todo lo que ves en TikTok"

Anna Fuster, fundadora de Two Poles.

Anna Fuster, fundadora de Two Poles. / CEDIDA

Laura Estirado

Laura Estirado

TikTok ha desatado el furor por la cosmética incluso en una población que nunca hasta ahora se había preocupado por cuestiones de la piel si no era hasta la aparición de los primeros granitos con la pubertad. Niñas y adolescentes están pendientes de la última rutina skincare y de las cremas con los ingredientes más novedosos. Pero entre tanto vídeo adictivo y consejos de influencers "pagados por las marcas", conviene escuchar la voz de los especialistas formados en dermofarmacia y cosmética.

"TikTok ha hecho mucho daño porque la gente se pone en la cara todo lo que ve en los vídeos virales", alerta Anna Fuster (Barcelona, 1988), con máster en dermofarmacia y al frente de su propia firma, Two Poles, una 'start up' cosmética radicada en Masnou (Maresme) que en su primer año de vida ha facturado medio millón de euros, vendiendo a través de su propia web y en una treintena de farmacias.

Aunque la emprendedora venía del mundo de los negocios, su hija Gala, de 4 años, le hizo cambiar de rumbo profesional. "Nació con piel atópica, como yo. Tenía muchos eccemas y estábamos siempre en el pediatra, recuerda. "Le daban cortisona, pero no se puede abusar porque la piel crea resistencia. Así es que me puse a investigar”, explica. 

Batalla contra los bulos

Hizo un máster en dermofarmacia y formulación cosmética y, a la vez, abrió una cuenta en Instagram (@partners.incream) donde al principio resolvía las dudas a su "madre y varias amiga", recuerda.

Este servicio de 'coach' ahora no solo responde a una comunidad de casi 86 mil fans sino que se dedica a combatir bulos que circulan en las redes.

Entre las barbaridades que ha visto, el uso de la lejía, carbón activo o bicarbonato para blanquear los dientes. "Jugar a la bruja Lola en casa es muy peligroso", sentencia. Otros vídeos que le han dado "miedo" son los que muestran cómo usar pegamento para quitar puntos negros, o aplicar lubricante íntimo como prebase de maquillaje. "Un locura", dice.

"TikTok está cambiando las reglas de juego del sector cosmético y belleza. Es cierto que a veces funciona muy bien para conocer trucos nuevos o nuevas técnicas de belleza, pero también muestra trucos que son totalmente desaconsejables, porque hay creadores de contenido que no son expertos ni profesionales, pero se suben al carro para conseguir viralidad", denuncia.

Que no te la cuelen

Para que no nos engañen, aconseja tener en cuenta tres reglas: "Ver si detrás del viral hay una marca grande que está moviendo un producto; tener cuatro nociones básicas de qué tipo de piel tienes tú, cuáles son tus necesidades tienes y qué ingredientes son los adecuados, y seguir perfiles profesionales, con fundamentos científicos".

De las últimas técnicas de moda interesantes que ha visto en esta red está el slugging, "el no va más para hidratar la piel" con ingredientes oclusivos (una buena capa de vaselina), pero que "está desaconsejado totalmente para pieles grasas o con tendencia al acné", advierte.  

Insiste Fustr en que "la fiebre de TikTok por el skin care se nos ha ido de las manos": "Hace poco vi un vídeo de un niño de 10 o 12 años que explicaba su rutina coreana de 10 pasos. ¡Pero si a esa edad su piel está impoluta!", exclama.

Más no es más

"TikTok genera tantas necesidades que al final la gente se lo compra todo y se hace una rutina con un montón de cosas innecesarias. Al final conseguimos el efecto contrario. Ahogamos la piel con tantas capas y aparecen reacciones", explica Fuster. 

En este sentido, cuenta que le gustó mucho un vídeo que compartió Laura Escanes, una de las 'influencers' más seguidas en España, en el que enseñaba cómo se le había irritado la cara por usar una vitamina C pura de día y un retinol de alta concentración de noche. "Dio visibilidad alertando de que hay que tener cuidado y no ponerse todo lo que se ve en redes".

de cosas innecesarias"

Rutinas correctas

Según Fuster, "desde que nacemos hay que cuidar la piel", por lo que las rutinas correctas por edades serían: "Usar protección solar desde los seis meses; una rutina de limpieza e hidratación desde los 10-12, y cuando se entra en la adolescencia y empiezan a aparecer los granitos, se debe introducir algún producto con ácido salicílico, que es el ingrediente que limpia los poros".

A partir de los 20 aconseja introducir la vitamina C, que aporta mucha luminosidad y ayuda a contrarrestar el daño solar, y las pieles más maduras, es importante incorporar hidratantes con ácido hialurónico y ceramidas (que ayudan a la función barrera) y por la noche un retinol.

 "Hay que ser realistas con la cosmética, porque un contorno de ojos no te va a levantar el párpado, si lo tienes caído, pero sí te puede ayudar con las pequeñas arrugas y las bolsas", remata Fuster.