La jueza Polo ofrece a Puigdemont y Wagensberg declarar de forma voluntaria por Tsunami Democràtic

La jueza del Tribunal Supremo Susana Polo ha ofrecido al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y al diputado de ERC al Parlament Ruben Wagensberg la posibilidad de declarar de forma voluntaria ante el alto tribunal a través de una videoconferencia en la causa de Tsunami Democràtic, en la que ambos están imputados por terrorismo.

La fechas que la magistrada instructora ofrece a ambos aforados para realizar esta diligencia es entre los días 17 y el 21 de junio, después de todos las citas electorales fijadas en el calendario, incluidas las elecciones europeas, aunque Puigdemont ya ha descartado públicamente presentarse a estos comicios para apostar por las elecciones al Parlament, que se celebrarán el 12 de mayo, y tratar de volver a ser presidente de la Generalitat.

Al ser una declaración que solo se practicará si Puigdemont y Wagensberg acceden a ella de forma voluntaria no hace falta cursar suplicatorio a las Cámaras respectivas de cada uno. Además, para entonces es previsible que ya esté en vigor la amnistía, por lo que la causa abierta el pasado 29 de febrero en su contra puede quedar en papel mojado o cuando menos paralizada a la espera de que el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncien sobre su constitucionalidad y su ajuste al Derecho de la Unión.

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En un auto notificado a las partes este lunes, la magistrada designada instructora en el alto tribunal señala que las declaraciones se llevarán a cabo a través de videoconferencia y que los investigados deberán asistir acompañados de abogado, una vez que se averigüe su paradero y domicilio. El expresidente catalán reside desde su marcha de España en Waterloo y Wagensberg anunció que se trasladaba a Ginebra. Para realizar el trámite de localizarles, la jueza ha cursado una euroorden de investigación y una comisión rogatoria internacional, a través de Eurojust.

La magistrada señala que esta citación se acuerda conforme a lo expuesto y dando expreso cumplimiento al auto dictado por la Sala de Admisión del Supremo cuando acordó abrir causa penal contra Puigdemont y Wagensberg por delitos de terrorismo en relación con los altercados que se produjeron durante movilizaciones convocadas por la plataforma Tsunami Democràtic en protesta contra la sentencia del 'procés'.

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El auto precisa que la fecha de las videoconferencias se ha fijado inicialmente en ese periodo, pero también especifica que el día concreto se señalará con posterioridad, de común acuerdo entre el Estado requirente y los dos aforados. A diferencia de la causa en la Puigdemont está procesado por malversación y desobediencia por su responsabilidad en el 'procés', en la de Tsunami Democràtic no está declarado en rebeldía. De ahí que se le pueda ofrecer la posibilidad de declarar de forma voluntaria, señalaron fuentes del alto tribunal.

Discrepancias fiscales

La decisión del alto tribunal de abrir una causa penal, al aceptar la exposición razonada elevada por el instructor de Tsunami Democràtic en la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, se produjo en contra del criterio definitivo del ministerio público, expresado por la teniente fiscal del alto tribunal, Ángeles Sánchez Conde.

La número dos de la carrera consideró que no había indicios suficientes para investigar a Puigdemont y a Wagensberg en la exposición elevada por García Castellón, una posición totalmente contraria al criterio mantenido por prácticamente la totalidad de los fiscales de lo Penal de una de las secciones del Supremo.

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Las discrepancias en el seno del ministerio público han hecho que Miguel Ángel Carballo, aunque haya sido nombrado fiscal jefe de Ciudad Real, seguirá adscrito al caso en la Audiencia Nacional, donde se sigue investigando la causa en relación con los no aforados, entre los que se encuentra la secretaria general de ERC, Marta Rovira.

Aunque no es la primera vez que un fiscal que accede a una jefatura conserva un caso en el que ha llevado durante la instrucción, hasta ahora eso solo había ocurrido cuando estaba muy avanzada. En Tsunami Democràtic, Carballo continuará siendo el fiscal de un procedimiento en el que, aunque ha estado cuatro años instruyéndose en secreto, los imputados ni siquiera han prestado aún declaración ante el magistrado, por lo que podría ser asumido por otro compañero que siguiera ejerciendo en la Audiencia Nacional sin más problema.