El más joven de la historia

El Parlamento de Irlanda elige a Simon Harris como nuevo primer ministro

El principal objetivo del nuevo primer ministro será recuperar la confianza de los electores hacia su partido tras 13 años en distintas coaliciones de Gobierno

El nuevo primer ministro irlandés, Simon Harris, tras ser elegido en el Parlamento, este martes en Dublín.

El nuevo primer ministro irlandés, Simon Harris, tras ser elegido en el Parlamento, este martes en Dublín. / EFE

Lucas Font

Simon Harris ya es el nuevo primer ministro de Irlanda. El Dáil –nombre con el que se conoce al Parlamento– ha elegido con 88 votos a favor y 69 en contra al hasta ahora ministro de Educación Superior como jefe del Ejecutivo tras la dimisión precipitada de Leo Varadkar a mediados de marzo. El nombramiento de Harris, quien se ha convertido en el primer ministro más joven de la historia del país con 37 años, abre una nueva etapa en el Gobierno de coalición y pretende dar un impulso a su partido, el conservador Fine Gael, de cara a las próximas elecciones generales, previstas para marzo de 2025. 

"Es un momento oportuno para construir un nuevo contrato social: uno que renueve nuestra promesa como República de crear igualdad de oportunidades, de apoyar a los que más necesitan al Estado, de proteger nuestro éxito económico ganado con tanto esfuerzo", ha dicho Harris tras lograr el apoyo de los diputados de su partido, así como de los otros dos partidos de la coalición: el conservador Fianna Fáil –formación que lideró el Gobierno en la primera mitad de la legislatura– y los Verdes.

El principal objetivo del nuevo primer ministro será recuperar la confianza de los electores hacia su partido tras 13 años en distintas coaliciones de Gobierno. Asuntos como la crisis de la vivienda y la creciente inmigración han desgastado al actual Ejecutivo y han dado alas al izquierdista Sinn Féin, durante décadas el brazo político del IRA, que encabeza las encuestas para los próximos comicios. El Fine Gael confía en que la juventud de Harris, combinada con su experiencia en cargos ministeriales, ayude a revertir esta situación y mantenga el partido a flote a pesar del evidente desgaste.

Vivienda e inmigración

El nuevo jefe del Ejecutivo tratará de lograr un difícil equilibrio entre la defensa del legado de Varadkar y la definición de un perfil propio que consiga captar la atención del electorado. Los disturbios en Dublín a finales del año pasado, impulsados por grupos de extrema derecha, han evidenciado el descontento en materia migratoria de una parte de la población, que atribuye la crisis de vivienda actual a la política de asilo impulsada por el Gobierno. Harris ha reconocido que la llegada de 100.000 refugiados ucranianos ha provocado una importante presión sobre el sistema de acogida y ha apostado por un sistema "firme y justo", aunque ha defendido la llegada de inmigrantes en un país con una larga tradición migratoria.  

En materia exterior, el nuevo Ejecutivo pretende reforzar las relaciones con el Reino Unido tras unos años de tensión marcados por el Brexit. La firma del acuerdo marco de Windsor y el restablecimiento del Gobierno autónomo en Irlanda del Norte, tras dos años de bloqueo institucional, han ayudado a reconstruir los puentes entre los dos países. Harris ha recalcado su interés por potenciar las relaciones comerciales con el Reino Unido y ha evitado entrar en el debate de la reunificación de Irlanda, un escenario que ha ganado fuerza tras la victoria del Sinn Féin en Irlanda del Norte y las previsiones electorales en la República de Irlanda. "No es nuestra prioridad", aseguró el nuevo primer ministro a Sky News, aunque reconoció que se trata de una aspiración "legítima".

Ascenso meteórico

Harris ha tenido un ascenso meteórico en su carrera política. A los 15 años ya había impulsado una organización benéfica para luchar contra el autismo, una afección que sufre su hermano pequeño. Desde entonces se implicó en política, primero como concejal del condado de Wicklow, al sur de Dublín, y después como miembro del Parlamento, al que accedió en 2011 con 25 años. En 2016, fue nombrado ministro de Sanidad, un cargo que ocupó hasta los primeros meses de la pandemia. Su apoyo a la legalización del aborto, aprobada en un histórico referéndum en 2018, así como la exposición mediática durante la crisis sanitaria le ayudó a darse a conocer entre el gran público y potenció sus aspiraciones políticas.

Considerado un político ambicioso y enérgico, Harris cuenta con el apoyo mayoritario de su partido para frenar la tendencia negativa en las encuestas y lograr mantener a la formación en el poder tras las elecciones. La falta de oposición en el proceso para elegir al sucesor de Varadkar al frente del Fine Gael da muestra de la confianza depositada sobre él para cumplir con este propósito. Su primera prueba de fuego será el próximo junio con una doble cita electoral: las elecciones locales en Irlanda y al Parlamento Europeo.