Milei divide también a los argentinos de Barcelona: el anhelo de "cambio" frente al miedo al "recorte de derechos"

Siete de cada 10 argentinos en España votaron por Javier Milei el pasado 19 de noviembre. Un total de 7.765 expatriados argentinos residentes en España vieron en el entonces candidato y ahora presidente anarcocapitalista un rayo de esperanza para su añorada y maltrecha patria. Sin embargo, es difícil extrapolar de estos datos que el apoyo a Milei entre los expatriados es mayoritario, pues la participación fue bajísima. Rondó el 10% del censo, según fuentes de la embajada de Argentina.

Quienes optaron por la papeleta del polémico mandatario en España tenían en su mayoría los motivos claros: evitar un nuevo Gobierno kirchnerista y encontrar un revulsivo para reflotar la economía. En algunos casos fue un voto convencido; en otros, un voto protesta, pero en todos los casos fue un voto con aires de cambio. Quienes votaron por su oponente, el centroizquierdista Sergio Massa, temen que el nuevo Gobierno opte por el desmantelamiento de los derechos sociales.

Martín De Luca tiene 40 años y hace 21 que dejó su Buenos Aires natal en un momento de grave crisis. "En ese momento había muy pocas posibilidades y decidí venirme a la aventura", cuenta. Su historia se asemeja a la de muchísimos otros que hicieron las maletas en la década del cambio de milenio cuando "el país tocó fondo". Tras ello, afirma, "se repartieron ayudas a diestro y siniestro". "Durante años ha habido mucha corrupción y los sindicatos se han convertido casi en una mafia". Rosario Mendieta partió años después, en 2016, de una Argentina en la que reconocía el mismo panorama. "El país atravesaba una grave crisis económica, con mucha inflación, y eso se manifestaba mes a mes en una fuerte pérdida del poder adquisitivo", rememora esta bonaerense de 32 años.

A pesar del paso del tiempo, el país que recuerdan Martín y Rosario no dista mucho del que dejaron hace tan solo un año Danila Stamati y Cecilia Peveri. "Los niveles de pobreza e inflación alcanzaban picos históricos, los salarios en pesos se devaluaban cada vez más (medidos en dólares), había restricciones cambiarias, impuestos cada vez más altos, controles de precios, inseguridad...", repasa Stamati. Danila es también de Buenos Aires, tiene 39 años y es Licenciada en Administración de Empresas. En el mismo contexto económico abandonó hace ocho meses su patria Peveri, de 34 años y también bonaerense.

La imagen del cambio

Como la mayoría de sus compatriotas, concretamente el 56% de quienes lo votaron al otro lado del charco, algunos ven en el candidato de La Libertad Avanza un rayo de esperanza. "Milei encarna la posibilidad del cambio que hasta ahora nadie se ha atrevido a hacer. Argentina lleva muchos años sumida en una estructura política populista y la gente estaba cansada", afirma De Luca, que también avisa de que su llegada a la Casa Rosada "tiene una doble cara" porque podría volver a traer a la primera línea debates sobre derechos como el aborto.

Eso es precisamente lo que más temen quienes no le apoyan. "Milei ha empezado a recortar todos los derechos sociales que tienen que ver con las mujeres y el colectivo LGTBI, ha eliminado el Ministerio de Mujeres, y ha aprobado la ley ómnibus de la que algunas partes atacan directamente a la ley del aborto", reprocha Peveri.

"Hay que tener en cuenta que a corto y medio plazo, no hay una solución para la problemática que atraviesa Argentina sin que implique un esfuerzo por parte del pueblo. Llevará tiempo que todo se acomode", afirma Stamati. Recientemente algunas de sus decisiones han provocado que miles de personas salieran a las calles a protestar. "Mucha gente está en contra de Milei, porque los periódicos lo venden como ultraderecha al nivel de Trump y Bolsonaro, pero no creo que sea así", sostiene De Luca.

"Las políticas económicas propuestas por Milei pueden solucionar el problema de la inflación y generar crecimiento a largo plazo. Aunque será dificil gobernando en minoría", considera Stamati. Sus opositores temen que este crecimiento sea a costa de los derechos sociales. "El brutal avance de la privatización, el recorte en inversión en salud y educación y la subida de impuestos desarman a la población. Milei no está recortando a la casta, sino a los trabajadores", se queja Mendieta.

Proyectos de ley

Tras cumplir el pasado 10 de enero un mes en el Gobierno, el ultraliberal Javier Milei ya cuenta por decenas las iniciativas de cambio que ha empezado a elaborar. El controvertido Decreto de Necesidad y Urgencia (un plan de choque con 300 medidas de ajuste, desregulaciones y reformas laborales), la reducción de la estructura del Estado o la nueva doctrina del orden público son tan solo parte de sus planes de cambio.

"El DNU es un proyecto de choque muy ambicioso y muy en línea con lo que prometió, que como plan de emergencia seguramente será eficaz. Sin embargo, propone medidas bastante polémicas que, sin duda, tendrán una gran resistencia por parte de grupos opositores", reconoce Stamati que apunta que será "un gran desafío si el que gobierna no es peronista". De Luca coincide y añade que "para que haya cambio, algo habrá que hacer diferente".

Estas políticas han provocado manifestaciones tanto en Argentina como entre los argentinos en el exterior. "Sus políticas van a propiciar conflictos en todos los sectores, no solo afectan a los disidentes, a los colectivos de mujeres o grupos LGTBI, afectan a todos los argentinos porque atacan al sector educación, el de la salud, etc", replica Peveri.

"Creo que Argentina, a pesar de sufrir permanentemente crisis económicas, ha tenido siempre un fuerte poder de movilización social que le ha valido grandes conquistas como la educación universitaria gratuita, y espero que este Gobierno consiga reforzar ese espíritu crítico de la gente y las protestas consigan defender esas conquistas históricas", anhela Mendieta. "Me preocupa encontrar un país con los derechos desmantelados, pero eso solo se verá con el tiempo", añade Peveri.