GUERRA EN UCRANIA

Bruselas quiere destinar 500 millones a impulsar la "economía de guerra" y producir más munición para Ucrania

El objetivo de la nueva propuesta legislativa de la Comisión Europea es relanzar la producción de la industria europea y agilizar el abastecimiento militar del ejército de Kiev

Un tanque ucraniano T-72 maniobra entre los árboles en la región de Donetsk.

Un tanque ucraniano T-72 maniobra entre los árboles en la región de Donetsk. / EFE

Silvia Martínez

La última de las tres patas que conforman el plan europeo acordado por los Veintisiete a finales de marzo pasado para impulsar la capacidad de producción de todo tipo de munición y misiles en la Unión Europea (UE), y garantizar de paso un abastecimiento suficiente que permita cubrir las necesidades del ejército de Ucrania, ya está lista. La Comisión Europea ha propuesto este miércoles inyectar 500 millones de euros del presupuesto comunitario hasta 2025 (a lo que se sumarían otros 500 millones de los Estados miembros y las empresas) para ayudar a la industria militar del Viejo continente a pisar el acelerador, de forma que pueda suministrar al menos un millón de rondas de munición en el plazo de un año. “Queremos ayudar a la industria europea a cambiar de paradigma, pasar a un modo de economía de guerra”, ha resumido el comisario de industria y mercado interior, Thierry Breton.

“Una contribución de 500 millones de euros permitiría ofrecer un incentivo adecuado a los agentes económicos implicados en la fabricación de los productos de defensa pertinentes para que empiecen a tomar medidas para aumentar sus capacidades de producción y facilitar la inversión a lo largo de la cadena de suministro”, sostiene el Ejecutivo comunitario en la propuesta de reglamento titulada Act in Support of Ammunition Production’ (ASAP), el acrónico que significa además ‘lo antes posible’. Según Bruselas, esta contribución europea, que cubrirá la mitad de la inversión -la otra mitad estará a cargo de los gobiernos o las empresas- permitirá reducir los plazos de producción al tiempo que facilita la inversión para que la industria pueda “producir más y más rápido”, algo crucial dadas las estimaciones previas de dos y tres años de lista de espera. 

La nueva propuesta legislativa permitirá además a la Comisión y a los Estados miembros anticiparse a las situaciones de escasez que afecten a la seguridad del suministro, cartografiar el estado de las reservas para identificar y supervisar la disponibilidad de municiones y misiles así como de sus componentes. La inyección también ayudará a apoyar la cooperación industrial y la coordinación del abastecimiento de materias primas, suprimir obstáculos reglamentarios y, en definitiva, fomentar la competitividad de la industria europea de la defensa. Para hacer posible la cofinanciación, Bruselas permitirá a los gobiernos europeos redirigir ayudas del Fondo Next Generation EU y de los fondos estructurales.

15 fábricas en 11 países

Breton, que ha hecho una ronda de visitas a fábricas de diferentes Estados miembros, ha identificado una quincena de empresas en 11 países de la UE que disponen de capacidad para producir la munición que necesita Kiev, incluida España a donde se desplazará el próximo lunes como colofón a su mini-gira europea. Según su diagnóstico, la UE cuenta con una importante capacidad de producción, mayor incluso que la de Estados Unidos, pero limitada por la falta de inversiones y la reducción del gasto militar de las últimas décadas.

El objetivo, según ha explicado, es que Consejo y Parlamento Europeo cierren un acuerdo lo antes posible, a poder ser antes de este verano, para lanzar cuanto antes los pedidos. El instrumento tendrá una vigencia de dos años y dejará de aplicarse a mediados de 2025. “Tenemos que acelerar el suministro de munición. El tiempo apremia”, ha recordado también el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que la semana pasada admitió que las dos primeras patas del plan avanzan con mayor lentitud de la esperada. 

“Créanme que hacemos todo lo que podemos para cumplir con nuestros compromisos. No puedo concretar una cifra, porque cambia todos los días, pero es cierto que el primer ‘track’, que consiste en entregar parte de los ‘stock’ militares de los Estados miembros se ha concentrado fundamentalmente en los misiles pero la munición tiene unas cifras que no alcanzan las perspectivas que me gustaría a mi y le gustaría a Dmytro Kuleba”, explicaba el alto representante para la política exterior europea. La primera pata consiste en el envío de munición de los arsenales por valor de 1.000 millones de euros. La segunda, todavía pendiente de un acuerdo entre los Veintisiete por las resistencias de Francia que insiste en que las licitaciones deben concentrarse únicamente en las empresas europeas, se refiere a la puesta en marcha de compras conjuntas por valor de otros 1.000 millones de euros.