TENSIÓN ENTRE CHINA Y EEUU

Kamala Harris minimiza el impacto en la relación con China del episodio del globo acusado de espionaje

La vicepresidenta insiste en que se busca "competición pero no conflicto o confrontación" | Pekín lanza nuevas acusaciones contra Washington de volar globos sobre Xinjiang y Tibet

La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris.

La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris. / Reuters

Idoya Noain

La Administración de Joe Biden parece decidida a evitar que siga escalando la tensión con China, disparada tras la entrada en el espacio aéreo de Estados Unidos de un globo que fue acusado de espionaje por Washington y derribado. Este martes la vicepresidenta Kamala Harris, al ser preguntada en una entrevista con ‘Politico’ sobre si el episodio puede tener un impacto entre las relaciones diplomáticas entre las dos superpotencias, contestó: "No, no lo creo".

Harris también ha asegurado que “todo lo que ha pasado en la última semana y media es muy consistente con el enfoque declarado” del actual gobierno de EEUU con China: “buscar competición, pero no conflicto o confrontación”. Y ha recordado que ese enfoque es uno que personalmente trasladó a Xi Jinping cuando se vieron en una cumbre en Bangkok en noviembre, el mismo mes en que el presidente chino y Biden mantuvieron un encuentro cara a cara en Bali en el que se comprometieron a iniciar un proceso de acercamiento para rebajar tensiones, un esfuerzo que pinchó con el incidente del globo.

Las declaraciones de Harris llegan unas horas antes de que la vicepresidenta emprenda por la noche un viaje a Alemania al frente de la delegación estadounidense que va a participar este fin de semana en la Conferencia de Seguridad de Múnich. Y aunque Harris le ha dicho a 'Politico' que en su agenda no está de momento previsto un encuentro con el Ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, varios medios han informado de que el secretario de estado, Antony Blinken, que pospuso un viaje previsto a China por el incidente del globo, sí está planteándose ahora una reunión con el principal diplomático de Pekín durante su estancia en Múnich.

Acusaciones de China

Está por ver que EEUU pueda conseguir que la crisis siga escalando, aunque los esfuerzos en ese sentido son cada vez más evidentes y el martes fuentes gubernamentales filtraron a 'The Washington Post' información que apunta a la posibilidad de que la llegada del globo chino a EEUU fuera al menos parcialmente no intencionada por parte de Pekín. Y en la otra parte fundamental de la ecuación de desescalada, China, de momento públicamente se mantiene una línea defensiva que incluye también el ataque.

El gobierno de Xi negó que el globo fuera espía pero inicialmente, y en un paso inusual, se disculpó. Una vez que fue derribado, no obstante, acusó a Washington de “sobrerreaccionar”. Y desde entonces ha acusado a EEUU de haber enviado más de 10 globos a sobrevolar China desde principios de 2022, una denuncia a la que este miércoles ha sumado la de que globos de elevada altitud estadounidenses han sobrevolado Xinjiang y Tibet.

Además, Pekín ha anunciado que “tomará medidas” contra “entidades estadounidenses relevantes” como respuesta a la sanción estadounidense de seis empresas aeroespaciales chinas asociadas al programa de globos.

Posible discurso de Biden

Varios medios de EEUU han informado este miércoles de que la Casa Blanca está planteándose que Biden se dirija a la nación. En esa intervención abordaría el episodio del globo (al que no hizo mención expresa la semana pasada en un discurso sobre el Estado de la Unión en el que sí recordó a China que actuará si viola la soberanía nacional), pero también el derribo posterior de tres objetos aéreos no identificados el pasado fin de semana.

 Esos aparatos no se han vinculado al espionaje chino ni de ningún otro país y la Administración ahora considera que podían ser comerciales o de investigación y “benignos". Pero lo sucedido en las dos últimas semanas ha disparado interrogantes y también críticas, especialmente de los republicanos. La Administración no ha tenido una buena gestión pública de la crisis, también lastrada por la falta de transparencia, y ha dejado un vacío que ha permitido que se prodiguen especulaciones y también teorías de la conspiración