SÁHARA OCCIDENTAL

El enviado de la ONU viaja a los campamentos saharauis por primera vez tras el giro de España

Staffan de Mistura llega a un territorio técnicamente en guerra con Marruecos

Es, además, un hervidero diplomático, con Argelia enfrentada a España y a Marruecos

Staffan de Mistura visita Tinduf

Staffan de Mistura visita Tinduf / RAMZI BOUDINA

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Staffan de Mistura llegará este sábado a Tinduf (Argelia) para mantener contactos con las autoridades saharauis, según ha podido saber

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

. Es el primer viaje del enviado especial de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental después del cambio de posición del Gobierno de España, que ahora sostiene que la solución marroquí de dar autonomía a la excolonia española es la base “más creíble” para solucionar el histórico conflicto. 

Naciones Unidas promueve desde la resolución del Consejo de Seguridad de 1991 la preparación de un referéndum en el que el pueblo del Sáhara Occidental elija entre la independencia y la integración con Marruecos. El representante especial del secretario general es el responsable de llevarlo a cabo y está asistido para ello por la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso).

El enviado de la ONU se va a encontrar en este tour un auténtico hervidero diplomático. Para empezar, llega a una zona técnicamente en guerra. En 2020, el Frente Polisario (el movimiento de liberación del Sáhara Occidental) dio por roto el acuerdo de alto el fuego firmado con Rabat en 1991. Era la respuesta a un ataque de las fuerzas marroquíes en el paso fronterizo de Guerguerat, que separa Mauritania de los territorios que Marruecos ocupa desde 1975 en la antigua colonia española. El Polisario, que gobierna la RASD, anunció el inicio de acciones bélicas a lo largo del muro levantado por Marruecos en medio del desierto.

Aún no se ha hecho anuncio oficial del viaje por parte de Naciones Unidas, ni se conoce cuál será la agenda detallada del enviado del Secretario General. Pero tendrá complicado sentar a las partes a la mesa de negociación: los ánimos están caldeados, no solo entre la RASD y Marruecos, sino entre este país y Argelia, el principal valedor de los saharauis. España, que mantuvo el Sáhara Occidental como colonia hasta que Marruecos la ocupó con la Marcha Verde de 1975, ha perdido también toda interlocución con Argel. El pasado 8 de junio, el Gobierno de Abdelmadjid Tebboune rompió el Tratado de Amistad y lanzó represalias comerciales contra los exportadores españoles, después de que Pedro Sánchez ratificara en el Congreso de los Diputados que su Gobierno respalda el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental como “la base más seria, realista y creíble” para solucionar el conflicto.

Enviados dimitidos

Este será el segundo tour de de Mistura por los campos de refugiados saharauis en territorio argelino desde que fue designado a finales del año pasado por el secretario general de la ONU, António Guterres. El puesto había estado vacante desde la renuncia del alemán Horst Köhler en 2019.

De Mistura visitó en julio a la otra parte del conflicto, Marruecos, donde mantuvo encuentros diplomáticos con el Gobierno. Tras Rabat, pretendía ir a El Aaiún, la ciudad más importante del Sáhara Occidental y que la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) considera como su capital ocupada. En un giro inesperado, canceló la simbólica visita en el último momento. Según el Frente Polisario, fue una protesta por el intento de control por parte de Rabat de la agenda de de Mistura.

En este contexto, las opciones de éxito de De Mistura son escasas. Otros enviados especiales del secretario general de la ONU para el Sáhara acabaron dejando el puesto tras fracasar en sus intentos de llevar a cabo un referéndum de autodeterminación que diera carpetazo al problema. 

El que más cerca estuvo fue el estadounidense James Baker, enviado personal del secretario general de la ONU Kofi Annan. Dimitió en 2004, siete años después de ser nombrado. Un año antes había presentado su “Plan Baker”, respaldado por el Consejo de Seguridad como una "solución política óptima". Se trataba de elaborar un censo (quién tenía derecho a votar) y, luego, un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui: independencia o la integración con Marruecos. Rabat lo rechazó, y propuso el plan de autonomía para el Sáhara Occidental que es la base del actual.

El último representante hasta De Mistura fue el alemán Horst Kohler, enviado por el portugués António Guterres. Dimitió en 2009, tras dos rondas de negociación infructuosas en Ginebra en las que había conseguido reunir a delegaciones de Marruecos, el Frente Polisario, Argelia y Mauritania.