CARGADOR UNIVERSAL

¿En qué consiste el cargador universal para dispositivos electrónicos?

A partir de otoño de 2024, todos los dispositivos electrónicos comercializados en Europa deberán estar adaptados al cargador tipo USB-C

Un cargador con varias entradas.

Un cargador con varias entradas. / JOAN CORTADELLAS

EPE

La Unión Europea han acordado que, para el otoño de 2024, todos los dispositivos electrónicos deberán contar con un cargador universal unificado. La decisión, que parte de una propuesta de la Comisión Europea, es el fruto de varios años de negociaciones y consultas en las que han intervenido organizaciones comunitarias de defensa de los consumidores, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Esta ley forma parte del objetivo más amplio de la UE de lograr que los productos tecnológicos sean más sostenibles, reducir los desechos electrónicos y facilitar la vida de los consumidores. Con la nueva normativa, los consumidores podrán usar un mismo cargador para todos sus dispositivos, sin necesidad de comprar uno distinto cada vez que adquieren un nuevo producto.

USB-C, el estándar para todos los dispositivos

Hasta ahora, el mercado europeo cuenta con tres tipos principales de cargadores: USB-C, Micro-USB (o tipo B) y Lightning, exclusivo de Apple. A partir de otoño del 2024, todos los dispositivos deberán estar equipados con un puerto de carga USB tipo C, que se convertirá en el estándar de la industria para teléfonos móviles, tabletas, ereaders, auriculares, cámaras digitales, teclados, ratones, las consolas de videojuegos portátiles, navegadores GPS y los altavoces bluetooth que sean recargables a través de cable, independientemente de su fabricante.

Asimismo, los ordenadores portátiles también deberán adaptarse a estos requisitos en un plazo máximo de 40 meses desde la entrada en vigor de la ley. Los únicos productos excluidos de la norma serán los dispositivos más pequeños, como las pulseras de actividad o los smartwaches, por una cuestión de espacio.

Las ventajas del cargador universal

  • Reducción de desechos electrónicos: según las estimaciones, los cargadores en desuso suponen alrededor de 11.000 toneladas de desechos electrónicos cada año. El cargador universal permitirá reducir esta cantidad de residuos en casi mil toneladas anuales y ahorrar recursos naturales y energía.
  • Reducción de gastos innecesarios: el gasto en cargadores por parte de los usuarios supera los 2.400 millones de euros al año. La nueva norma favorecerá una mayor reutilización de los cargadores y ayudarán a los consumidores a ahorrar hasta 250 millones de euros al año en compras innecesarias de cargadores.
  • Reducir inconvenientes para los usuarios: el cargador universal facilitará la vida a los usuarios, ya que no se tendrán que enfrentar a los problemas de incompatibilidad entre los distintos sistemas existentes actualmente. Con la nueva ley, podrán emplear el mismo cargador para sus distintos dispositivos. Además, la velocidad de carga estará armonizada para dispositivos que admiten carga rápida, también les permitirá cargar sus dispositivos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible.

El cargador, libre elección de compra

A partir de la entrada en vigor de la nueva ley, los usuarios podrán elegir si desean comprar los dispositivos con o sin cargador. Para ello, los fabricantes deberán detallar la información de carga, incluida la potencia requerida para el cargador y el soporte para carga rápida.

Además, las cajas de los productos deberán incluir un pictograma que especifique si el dispositivo se vende con cargador o no. Algunas marcas ya lo están haciendo, aunque, tal y como señala OCU, de momento esto no se haya trasladado a una rebaja en el precio.

¿Cuándo será obligatorio el cargador universal?

Todos los dispositivos nuevos, entre las categorías enumeradas anteriormente, que se comercialicen en el mercado europeo en 2024, ya deberán integrar un conector USB-C para cargar la batería. En el caso de los ordenadores portátiles, el plazo fijado es 2026.