LA OPINIÓN A CORUÑA

Comienza el encierro de Tenreiro en una galería de A Coruña: "No busco espectáculo, quiero que el Supremo me dé la sentencia"

El artista vivirá durante tres días es el escaparate de Artbys para exigir rapidez judicial

Hace 2002 días que pintó la tumba de Franco y lleva año y medio esperando por la resolución del Supremo

Enrique Tenreiro se encierra en la galería Artbys.

Enrique Tenreiro se encierra en la galería Artbys. / IAGO LÓPEZ

Ana Carro

A las 10.55 horas comenzó el encierro de Enrique Tenreiro, el artista coruñés que hace 2002 días pintó la tumba del dictador Franco en el Valle de los Caídos. "Me tenía que poner serio", expone ante los medios. "Después de muchas penurias, salí absuelto, pero el asunto llegó al Supremo y después de casi dos años no dice ni mu", lamenta el escultor, que teme que "intenten darle la vuelta a la sentencia" por lo que ha preferido encerrarse. "No busco espectáculo, quiero que el Supremo me dé la sentencia", insiste.

Vestido de preso de Guantánamo, con un mono naranja, y con una colchoneta y un váter químico, Tenreiro ya está viviendo en el escaparate de la galería de arte Artbys, que tiene un streaming en su página web para no perder detalle de esta perfomance. Además, tiene dos libros y una minicadena. "Tengo arroz para pasar el día y como soy muy cafetero también me traje café, pero sin leche", revela.

Tenreiro asegura que "tenemos una democracia que funciona bien, igual que la sanidad y la educación, pero la justicia no". Por eso, con esta perfomance pretende alzar la voz contra la demora judicial. "Si me van a condenar, prefiero que me condenen ahora", añade.

Para este encierro se ha inspirado en el alemán Joseph Beuys, que en 1974 se metió en una galería de arte de Nueva York con un coyote. "Si lograra hacer su hazaña de estar tres días aquí sería genial", señala.

"No puedo estar tranquilo esperando años y años", resume.

Enrique Tenreiro se encierra en la galería Artbys.

Enrique Tenreiro se encierra en la galería Artbys. / IAGO LÓPEZ

Artbys seguirá con la iniciativa de dejar su escaparate a los artistas. "Hemos creado un foro y vamos a ceder este espacio todos los meses a un artista, al que daremos un bono de 300 euros. Durante un día podrá hacer lo que quiera sin censura", cuenta Camilo Chas, propietario de la galería.