GALICIA

La era de los solteros se abre paso: "El sistema capitalista nos invita a consumir de dos en dos"

En Galicia hay 124.500 hogares unifamiliares formados por personas solteras, un 9,6% más que en 2013

Aún persiste la imagen de la solterona y del soltero triunfador

¿Qué le pasa a la gente que odia el fin de semana?

¿Qué le pasa a la gente que odia el fin de semana?

Ágatha de Santos

Aunque cada vez son menos frecuentes comentarios como “vas a quedar para vestir santos” o “a ver cuándo te echas novio (o novia)”, aún no resulta raro que a una persona soltera se le pregunte por qué no se ha casado todavía o por qué no se apunta a una aplicación de citas para buscar pareja, como si estar soltero fuese una vergüenza o no fuese un estado tan legítimo como cualquier otro.

También la sociedad está diseñada para vivir con alguien. El alquiler y gastos como la luz, el agua y el wifi resultan difícilmente asumibles si no se comparten, mientras que la declaración de la renta penaliza a quienes viven solos, por lo que al soltero siempre le toca pagar más. Incluso las bandejas del supermercado están pensadas para el ahorro familiar.

El sistema básicamente capitalista nos invita a consumir de dos en dos. Es más fácil que te den un crédito o una hipoteca si estás casada o tienes pareja que si tienes una única entrada de ingresos, así que la lógica nos dice que lejos del romanticismo de la pareja consumir es más fácil en familia”, afirma Emma Placer, la psicóloga especialista en sexología.

Sin embargo, cada vez son más las personas que viven solas. En Galicia, hay 290.500 hogares unipersonales, un 15,8% más que en 2013, según los últimos datos Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2020. La mayoría de estos hogares corresponden a personas solteras: 124.500, lo que supone un 9,6% más que en 2013 (113,500).

Living Apart Together

Sin embargo, vivir solo no implica necesariamente no tener pareja. Respecto a esto, la sexóloga apunta el fenómeno LAT (Living Apart Together), que se originó en los países anglosajones y que está tomando fuerza en todo el mundo occidental, un estilo de relación en la que, aunque podría convivir, la pareja decide no hacerlo y mantener cada parte su espacio personal. “Los últimos análisis sobre el tema revelan que las personas que manifiestan más felicidad son las LAT”, apunta la sexóloga viguesa.

De las 124.500 personas solteras que viven solas en la comunidad gallega, 99.500 tienen menos de 65 años y las otras 25.000 sobrepasan esa edad. Por sexos, en la comunidad hay más solteros varones (75.200) que mujeres (49.300).

Aunque alcanzar la madurez sin haberse casado ya no se considera poco menos que un fracaso personal y la persona desparejada ya no es sospechosa de tener algo que le impida vivir en pareja, sigue habiendo cierto estigma en función de la edad y del sexo. No es lo mismo no tener pareja a los treinta años, cuando queda todo por hacer, que a los cincuenta o a los sesenta.

Sin embargo, el factor que marca realmente la diferencia en la percepción social sobre la soltería es el sexo. Los prejuicios que en este sentido siguen pesando más en las mujeres que en los hombres. Las ideas de la “solterona” y el “soltero de oro” siguen coleteando en muchas conversaciones.

La mujer sigue llevando algo de ese estigma; el hombre no tanto. Un hombre de 50 años soltero, con éxito profesional, salud y estabilidad se considera globalmente como triunfador. Una mujer sin hijos en la misma situación sufre constantemente el estigma de ‘ha sacrificado su maternidad por su carrera’ y cosas así”, manifiesta.

La sexóloga reconoce, sin embargo, que esta percepción negativa de la soltera está cambiando. Para Placer, la incorporación de la mujer en el mundo laboral ha contribuido a ir eliminando las ideas negativas sobre las solteras. “En los años cincuenta, la mujer tenía pocas opciones y muchas limitaciones sociales y políticas para hacer cualquier cosa que no fuera casarse y criar hijos e hijas. Afortunadamente, nosotras tenemos nuevas oportunidades y tenemos que seguir luchando por muchas más”, opina.

Las personas solteras, que en España superan los dos millones (2.264.500), cuentan con su propio Día del Soltero, que se celebra el 13 de febrero, la víspera de San Valentín, y, aunque resulta mucho más caro vivir y viajar –apenas hay diferencias entre una habitación de un hotel individual y una doble, por ejemplo–, cada vez son más los productos de alimentación integral y exquisiteces, las aplicaciones de relaciones personales y los programas turísticos que tienen predilección por un colectivo al que le gusta invertir en su cuidado personal y su ocio.

En Galicia viven también 100.400 personas viudas –17.100 hombres y 83.300 mujeres–, 12.600 separadas –6,800 hombre y 5.800 mujeres –y 35.500 divorciados –17.600 hombres y 17.900 mujeres–.