LA FUERZA DE LA ESPAÑA PLURAL: CEUTA

Ceuta, en el umbral entre Europa y África

Reducir la enorme dependencia del comercio transfronterizo, articular medidas eficaces para contener la inmigración irregular y mejorar las conexiones con la península son algunos de los desafíos que afronta hoy la ciudad autónoma

Las Murallas Reales y el foso, los monumentos más representativos de Ceuta declarados Bien de Interés Cultural (BIC).

Las Murallas Reales y el foso, los monumentos más representativos de Ceuta declarados Bien de Interés Cultural (BIC).

Con una sociedad multicultural y una economía marcada por su ubicación geográfica en la frontera entre España y Marruecos, Ceuta afronta en la actualidad importantes retos políticos, económicos y sociales.

La ciudad autónoma, que tiene 82.566 habitantes, basa gran parte de su desarrollo económico en el dinamismo del comercio transfronterizo (que acapara el 25% de su PIB), el tránsito de personas, bienes y servicios, la logística y el transporte. Son actividades que, en los últimos años, se han visto afectadas por los cierres temporales de la frontera.

 Su dependencia de las políticas estatales de financiación, su exposición a los vaivenes en las relaciones diplomáticas con Rabat, que mantiene sobre la ciudad una reivindicación histórica, y las dificultades para gestionar y contener la inmigración irregular condicionan, en una importante medida, la marcha de la economía local y las perspectivas a futuro del tejido empresarial ceutí.

El PIB de Ceuta se vio muy resentido por los efectos de la pandemia en 2020, año en que cayó un 8,6%. Al año siguiente, en un proceso notable de recuperación, el PIB de la ciudad autónoma alcanzó los 1.760 millones de euros, con un crecimiento del 4%.

Con una de las tasas de desempleo más altas de España e importantes brechas socioeconómicas, Ceuta tiene por delante, como enclave intercultural, serios desafíos en su camino hacia la estabilidad y la cohesión social. Es, además, según las estadísticas del INE, la autonomía con la ratio más alta de delitos condenada del país.

La retención del talento joven es otra de las grandes preocupaciones. Ceuta y Melilla son las dos ciudades españolas con mayor población joven que no reside en el lugar donde nació, según datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España. El porcentaje de jóvenes de entre 16 y 29 años que deja de habitar en ambas autonomías asciende al 15% y alcanza el 25% en el caso de las personas de entre 30 y 35 años. 

Parque Marítimo Mediterraneo de Ceuta

Parque Marítimo Mediterraneo de Ceuta / /

Transporte

En el ámbito de la conectividad y el transporte, los ciudadanos de Ceuta disponen de conexión marítima diaria con la península a través del servicio que brindan navieras como Baleària, Transmediterránea o FRS Iberia. Y con el puerto de Algeciras intercambia mercancías y personas con regularidad. La Operación Paso del Estrecho ha registrado este año casi 400.000 vehículos con un millón y medio de viajeros. Ceuta ha acaparado el 16,2% del tránsito de ciudadanos de origen magrebí entre España y el norte de África.  

Pese a no disponer de aeropuerto, un servicio de la compañía Hélity conecta la ciudad con Málaga y Algeciras vía helicóptero. Ceuta no cuenta con tres carreteras del Estado que vertebran su territorio. 

Inmigración

Junto al desbloqueo de la frontera, Ceuta se enfrenta a otro gran desafío: hacer frente a la inmigración irregular que, desde África y en busca de un mejor porvenir, llega a sus costas.

Del 1 de enero al 14 de septiembre de este año llegaron vía terrestre a Ceuta y Melilla 829 inmigrantes. De ellos, la mayoría, 717, lo hicieron atravesando la frontera ceutí.

Por vía marítima, las cifras también señalan una disminución entre 2022 y 2023 del 28,9% en Ceuta. Sin embargo en Melilla el porcentaje provisional prevé un aumento de un 10,8%.