CONFLICTO POR LA FECHA

Feijóo transmite a Armengol que no quiere una investidura "ya" pero asume que decide la presidenta

El candidato propuesto por el Rey asegura que debe esperar a que el lunes se constituyan los grupos para hacer más consultas cuando esto no le ha impedido cerrar ya un acuerdo con Vox, UPN y CC

Feijóo, este martes en el Congreso, tras volver de la reunión con el Rey.

Feijóo, este martes en el Congreso, tras volver de la reunión con el Rey. / Alejandro Martínez Vélez

Alberto Núñez Feijóo ya no desea una investidura pronto. Al menos no la quiere la próxima semana. Esto es lo que transmitió a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en la conversación que este martes mantuvo con ella, después de que el Rey le haya designado formalmente candidato a la presidencia. Hablaron por teléfono y, según fuentes populares, Feijóo no trasladó una fecha concreta pero sí la voluntad de que no sea "ya".

El PP es consciente de que "decide Armengol" porque el reglamento de la Cámara establece que una vez que Felipe VI ha comunicado su propuesta, "el presidente de la Cámara convocará el pleno". Por cortesía parlamentaria lo habitual es que haya un intercambio de pareceres con el candidato. En esa dinámica se produjo la llamada en la tarde de ayer, que se saldó sin acuerdo sobre una fecha definitiva.

En la rueda de prensa que protagonizó en el Congreso tras reunirse con Felipe VI, Feijóo ya encendió el debate sobre si la investidura podría ser o no en los próximos días. Lo rechazó con la tesis de que no puede mantener contactos con el resto de grupos parlamentarios porque hasta el lunes no están formalmente constituidos. Antes de ese día, dijo, "no se puede hablar con nadie".

Sin embargo, el candidato del PP ha recabado ya el apoyo de tres partidos -Vox, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria, (CC) sin que haya hecho falta que los grupos estén formados. Con CC incluso ha rubricado un acuerdo por escrito sobre las condiciones de su voto en la investidura. Y en su comparecencia mantuvo que "obligar a un candidato a hablar con los grupos en horas o en días, supondría que parte en una posición de desigualdad respecto a otros que pueden tener mucho mas tiempo". Pero nada impide a Feijóo mantener conversaciones con el resto de formaciones políticas, a partir de hoy mismo, como ha hecho desde las elecciones del 23J.

El PP defendió una investidura rápida

La demanda de tiempo realizada ahora por Feijóo contradice la posición expresada por el PP hasta ahora. A mediados de este mes, el coordinador del PP, Elías Bendodo, defendió una investidura rápida, a ser posible en agosto porque "estamos en plena presidencia de la Unión Europea y cuanto antes haya un gobierno fruto de esa investidura mejor para todos".

La convocatoria del pleno es una decisión crucial porque, si resulta fallida como se espera, el día de la primera votación marca el calendario de las próximas elecciones. En dos meses se disolverían las Cortes y 47 días más tarde habría otros comicios. Es necesario cuadrar los días de la semana para que la nueva cita en las urnas caiga en domingo.

Las fechas en las próximas semanas se presentan endiabladas. En el caso de que la investidura fuera la próxima semana y fracasara, como parece, las elecciones serían el 17 de diciembre. Durante los dos meses siguientes al pleno se podrían convocar más votaciones si el Rey propone candidato. Pero, si no se celebrará a finales de agosto, habría que esperar más de 30 días para esquivar una convocatoria electoral en plenas Navidades.

Hacerla durante septiembre -el 6, 13, 20 o 27- supondría que los españoles votarían el día de Nochebuena, el de Nochevieja, el 7 de enero o el 14, lo que en este último caso obligaría a que la campaña comenzase el día 5, la Noche de Reyes. En esta tesitura la investidura debería retrasarse hasta principios de octubre para esquivar todas estas convocatorias.

Atisbo de conflicto

En cualquier caso se atisba un enfrentamiento por la fecha de la investidura y por la supuesta ronda de consultas que, según Feijóo, debería de hacer. En Moncloa sorprendió esta reacción porque además, los partidos con los que el candidato popular quiere sentarse ya le han dicho que no le avalan. Su negativa limita a 172 el número de diputados con los que puede contar: los 137 del PP, 33 de Vox y uno y uno de UPN y CC. Insuficientes para la mayoría absoluta (176) o para imponerse al bloque progresista y nacionalista. "Es una huida adelante", aseguran en el Gobierno. "El PNV lo ha vuelto a dejar muy claro: no estará en combinaciones con Vox", destacan.

Y el PNV es sobre el papel la única vía a explorar -aunque ha dicho por activa y por pasiva que no apoyará a Feijóo-. El resto de alternativas son ERC, Junts o EH Bildu. En este contexto la fecha está en el aire. Aunque a nadie se le escapa que dependerá de lo que le convenga al Gobierno -Armengol no es un cargo autónomo-. Si políticamente les resulta más favorable apagar el foco de la investidura de Feijóo lo antes posible o que siga encendido varias semanas más. Y también si el reloj de unas próximas elecciones se activa ya o es mejor esperar y ganar tiempo para que Pedro Sánchez alcance un pacto con Junts, de quien depende su permanencia en la Moncloa.