ELECCIONES GENERALES 23J

Nervios en Sumar a la espera de que Yolanda Díaz llegue a la sede para seguir el recuento

Ernest Urtasun rechaza valorar las últimas encuestas, que en algunos casos dibujan un mal escenario para Sumar, por debajo de los 30 escaños

La sede de Sumar en Madrid espera a Díaz para hacer frente a la noche electoral.

La sede de Sumar en Madrid espera a Díaz para hacer frente a la noche electoral. / EFE/Villar López

Sumar contiene el aliento a la hora en que se abre el escrutinio de las generales, el primer examen para el proyecto de Yolanda Díaz. En la sede de campaña, situada en el céntrico Espacio Larra de Madrid, aguardan los principales líderes de la coalición, sin que a esta hora haya hecho aparición su candidata. Los nervios están a flor de piel, aumentados por las últimas encuestas.

El portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, ha hecho una primera declaración tras cerrarse las urnas, llamandon a la "prudencia" y evitando valorar cualquier escenario en base a los sondeos. Algunos de ellos llegan a situar a la coalición por debajo del umbral de los treinta escaños, donde la candidatura ponía hasta hace unas horas su suelo.

"No podemos hacer valoración sobre los resultados ni anticiparnos a escenarios de ningún tipo", ha defendido Urtasun, que también ha querido "trasladar confianza y optimismo". Este mensaje contrastaba con los rostros serios en la sede situada en Espacio Larra, de Madrid. Algunas voces de la coalición han puesto en cuestión las últimas encuestas, apelando a la disparidad de los resultados y asegurando que "el escenario está abierto". A unos minutos de cerrarse las urnas, mantenían que estarán en el entorno del 13% del voto.

Dirigentes como Iñigo Errejón, Alberto Garzón o Mónica García han ido llegando a goteo, además de otros dirigentes como Alejandra Jacinto, Pablo Bustinduy, Tesh Sidi, Eugenia Rodríguez Palop o Sira Rego (IU). Ha resultado especialmente llamativo el caso de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que ha esquivado a las cámaras y ha accedido al recinto por una entrada secundaria. La dirigente morada ha mostrado frialdad total hacia Díaz durante toda la campaña, donde ha reducido al mínimo sun implicación tras el veto en las listas a Irene Montero, a quien llegó a reivindicar públicamente en el gran acto de cierre del pasado viernes.