ACUERDO

El trasvase del Ebro o el 'casus belli' de la repetición electoral en Aragón

El pacto PP-Vox se acordó en media docena de reuniones al más alto nivel pero no se aceleró hasta el pasado lunes

Alejandro Nolasco Y Jorge Azcón.

Alejandro Nolasco Y Jorge Azcón. / ÁNGEL DE CASTRO IGNACIO MARTÍN

Ignacio Martín

Son muy conscientes en el

Partido Popular

del peaje que van a tener que pagar, al menos de entrada, por la decisión que han tomado de gobernar con

Vox

en

Aragón

. Cierto es que

Jorge Azcón

sorteó desde el principio la posibilidad más obvia para la formación del Ejecutivo, la que de alguna manera le permitirá tener esa legislatura estable que busca. Pero no halló el éxito explorando otras vías. Así que este mismo jueves, en el debate de investidura, le recordarán que con Vox llegan las siete plagas de Egipto. La primera, la que convertiría el agua del Ebro en sangre, explican en el Partido Popular que la frenaron muy pronto. Línea roja indiscutible para que no apareciese ni una sola mención al trasvase en el acuerdo programático. Así fue.

Precisamente por ahí empezaron las conversaciones entre los populares y los voxistas. Conociendo la insistencia con que

Santiago Abascal

y compañía repiten eso que vienen a denominar la interconexión de cuencas, Azcón les dejó una reflexión inicial: "Si queréis que haya repetición electoral, solo tenéis que hacer 'casus belli' del trasvase", relatan fuentes populares presentes en aquella primera cita.

La primera línea roja estaba trazada sobre el agua. Y así aparece en el acuerdo presentado el pasado viernes. O mejor dicho, no aparece. Explican en el PP que eran conscientes de que en las negociaciones del pacto programático se iban a a encontrar problemas en todo lo que tuviese que ver con el agua y la violencia machista, pero entendían que era fundamental que ni una sola vez se nombrase el trasvase.

"No han sido nada fáciles las negociaciones, ni las programáticas ni las de las consejerías", admiten. La idea del PP era ceder a Vox áreas que estuvieran "desideologizadas" y, vistas las áreas, "lo hemos conseguido".

Son consejerías "enmarcadas en la gestión, son las que son y el número que les corresponde", explican fuentes que han estado en la negociación, donde, aparte de decenas de llamadas y correos electrónicos, hubo media docena de reuniones al más alto nivel. En todas ellas estuvo Azcón y en alguna, además de miembros de la cúpula nacional de Vox, el candidato aragonés, Alejandro Nolasco.

Ahí se empezó a poner la balanza de las exigencias, en la que Vox se ha llevado por delante la Ley de Memoria, los comisionados de la Agenda 2030, Infancia y Despoblación o la dirección general de Política Lingüística, además de poder torpedear algunos asuntos de cooperación. "En lo que respecta a igualdad y a la defensa de Aragón –el trasvase lo es, sin duda– no íbamos a movernos en ninguno de los casos", explican las mismas fuentes, que relatan que el PP aprovechó unas declaraciones de Santiago Abascal de finales de junio, en las que reconocía que existe violencia "contra las mujeres", para incluirlas en el texto. "No podían decir que no".

Derogar la ley 'trans'

Así, concluyen que el acuerdo para el PP en Aragón "ha quedado bastante mejor que en otros sitios" y presumen de que la referencia a la violencia machista es "inédita" en un acuerdo con Vox que califican de "sensiblemente bueno", como demuestra el hecho de que buena parte del mismo "lo habría firmado el PSOE", dicen seguros.

Vox, en todo caso, logró colar más puntos polémicos en materia de subvenciones y ayudas, así como el cheque escolar. "Hay cosas que se interpretan a las que se quiere dar una perspectiva distinta", explican en este aspecto "que va a ir en la línea de lo que se la hecho en el ayuntamiento con el cheque familia, pensado para que lo usara gente que lo necesite", explican.

Sirve esto también para explicar la manera en la que está redactado el texto, con generalidades y puntos que se prestan a la libre interpretación. No es el caso de la Ley 'Trans', que Vox pidió derogar. Se ha quedado a mitad de camino, en una anunciada reforma sin concretar.

El tiempo explicará pronto el rumbo que toma el Gobierno y la fuerza que tendrá Vox. "Había que hacerlo, era el único gobierno posible", aseguran las mismas fuentes recordando que unas declaraciones de Lambán del pasado domingo fueron las que activaron la aceleración del acuerdo.

"Lambán no es un cualquiera, ha hablado mucho de un pacto PP-Vox. Y cuando el PSOE se descartó y Vox aseguró que no se iba a abstener, solo nos quedaba un camino. Ese mismo lunes aceleramos el proceso" por el que directamente se desechó la vía PAR-Teruel Existe, con los que admiten que hubo "un cierto acuerdo".

Al partido de Alberto Izquierdo aún le queda un camino abierto de pisar el Gobierno de Aragón. Lo negociará esta semana con Azcón, que no descarta un escenario de colaboración en el Parlamento. El 'sí' del PAR le daría ese gobierno de amplia base tan reclamado y que, de paso, le aportaría pluralidad y aragonesismo.

En 48 horas estará preparado para servir este Ejecutivo que se cocinó a fuego rápido con la entrada de agosto. Dicen algunos que Azcón temió la repetición electoral. "No demasiado", aseguran las misma fuentes populares. "Siempre nos quedaba una fórmula". Y fue la definitiva.