ESTRATEGIA DEL 23J

El PP sacrifica Extremadura y compensa el pacto valenciano: "La única vía no es Feijóo con Vox"

La negativa de María Guardiola a pactar con Vox da munición a Feijóo para presentarse el 23J con un mensaje clave, dicen en Génova: "Hay otro camino que no es la coalición con Vox. No vamos a tragar con todo"

Génova vuelve a agitar la bandera del voto útil, exhibe pactos con distintos partidos y deja claro que la Comunidad Valenciana es "uno más": "Vox no es nuestro único socio y menos el prioritario"

¿Cuándo sería la repetición electoral en Extremadura?

María Guardiola: “Para Vox soy roja rojísima, pero lo que quiero es una Extremadura inclusiva”

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Paloma Esteban

Paloma Esteban

Golpe de efecto mirando al tablero del 23 de julio. La imposibilidad de llegar a un acuerdo en Extremadura —el PP se negó a que Vox entrara en el gobierno autonómico y los de Abascal llevaron el órdago hasta el final, dándole la presidencia de la Asamblea al PSOE— deja a un paso de la repetición electoral a la comunidad autónoma. 

El PP no aceptará consejeros de Vox: o María Guardiola sale investida gratis (algo improbable) o habrá unas nuevas elecciones en Extremadura. Es el escenario más probable según distintos dirigentes consultados, teniendo en cuenta además que los socialistas controlan por completo el Parlamento desde este martes.

La cuestión es que el no pacto con Vox en Extremadura, justo una semana después de que se consumara el de la Comunidad Valenciana y en plena polémica por la violencia de género en la derecha, deja a Alberto Núñez Feijóo en un escenario muy distinto a solo 33 días de las generales. En Génova reconocen que el mensaje, a través del rechazo de Guardiola a compartir ejecutivo con los ultra — “yo no voy a regalar consejerías ni a entrar en batallas culturales superadas; no es el poder lo que está en juego sino la dignidad de esta comunidad” llegó a decir la candidata del PP— les da munición para llegar a la campaña del 23-J con un mensaje clave: “La  única vía no es una coalición con Vox. Reventamos el argumentario del PSOE de que no hay PP posible sin Vox. Sí lo hay”, repiten.

El PP entiende que la posición del partido en Extremadura contribuye a "centrar" el proyecto de Feijóo, reforzando la llamada al voto útil en el caso de la derecha y dando motivos al centro izquierda que tanto persigue. No es casual que tras el quebradero de cabeza que ha supuesto el acuerdo valenciano con declaraciones del número dos de Vox por esa provincia negando la existencia de la violencia de género, el líder conservador compartiera ayer un acto con Amelia Valcárcel, referente del feminismo clásico, que solemnizó su apoyo al candidato popular.

"VOX NO ES NUESTRO ÚNICO SOCIO"

Otro de los objetivos de Génova tras el 28M ha sido diluir los pactos con el partido de Abascal y no dar por válida la existencia de bloques a la hora de cerrar gobiernos. Que quedara claro que el único socio no era Vox. De ahí las alianzas en distintas autonomías con partidos regionalistas (el PP gobernará en Cantabria de la mano del partido de Miguel Ángel Revilla y en Canarias lo hará con Coalición Canaria) mientras que en Aragón y Baleares quedarán constituidos los parlamentos, pero no los acuerdos de gobernabilidad. Es probable que no lleguen hasta después de las generales.

“Es decir, que en este momento solo hemos pactado un Gobierno autonómico con Vox, que es el valenciano”, zanjan en el núcleo duro de Feijóo sacando pecho del perfil propio mantenido por Guardiola, que apostó por una beligerancia contra Vox absoluta en la campaña electoral. Sus mensajes han sido leídos en algunos territorios con recelos porque entienden que tiene un discurso contrario a comunidades como Castilla y León o la propia Comunidad Valenciana donde la coalición con los ultra se ha hecho. Sin embargo, en Génova no hay reproches hacia su postura.

Al contrario. Evitar una nueva coalición con los ultra en Extremadura, además, permite al líder popular ir a las generales dando por cumplido un discurso clave para él: que el PP gobierna donde gana (en Extremadura, aunque hubo empate en escaños, el PSOE fue la fuerza más votada) y, sobre todo, sortea el “pacto de perdedores” al que en tantas ocasiones se ha referido. La propuesta de la lista más votada caducó para el PP el día que los socialistas no admitieron que debía existir reciprocidad.

Pero, la negativa de Guardiola a tener un gobierno compartido hace que Feijóo pueda mantener una mayor coherencia con este debate. En Génova aseguran que la clave es el peso que ha tenido Vox en cada convocatoria. Así, recuerdan que en la Comunidad Valenciana los ultra superaron el 12% del voto con 13 escaños, mientras que en Extremadura se quedaron en el 8% y 5 diputados. Guardiola se acerca al 39% de los apoyos y empató a 28 escaños con el PSOE. “La presencia de Vox tiene que ser proporcional”, insisten, dando apoyo a la postura de la candidata extremeña.

EL DISCURSO DE GUARDIOLA

Más allá de la aritmética, la clave está también en el discurso de la dirigente popular. Todos los candidatos del PP dijeron en campaña que pretendían gobernar en solitario. Pero el caso de Guardiola fue mucho más tajante. Como publicó este diario, algunos territorios dejaron claro desde el primer momento que se plantearían ir a una investidura fallida por no ceder ante Vox. Y como ella confirmó ayer, con un discurso que no parecía improvisado tras la votación de la Asamblea: “Lo único que tengo es mi palabra. El camino más fácil habría sido ceder y ser presidenta a cualquier precio, y traicionar a mi tierra y lo que prometí en campaña”.

No se paró ahí, sino que atacó a Vox por estar “teledirigido desde Madrid”, rechazando a que desde la capital “se tomen las decisiones que afectan a Extremadura”. El discurso autonomista también entraña otras claves, igual que el rechazo que el PP extremeño siempre pensó que sus propios electores tenían hacia Vox. En el equipo de la candidata repetían: “Conocemos esta tierra. Y Vox no puede entrar en el Gobierno”. Se referían, como repiten a menudo, al hecho de que la sociedad extremeña poco tiene que ver con otras como la de la Comunidad Valenciana, y que siendo una autonomía con un voto de izquierdas sólido, el mensaje debía ser contundente. Guardiola lo hipotecó todo a una promesa que en este momento parece cumplir. "Tengo palabra y tengo principios", remachó ayer.

“Si hay repetición electoral será solo porque Vox impide el cambio que se votó el 28M. No hay incentivos para que los electores que no quieren que vuelva el PSOE vuelvan a votar a Vox. Y hay muchos incentivos para que electores socialistas confíen en Guardiola”, repiten en Génova. En el partido ultra han mostrado su malestar por las palabras de la candidata, a la que reprochan creer que "Extremadura es suya". Los dirigentes nacionales aseguran que su promesa fue "que harían respetar los votos a Vox" y que en Extremadura el PP no lo ha hecho. "¿Por qué no quieren otro pacto como el de la Comunidad Valenciana?" dicen, mostrado su evidente malestar.