ENTREVISTA

Álvaro Zazo, un agente de futbolistas con corazón: "Llegar a profesional es muy difícil, por lo que formarse es imprescindible"

Un problema cardiovascular obligó a este excanterano del Real Madrid a dejar el fútbol, del que sigue viviendo con su agencia, Roalza, que trabaja con Juan Cruz, Theo y Luca Zidane, o Marvel

El representante de futbolistas Álvaro Zazo.

El representante de futbolistas Álvaro Zazo. / Alba Vigaray

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Álvaro Zazo (Madrid, 1982), cofundador de la agencia Roalza, que representa a jugadores como Juan Cruz, Theo y Luca Zidane o Marvel; es la muestra de que la carrera de un futbolista -y la de cualquier ser humano- es efímera y cambia en un segundo. Se apaga la luz y el jugador está en Segunda. Se enciende y un cruzado ha cambiado su destino. La corriente va y viene hasta que en 2019, en un entrenamiento con el San Sebastián de los Reyes, se pierde la conexión. Zazo, que había salido de la cantera del Real Madrid para vivirlas de todos los colores, se desploma.

"Me gustaba entrenar fuerte, pero ese lunes tuve un desvanecimiento. Cuando abrí los ojos estaba en el hospital. Antes de sufrir un infarto, me pusieron un 'stent'. Todo salió bien. Volví a nacer. Me cambió la vida. Te das cuenta de que un segundo se va todo al traste. Si no llego a abrir los ojos, no hubiera visto nada más. Es algo que llevo grabado a fuego", cuenta en una entrevista para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA un agente que cuida su corazón y el de los jugadores con los que trabaja, con los que mantiene una relación íntima y personal.

Sergio González y Juan Cruz, primeros jugadores de la agencia

Zazo huye de la imagen prototípica del agente que se ha popularizado a través de los medios de comunicación, que conoce bien por su formación: es licenciado en Periodismo. Esto hace que una conversación con él se base en la transparencia. Permite levantar parte del manto oscuro que rodea a una profesión, la del representante, que ejerce desde la experiencia de todo lo vivido.

Es importante que exista gente de fútbol el mundo de los agentes para evitar malas prácticas

Álvaro Zazo

— Agente en Roalza y exjugador de fútbol

"Antes de empezar con Roalza, yo también veía este oficio como algo oscuro. Era uno de los motivos por los que me costaba dar un paso adelante. Pero si algo había sido durante mis años como futbolista era un buen compañero. Antes de los mercados muchas veces me pedían consejos. Al final fui consciente de que los representantes, con los que yo había tenido malas experiencias, son figuras necesarias", resume Zazo. Así se convenció de dar el paso, "porque es importante que exista gente de fútbol en este mundo para evitar ciertas prácticas que todos conocíamos y que nos perjudicaron como jugadores".

El representante de futbolistas Álvaro Zazo.

El representante de futbolistas Álvaro Zazo. / Alba Vigaray

Roalza se crea sobre la marcha. Los jugadores aparecen y a la vez se constituye la compañía, donde Álvaro Zazo está asociado con su hermano Roberto, encargado más de la parte de negocio. Con ellos colaboran profesionales como Alfonso Zapata, encargado de Roalza Promises, división centrada en la captación de nuevos talentos. El primer futbolista con el que tuvieron un acuerdo fue Sergio González Poirrier, central del CD Leganés, equipo con el que firmó cuando estaba en Primera División, precisamente teniendo como intermediario a Zazo.

"Él había hecho una gran temporada en el Mirandés. Yo jugué con él en el 'Sanse'. Un día quedamos y me dijo: 'Venga, para adelante'. Al principio me asusté, pero le dije que le prometía mucho trabajo, ilusión y profesionalidad. Al poco estábamos firmando un contrato con el Leganés en Primera", rememora un agente humano. Por supuesto le importa la parte económica de los acuerdos, pero que siente primordial el hecho de catalizar las carreras de los jugadores con los que trabaja. Como le sucedió con Juan Cruz, lateral izquierdo de Osasuna.

"Resultó otra apuesta arriesgada. Estaba haciendo una buena temporada en Segunda, pero desconfiaba de su agente. No terminaba de encontrar la persona en la que confiar. Le dije lo que era, porque él quería transparencia y profesionalidad. Alguien que se matase por él. Después de la pandemia, en agosto estábamos firmando su traspaso del Elche a Osasuna por tres millones de euros. No fue fácil, pero después lo que me pasó aprendes a relativizarlo todo", explica Zazo. Un problema de corazón le ha llevado a cuidar los del resto. A tomar ese punto de inflexión que necesitan las negociaciones sobre el futuro de jugadores con carreras efímeras.

Juan Cruz, jugador de Osasuna representado por Roalza, disputa un balón con Robert Lewandowski, del Barça, en la pasada Supercopa de España.

Juan Cruz, jugador de Osasuna representado por Roalza, disputa un balón con Robert Lewandowski, del Barça, en la pasada Supercopa de España. / Juan Carlos Cárdenas / EFE

"Uno de los consejos que les doy es: formaos, que es imprescindible, tened un plan B, porque ser futbolista es tremendamente difícil. Haremos lo posible para que así sea y estaremos encantados de que se produzca el desarrollo para llegar al fútbol profesional. Pero estadísticamente, la probabilidad es muy reducida, por lo que los jugadores necesitan una preparación en la vida académica. Cada vez hay más concienciación sobre esto. En mi época veías dinero con 16 o 17 años y pensabas que lo tenías hecho", reflexiona el agente, que pasó por el juvenil del Real Madrid, la mejor escuela para ponderar lo que es el éxito y el fracaso prematuros.

El trabajo con Luca o Théo Zidane y el Real Madrid

"Uno de los valores que te transmiten es de la máxima exigencia. Eres muy consciente de la grandeza de la institución cuando viajas al extranjero. Pero en el Real Madrid saben que tienen el poder de negociación", describe Zazo, quien se fue de la institución blanca cuando Vicente del Bosque, responsable de la cantera y con el que tenía una buena relación, subió al primer equipo, al poco de llegar Florentino Pérez a la presidencia del club.

El exfutbolista se buscó la vida después de una de las decisiones más difíciles de asumir para un jugador. Por la edad y en el contexto en el que se producen. En uno de sus mejores momentos, cuando había fichado por el CD Guadalajara y tenía una oportunidad en Segunda, se volvió a romper el cruzado. Estas enseñanzas son las que permiten abordar cualquier escenario.

"Lo difícil es convencer al chico de que salir del Real Madrid no es un fracaso, sino que se trata de una piedra en el camino. Son muy pocos los jugadores que como Nacho, Carvajal o Casillas se pasan toda la vida en el club. Como representantes debemos asesorarles y decirles que el regreso es posible en el futuro". Le sucedió a Joselu, el héroe de la semifinal de Champions. Dos de los nombres más destacados de la cartera de Roalza tienen pasado y presente en el Real Madrid, donde su apellido es historia de la institución: Luca Zidane, actual portero del Eibar; y Théo Zidane, mediocentro del Castilla. Hijos de Zinedine, héroe en tantos episodios blancos.

Hay muchos estereotipos en este país, pero Theo y Luca Zidane son un ejemplo de profesionalidad y humildad

Álvaro Zazo

— Agente en Roalza y exjugador de fútbol

"Mucha gente se piensa que nos conocíamos de algo, pero nada más lejos de la realidad. Luca fue el primer jugador que hice a puerta fría. Le honra mucho haber confiado en mí después de un café informal. Después vino su hermano. Ambos son muy humildes y trabajadores. Por desgracia, en este país tenemos ciertos estereotipos", avanza Zazo para contar las dificultades que el hijo de un jugador como Zinedine Zidane experimenta.

"Puede que el apellido les haya ayudado en ciertos momentos, pero por mi experiencia y las situaciones que he trabajado con ellos, les perjudica más y puede cerrarles puertas. Hay gente que se echa atrás con las pruebas, 'porque qué van a pensar si es hijo de' o 'está aquí por él'. Cuando van a los clubes se sorprenden de lo profesionales que son, de lo que se cuidan y del hambre que tienen. Además de que su entorno no puede ser más favorable", explica el representante de dos de los cuatro hijos de Zidane, que han optado por el mismo oficio que su padre.

Luca Zidane, en un partido con el Eibar.

Luca Zidane, en un partido con el Eibar. / EFE

Otro de los jugadores de Roalza tiene una historia de aprendizaje detrás. Se trata de Marvel, compañero de Theo Zidane en el Castilla de Raúl González, que ha vivido un año complicado en Primera RFEF. "Es un chico con una historia difícil. Le echaron del Real Madrid y después del Atlético. Pero tiene una mentalidad de sobreponerse a todo. Era un jugador que destacó desde muy pequeño y al que el tiempo le ha dado la razón. Está cerca de ser un futbolista profesional", analiza Zazo.

Estos tres nombres propios serán frentes abiertos en el próximo mercado de verano. "Luca Zidane está ante la posibilidad de ascender con el Eibar, mientras que Theo y Marvel pueden salir del Castilla rumbo al fútbol profesional", anticipa un agente que mantiene una relación muy estrecha con sus representados. Ve, preferiblemente en directo, los partidos de cada uno de ellos. Hay llamadas mutuas, para pedir y dar consejo. No solo con lo que tiene que ver con el verde, también con inversiones y formación.

El nuevo estatuto de la FIFA para los agentes

Ambas partes construyen una relación profesional y personal que dista del clientelismo de antaño o de entornos conducidos por agentes familiares. Álvaro Zazo y Roalza forman parte del perfil moderno que la FIFA quiere fomentar en el mundo de la representación y para lo que ha aprobado un nuevo estatuto del agente. En España, donde es la Federación la encargada de la transposición de la normativa, se han impuesto medidas cautelares en puntos como los honorarios, para los que el máximo organismo ha propuesto un límite según remuneración o valor de transferencia.

"Ese punto va en contra de la libre competencia, aunque hay que reconocer que eran necesarias unas nuevas normas. Está bien que pidan una titulación o exijan formación continua. Pero hay otros puntos como la exclusividad que están cogidos con pinzas. Por ejemplo, un jugador que haya tenido contacto contigo y con el que hayas llevado a cabo una negociación puede cerrar una operación y dejarte fuera", desgrana Zazo.

El representante de futbolistas Álvaro Zazo.

El representante de futbolistas Álvaro Zazo. / Alba Vigaray

El agente tiene un criterio propio de cada apartado. "Hay que regularizar temas como que alguien pueda llevarse una comisión de un millón de euros cuando el jugador va a cobrar 300.000. Los futbolistas son siempre los protagonistas. Lo más importante es poner en valor la profesión, porque aquí todo el mundo opina. Sobre todo en jóvenes o niveles más bajos: el tío, el cuñado, el primo... ¿A qué a ti no te dicen: 'oye, cámbiate de periódico?'. Pues aquí tampoco debería ser así. No se puede jugar con las carreras de jugadores, muy cortas, y donde una mala decisión puede ser determinante", concluye Zazo, sin alterarse, como en las negociaciones.

Para él solo hay una barrera que no se puede traspasar: "La transparencia es insustituible. No se puede engañar al jugador. No puede ser que en la jornada 13 tenga que escuchar de su entrenador: 'Es que yo no te quería'. Por supuesto que el dinero importa, pero lo más importante es el proyecto y progresar". Lo dice un agente con un corazón que se hizo más grande el día que amenazó con pararse. Un episodio que cambió su vida y la de los demás para siempre: "Si aquello tuvo remedio, ¿qué problema no va a tener solución?".