SUBIDA DE PRECIOS

Cómo ahorrar en el supermercado: consejos y trucos para la cesta de la compra

La inflación de los precios y la crisis energética ha supuesto un encarecimiento generalizado de los productos y los bolsillos de los españoles se empiezan a resentir cuando se habla de ir a la compra

Un carrito frente a los estantes de un supermercado

Un carrito frente a los estantes de un supermercado / Pixabay

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Un español de media se gasta entorno a los 300 euros en la cesta de la compra según el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicado en 2019. Esta cifra varía mucho entorno a las ciudades y a los meses del año. Sin embargo, desde el alza de los precios ocasionada por la guerra en Ucrania, los consumidores están empezando a notar una subida generalizada del coste de los productos que se pueden encontrar en el supermercado, lo que se traduce en una situación más apurada en los hogares españoles para llegar a fin de mes.

Esta subida del IPC, que en España se sitúa en el 9,8%, provocada principalmente por el aumento de los precios en el mercado energético y en los combustibles, repercute, en muchas ocasiones, a la economía domestica. Esta situación ocasiona que los consumidores miren más a la hora de gastar, además de obligar a los clientes a comparar más los precios de los productos en el supermercado en el momento de realizar la cesta de la compra.

Estas son los principales trucos y consejos a la hora de ir a comprar:

La lista de la compra

Planificar la compra antes de acudir al supermercado es uno de los consejos que más ayuda a los usuarios a reducir el gasto de la cesta. Por eso, antes de ir al centro de venta es recomendable revisar la nevera y la despensa para apuntar cuales son los alimentos o los productos que tenemos que adquirir. Otro de los trucos a la hora de organizar la compra es la planificación de los platos que vas a cocinar durante la semana: sabiendo los menús que vas a degustar, se puede ajustar los productos que vas a comer para ahorrar significativamente a final de mes. Predecir los antojos alimenticios que van a surgir a lo largo de los días también te ayudará a controlar los impulsos que incrementan el gasto de productos que no necesitas.

Los supermercados y las marcas baratas

Los establecimientos comerciales que apuestan por marcas y ofertas que ayudan a los clientes a ahorrar, suelen ser una apuesta segura a la hora de salvar una cifra de euros considerable a final de mes. Un estudio publicado por la OCU asegura que es posible ahorrar 1.000 euros a final de año si se apuesta por este tipo de supermercados. El mismo análisis cita a Mercadona y Alcampo como los supermercados más baratos del sector.

Las marcas blancas que ofrecen las cadenas suelen ser más baratas que otros productos de empresas de alimentación reconocidas, aunque esto no significa que estos vayan a ser de peor calidad, simplemente se recortan gastos de publicidad, empaquetado y promoción para abaratar los costes y generar una mayor demanda frente a otros productos que tienen un mayor estatus dentro del mercado. Muchos expertos recomiendan evitar consumir estos productos, aunque lo que realmente cuenta a la hora de cuidar la alimentación es: revisar los ingredientes de los alimentos.

Las tarjetas de fidelización

A todas las empresas les supone una rentabilidad mayor los clientes que consumen diariamente sus productos frente a los usuarios que frecuentan sus establecimientos periódicamente. Un cliente que gaste todos los días a lo largo del año 15 euros en la cesta de la compra supondrá mayor beneficio que una persona que se gaste cien euros una vez. Por eso, esta es una de las razones por las que los supermercados implementan tarjetas propias de fidelización en las que se ofrecen muchas series de ventajas respecto a otros usuarios, que van desde los descuentos hasta productos de menaje o cocina.

Huir de los precocinados

Desde hace unos años, con la llegada de la era de la inmediatez, han aparecido en los estantes del supermercado una serie de productos que están situados en un punto cercano a la caja registradora. Los productos precocinados son un trampantojo que se aprovecha de las prisas a la hora de cocinar para conseguir beneficios. La mayoría de estos productos suelen tener un precio bajo, sin embargo, si calculamos, por ejemplo, que cocinar 500 gramos de espaguetis con salsa cuesta siete euros, un plato del mismo estilo, precocinado, rondará los dos euros. Es ahí donde surge la trampa, ya que el plato precocinado rondará los 200 gramos mientras que en el plato cocinado en casa habrá más del doble de cantidad.

Las cantidades y su distribución

Es conocido por casi todos que una práctica que se suele utilizar con frecuencia en los supermercados es aplicar descuentos en productos que llevan más cantidad. Esta es la razón por la que apostar en los productos a granel, aunque siempre se recomienda calcular si vamos a utilizar la totalidad del bien que vamos a consumir para evitar desperdiciar y tirar alimentos a la basura. Otro de los consejos es fijarse en como están distribuidos los productos entorno a los estantes, ya que en los puestos que están alejados de la vista suelen encontrarse los productos más baratos.

Los productos con apellido

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Hay una serie de productos que aparecen siempre al lado de alimentos de la misma categoría, pero con un apellido detrás. Los 'light' o 'artesanos' son, por norma general, más caros, por lo que evitarlos, si no es por razón de carácter mayor puede ayudarte a ahorrar en la compra diaria.

Revisar el ticket de la compra

Echar un vistazo al recibo de lo que hemos comprado, y no solo para asegurarnos de que no se han confundido: en muchas ocasiones, ayuda a darse cuenta de que productos son los que más han encarecido la lista. Tampoco se recomienda hacer un análisis exhaustivo sacando un montón de gráficos o estadísticas, pero si que es bueno echar un vistazo para comparar precios y llevar un control de los gastos que se han realizado.