FÚTBOL (CHAMPIONS)

La receta del éxito del Real Madrid de Ancelotti: el milagro como táctica

Los blancos siguen encadenando remontadas imposibles en Europa con Ancelotti al mando: París Saint-Germain, Chelsea, Manchester City, Barcelona, Bayern...

Carlo Ancelotti se abraza a Thibaut Courtois tras clasificarse para la final de la Champions en Wembley

Carlo Ancelotti se abraza a Thibaut Courtois tras clasificarse para la final de la Champions en Wembley / AFP7

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Las noches mágicas del Santiago Bernabéu se instalaron en la memoria colectiva allá por los 80, cuando Emilio Butragueño y la Quinta del Buitre heredaron de Juanito, Santillana y compañía la costumbre de voltear los marcadores en las eliminatorias de las competiciones europeas en Chamartín en partidos que descansan en la historia del club. Sin embargo, en las últimas temporadas esa tradición se ha recuperado en el Real Madrid, especialmente en la última etapa de Carlo Ancelotti al mando del equipo blanco. En las tres últimas ediciones de la Champions son numerosas, y a cual más increíble, las remontadas que han protagonizado los futbolistas del Real Madrid ante su afición.

Parece que el imposible no existe en la pizarra de los blancos y que el milagro se ha convertido en algo recurrente cuando se trata de revertir situaciones complicadas con el marcador en contra y el cronómetro corriendo en contra de sus intereses. Cuanto más complicado es el contexto más épico es el triunfo de los blancos, a los que Carletto dirige con una determinación y una fe indomable en Europa.

La Champions de 2022: PSG, Chelsea, City...

En la temporada 2021-22 el Real Madrid consiguió conquistar la Champions más increíble de la historia de la competición. En las eliminatorias tras la fase de grupo fue capaz de revertir marcadores adversos ante el París Saint-Germain, el Chelsea y el Manchester City. Los franceses ganaron en París (1-0), con tanto de Mbappé, que repitió en el minuto 39 de la vuelta. Los blancos no bajaron los brazos y Benzema entró en trance para marcar tres goles en los minutos 61, 76 y 78, clasificando al Madrid para los cuartos por (3-2). En la siguiente fase los de Ancelotti llegaron al Bernabéu con ventaja de Stamford Bridge (1-3), renta que desperdiciaron y llegaron a estar eliminados, porque en el minuto 75 el gol de Werner colocaba el 0-3 y dejaba fuera a los blancos. Rodrygo rescató al Madrid ante los 'blues' en el minuto 80, llevando el partido a la prórroga, y allí Benzema anotó el 2-3 y metió a los blancos en semifinales.

En el penúltimo escalón le esperaba el Manchester City de Guardiola, que en el Etihad ya ganaba (2-0) a los diez minutos y que terminó venciendo a los madridistas por (4-3). Esa renta mínima pareció ser suficiente cuando Mahrez adelantó en el Bernabéu a los ingleses en el minuto 75. Y entonces Ancelotti sacó al campo a Rodrygo y le dijo aquello de: “Hijo, haz lo que puedas”. Necesitaba el Madrid dos goles y el brasileño obró el milagro marcando en el 90 y en el 91 y desatando la locura, al llevar el partido a la prórroga. Donde Benzema, en el 95, sellaba el pase de penalti que metía al Madrid en la final tras una remontada increíble. Probablemente la más icónica de la historia del club. Después en la final se midió a un Liverpool, de Saha y Klopp, que bombardeó la portería de un inabordable Courtois que hizo hasta nueve paradas de gol, evitando que se adelantasen los ingleses. Al final un gol de Vinicius, que se cruzó en un disparo que se perdía fuera, le dio el título a los de Ancelotti. La Champions de la resiliencia.

Pero esas no han sido las únicas remontadas notables en los últimos tiempos. Hace un año los blancos perdían (2-0) en Anfield en la ida de octavos, un partido que concluyó con un deslumbrante (2-5) que convirtió la vuelta en un trámite. Y en la Copa muchos dieron por eliminados a los blancos tras caer ante el Barça en el Bernabéu (0-1). La respuesta fue furibunda, y los de Ancelotti arrasaron al equipo de Xavi logrando un (0-4) que revertía la derrota en el coliseo blanco.

Esta temporada el Madrid no lo ha pasado bien en los cruces de la Champions. Después de ganar 0-1 en Leipzig, los merengues no habían vuelto a ganar un partido hasta ayer. Es más, incluso habían tenido que remangarse para equilibrar partidos que se les habían puesto cuesta arriba. El City ganaba en el Bernabéu a los dos minutos por un error de Lunin y también se puso arriba (2-3) antes de que acabase en empate el partido y jugarse todo en el Etihad, donde aguantaron numantinamente el sometimiento de los de Guardiola hasta llevar a los penaltis el desenlace. Incluso en la tanda tuvieron que revertir la desventaja por el fallo inicial de Modric, porque el City tomó ventaja al marcar Julián Álvarez. Pero luego Lunin pararía los penaltis de Bernardo Silva y Kovacic, mientras Bellingham, Lucas Vázquez, Nacho y Rüdiger no fallaban más.

Y este último episodio de la vuelta de semifinales ante el Bayern, que se adelantó con un gol de Davies que parecía dejar sentenciado todo hasta que Joselu apareció milagrosamente para marcar en el 88 y el 91, certificando la enésima remontada imposible de los blancos. Otra muesca en el revólver que confirma la magia de las noches europeas en el Bernabéu y constata la receta de Ancelotti en la pizarra en los partidos grandes: el milagro como táctica.