RUNNING

'Running' en verano: todo lo que debes saber para correr de forma segura

Te presentamos la lista de peligros y riesgos que supone correr en verano y cómo debes evitarlos

Te presentamos la serie de recomendaciones para correr en verano sin riesgos.

Te presentamos la serie de recomendaciones para correr en verano sin riesgos. / Archivo

A.E

Una actividad al aire libre como el 'running' siempre se asocia más al buen tiempo. Salir a hacer deporte con frío siempre cuesta más y en la temporada invernal apetece más quedarse en casa bajo el calor de una manta. Pero el verano y salir a las horas centrales del día también conlleva una serie de riesgos que hay que conocer para no sufrir y correr de forma segura durante los meses veraniegos.

Correr en verano tiene sus ventajas. Hace buen tiempo, el sol aumenta en tu piel los niveles de vitamina D, además de que siempre que se practica un deporte como el running se acompaña al cansancio una sensación de beneficios, satisfacción y bienestar para el cuerpo y la cabeza que compensa al cansancio. Pero el aumento de temperatura ambiental va ligado a un aumento de la temperatura corporal, a aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares y a un aumento de la fatiga. Además, plantear tu entrenamiento durante las horas centrales del día puede provocar el riesgo de deshidratarte o de sufrir un golpe de calor.

Para evitar de esta forma malas manías o exceso de confianza cuando plantees tus entrenamientos estivales te dejamos una serie de recomendaciones a seguir en los meses de verano para que el calor extremo no sea un enemigo cuando salgas a correr y puedas aprovechar las ventajas que ofrece la llegada del buen tiempo:

¿Cómo es recomendable hacer 'running' durante el verano?

-Plantea tu entrenamiento a la caída del sol:

Las mejores horas para entrenar durante los tres meses de verano son sin duda la primera del día o cuando cae la noche, que es cuando las temperaturas son más bajas. Más si vives en una ciudad, donde la temperatura del asfalto puede ser abrasadora. Evita salir en las horas centrales del día para evitar el riesgo de insolación, porque incluso por las zonas de sombra el aumento de temperatura corportal unido a la temperatura ambiental pueden ser un coctel mortífero.

Hacer running al sol aumenta los niveles de vitamina D

Hacer running al sol conlleva una serie de riesgos y factores a tener en cuenta. / Archivo

¿La solución? Cambiar tu horario de salida y planificar tu entrenamiento durante las horas de caída del sol o al amanecer no sólo te protegerán de las amenazas solares, sino que te permitirán correr de una forma más cómoda con el frescor de la mañana y productiva para el resto del día. Liberar endorfinas genera felicidad, asi que no hay mejor forma de comenzar el día o de terminarlo para liberar la tensión del día.

  • ¿Qué hacer para evitar una insolación?

Si no puedes planificar tu entrenamiento al amanecer o al atardecer, existen soluciones. Para ello, tu compañera en cada entrenamiento será la gorra, algo que cubra tu cabeza de la radiación solar extrema. Otra buena solución es hidratar la cabeza cada cierto tiempo para rebajar la temperatura, en especial la zona de la nuca.

-Mantente siempre hidratado:

Correr bajo altas temperaturas aumenta la temperatura corporal y debemos ser siempre conscientes de que nunca se deben perder más líquidos de los que reponemos durante el entrenamiento. Es algo que parece una obviedad, pero que debemos tener siempre en cuenta. Beber antes, durante y después del entrenamiento es absolutamente primordial en verano. No olvides salir a entrenar siempre con una botella de agua para rellenar en cualquier fuente pública o comprar una mochila de hidratación.

-Cuida el outfit y lleva siempre ropa que ventile:

En muchas ocasiones, la confianza conlleva que salgamos a correr con lo primero que veamos en el armario pensando que cualquier camiseta antigua o de deporte vale. Con calor es primordial llevar ropa técnica diseñada para que el sudor no se acumule ni te irrite, la diferencia es que mejorará tu rendimiento, te sentirás mucho más fresco y tu entrenamiento será más productivo, porque la elección de la ropa puede variar hasta en dos grados la temperatura de tu cuerpo.

-Usa siempre crema solar en cada salida:

Otro error que solemos cometer en verano es pensar que el sol no nos va a afectar. Nada más lejos de la realidad. Los runners, a pesar de tener la piel curtida al entrenar a aire, nunca debes olvidar usar un protector solar con un factor de protección alto. Es incómodo mezclar en muchos casos la crema y el sudor, pero más incómodo y peligroso será siempre una quemadura. Además, existen cremas solares especiales para deportistas, que evitan esa mezcla entre sudor y el propio producto para que no llegue a los ojos. La crema solar debe extenderse por todo el cuerpo, especialmente por las zonas más sensibles: la nuca, los hombros, la frente e incluso la parte superior de las orejas.

Correr en verano y al sol es una opción sostenible siempre que se tengan en cuenta esta serie de recomendaciones para hacerlo de forma segura: elegir las horas más frescas del día para planificar tu entrenamiento (ya sea el amanecer o al atardecer) hidratarte antes, durante y después del entrenamiento y protegerte del sol son los tres factores que harán más seguro tu entrenamiento y te permitirán seguir sumando kilómetros a tus piernas incluso durante estos meses de calor intenso.