COPA ASIA

Un entrenador español y una estrella que fracasó en LaLiga se rebelan contra el abandono de Qatar

El ex del Espanyol 'Tintín' Márquez y el ex del Sporting Akram Afif guiaron a la selección qatarí a su segunda Copa Asia

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Los jugadores de la selección de Qatar celebran el triunfo en la Copa Asia.

Los jugadores de la selección de Qatar celebran el triunfo en la Copa Asia. / THANASSIS STAVRAKIS / AP

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Cuando en 2019 la selección de Qatar ganó la Copa Asiática, el equivalente a la Eurocopa en el continente, se habló de un triunfo circunstancial, impulsado por el Mundial de 2022. La sensación se reforzó cuando en esa misma cita, la anfitriona cuajó una pobre actuación (no fue capaz de sumar en la fase de grupos). Sin embargo, la selección qatarí ha repetido triunfo en la Copa Asiática celebrada en 2024, liderada por Akram Afif, ex del Villarreal y Sporting, y un cuerpo técnico encabezado por 'Tintín' Márquez, antiguo entrenador y jugador del Espanyol.

El triunfo de Qatar en la final ante la revelación Jordania se produjo además en casa. En el Estadio Lusail, que asistió a la coronación de Leo Messi como campeón del Mundo. La victoria qatarí es una rebelión contra la inacción gubernamental del régimen de un país que le sucede como a otros que acogen citas de gran calado.

Está siendo incapaz de utilizar las infraestructuras que se construyeron para la cita mundialista así como asentar un programa de futuro y retorno económico a través del fútbol de formación (Aspire, la gran academia, ha frenado sus aspiraciones) o el femenino (la selección no existe ya), que ha abandonado.

Los jugadores de la selección de Qatar celebran el triunfo en la Copa Asia.

Los jugadores de la selección de Qatar celebran el triunfo en la Copa Asia. / THANASSIS STAVRAKIS / AP

El fracaso de Queiroz y la contratación de 'Tintín' Márquez

A la federación de Qatar le dolió ser la peor anfitriona de la historia. Por eso, nada más conocerse la eliminación decidió prescindir del español Félix Sánchez, a pesar de que le había dado a la selección árabe la primera Copa Asia de su historia. Hasta 2019, el techo estaba en cuartos de final. En marzo, el tutor de las estrellas que han conseguido el doblete asiático firmó con Ecuador. Por su parte, la selección de Oriente Próximo optó por Carlos Queiroz.

La apuesta por el ex del Real Madrid, que había dejado su cargo en Irán, fue un fracaso. Apenas duró doce partidos, con un balance de cinco victorias, dos empates y cinco derrotas. Qatar volvió a fracasar en una nueva oportunidad que le regaló la FIFA dejándole participar como selección invitada de la Copa Oro que juegan equipos de Norteamérica, América Central y el Caribe. Perdió contra la débil Haití y en cuartos fue arrasada por Panamá (4-0).

Para frenar la caída libre, Qatar optó por otro español que, al igual que Félix Sánchez, no poseía tanto cartel internacional, pero sí conocía bien las estructuras deportivas del país y a sus jugadores. Se trataba de Bartolomé Márquez López, conocido futbolísticamente como 'Tintín' Márquez, vinculado estrechamente al Espanyol (pidió durante la Copa Asia que los qatarís compren al equipo 'perico') como jugador y técnico en las categorías inferiores. La federación se lo arrebató al club local Al-Wakrah. Le agradeció su "cooperación y aprobación del empleo del entrenador para asumir el liderazgo de la selección nacional".

La Copa Asia de los fracasos: de Japón a Arabia Saudí

Es una situación similar a la que se vive en Arabia Saudí, donde el fútbol nacional como idea está por encima de cualquier equipo o individualidad. La selección saudí, que en Qatar 2022 consiguió vencer a la Argentina de Messi, fracasó en esta Copa Asia tras caer en los penaltis frente a Corea del Sur. Realmente, la Copa Asia que acaba de terminar ha dejado varios cadáveres por el camino.

A la caída prematura del país que organizará el Mundial 2034 hay que unir el estrépito protagonizado por Japón y Corea del Sur, además de la habitual incomparecencia de dos gigantes como China o India, incapaces de pasar de la fase de grupos. Las luces fueron para Tayikistán y Jordania, dos 'outsiders' que se midieron en cuartos de final. Salió victorioso el cuadro árabe, que llegaría a la final tras superar a Corea del Sur y marcar un hito en su historia.

De hecho, el cuadro jordano perdió de modo insólito, con un triplete de Akram Afif de penalti. Tres penas máximas que él mismo provocó. Se convirtió así en el máximo anotador de la Copa Asia con ocho goles en siete partidos. En la celebración del tanto que abrió el marcador hizo una celebración que quedará para el recuerdo. Sacó unas cartas de sus medias e hizo un truco de magia, al cambiar una por otra.

Akram Afif, jugador de Qatar, durante su presentación como jugador del Sporting.

Akram Afif, jugador de Qatar, durante su presentación como jugador del Sporting. / LNE

Akram Afif, la estrella que no pudo brillar en el Sporting

Afif, delantero del Al-Sadd que entrenó Xavi en la Liga de Qatar, es la indiscutible estrella de su selección. Salió de la Academia Aspire, el gran proyecto de desarrollo del fútbol del país que llegó a comprar la Cultural Leonesa. Tuvo un breve paso por la cantera del Sevilla antes de que el propio 'Tintín' Márquez le hiciese debutar con el Kas Eupen en la Segunda belga. Sus actuaciones en Bélgica y el efecto que pudiera tener su fichaje en una región que vivía la efervescencia del Mundial, llevaron al Villarreal a acometer su incorporación.

Decidió cederlo al Sporting, donde jugó 11 partidos, pero no pudo destacar en un equipo que luchaba por evitar el descenso, algo que no pudo conseguir. A pesar de que se adaptó al vestuario, como muchos de sus compañeros han recordado, el ritmo de LaLiga le pasó por encima. Sin embargo, su vuelta a casa fue satisfactoria y en Qatar ejerce como el rey de una selección que se ha impuesto al 'sportswashing' y se ha rebelado frente al frenazo inversor de un país que utilizó el fútbol para ponerse en el mundo, pero al que ha dejado de verle la utilidad de antaño.