LA GLOBALIZACIÓN DE LA NFL

La Super Bowl ya no es un postureo: ¿por qué el mundo se ha vuelto loco con el fútbol americano?

El partido entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers (lunes, 00.30) llega en plena globalización del 'football'

Madrid tendrá en 2025 un partido de la NFL, "un torneo de puro entretenimiento", señala Ivan Cabeza, profesor de Economía

Cartel promocional de la Super Bowl LVII en Las Vegas (EEUU).

Cartel promocional de la Super Bowl LVII en Las Vegas (EEUU). / JOHN G. MABANGLO / EFE

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Hasta hace nada, durante estos días, previos a la Super Bowl, la final de la NFL que se juega en la madrugada del domingo al lunes (00:30), se activaba un interés por el fútbol americano que resultaba impostado. Sin haber visto un solo partido en toda la temporada y desconociendo los equipos que jugaban el partido (Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers en 2024), aparecía un pico de seguidores más preocupados por las actuaciones al descanso e interesados por datos como el número de alitas que se vende esa noche en EEUU (1.420 millones, por cierto).

La historia ha cambiado por completo. Las grandes capitales del mundo se pelean por ser sede de un partido cualquiera de la NFL como ha conseguido Madrid a partir de 2025. Se unirá a Londres, Múnich, México DF y São Paulo. La NFL ha hecho 'touchdown' en mercados como España, que antes eran territorios en los que algunos apasionados del 'football' alimentaban su pasión con más dificultad.

Solo por detrás de la llegada del hombre a la luna

Entre ellos, Ivan Cabeza, profesor del departamento de Economía de la Universitat de Barcelona y CEO de Unlock. Él se las ingenió para comprar una acción de los Green Bay Packers -tiene el título enmarcado en el salón-, la 'franquicia del pueblo', donde todos los poseedores de títulos tienen derecho a voto. Es una isla en un deporte donde el negocio lo es todo. Y ahí, precisamente, radica su éxito.

"Yo también me he preguntado cómo la NFL ha llegado este punto (en España). Hace 30 años se crearon los Barcelona Dragons. Íbamos a verlos con el colegio. ¡Tuvimos un partido entre los Pittsburgh Steelers y los San Francisco 49ers! (se jugó en Montjuïc en 1993). Echaban algún partido por autonómicas como TV3. Algunos amigos incluso lo jugaban. Pero el segundo 'boom' está siendo impresionante", explica este experto en la industria del deporte.

Recurrir a las cifras de un evento como la Super Bowl sigue siendo ilustrativo de lo que supone el modelo de negocio de la NFL. Aunque se han alcanzado tales volúmenes de liderazgo que es difícil ponerlos en una comparativa. La edición pasada convocó a 115 millones de espectadores y es el segundo evento más visto en la historia de los EEUU, solo por detrás del alunizaje del Apollo 11. La primera vez que el hombre pisó la Luna.

El impacto de acoger la final del fútbol americano fue de 600 millones de dólares en Phoenix en 2023. Esta cifra aumentará en Las Vegas, que se estrena como sede de la final, contando además con el 'factor Taylor Swift' que ha generado la relación de la artista con Travis Kelce, 'tight end' de los Kansas City Chiefs. Por eso las capitales del mundo se rifan ser sede. El año pasado, el partido que se jugó en Múnich dejó una huella de 70,2 millones de euros.

Un operario trabaja en el Allegiant Stadium de Las Vegas (EEUU) donde se disputa la Super Bowl 2024.

Un operario trabaja en el Allegiant Stadium de Las Vegas (EEUU) donde se disputa la Super Bowl 2024. / MATT YORK / AP

Un deporte complejo para conocer paso a paso

La cifra fue ligeramente superior en México mientras que en los 'shows' de Tottenham (Reino Unido) se han acumulado 300 millones. España, a través de Madrid, formará parte de esta internacionalización, después de haber sido elegido como uno de los países de expansión. En concreto, los Miami Dolphins y los Chicago Bears eligieron el mercado español, a pesar de que tengan más seguimiento equipos como los New England Patriots o los Green Bay Packers de Ivan Cabeza.

Esta atracción, lógicamente, provoca que los precios se disparen, tanto en alojamientos, viajes como en el coste que deben asumir las marcas para participar en el espectáculo. El precio de un anuncio de 30 segundos en las pausas del juego costó siete millones de dólares. Porque, como recuerda Ivan Cabeza, hasta el propio desarrollo de los partidos, con interrupciones entre las fases, facilita ventanas de oportunidad.

Es otra muestra de cómo la NFL ha convertido debilidades en fortalezas. Una de las barreras de entrada de la competición era -y en algunos casos sigue siéndolo- entender la modalidad y las dinámicas del juego. "Es un deporte que atrapa, porque vas paso a paso", confiesa el profesor del departamento de Economía de la Universitat de Barcelona. Es una afirmación compartida por una masa de seguidores en la que cada uno, a su ritmo, disfruta de la amplísima oferta de contenidos que ofrece la NFL.

También, por supuesto, gracias a los medios y periodistas especializados, algunos referentes globales como Rubén Ibeas, autor de 'Lecciones de Football Americano'. Es una biblia para primerizos e incluso expertos donde el lector aprende, paso a paso, y de modo didáctico, los preceptos de una modalidad cargada de tecnicismos en inglés. No hace falta conocer todos los recovecos. El espectáculo y la continua generación de contenidos lo compensan todo.

Múltiples formas de acceso a los contenidos

"La globalización tecnológica ha facilitado el acceso a la NFL en todo el mundo. Ni siquiera necesitas ser abonado de Movistar + para seguir la competición, puedes hacerlo a través del NFL Game Pass. Se ha democratizado el acceso. A través de YouTube y TikTok tienes condensados los partidos al día siguiente. Al final, estas facilidades ayudan a que se cree afición", explica el experto en la industria deportiva.

"La NFL tiene una parte deportiva muy bestia y dramática. A eso hay que sumarle la estrategia del juego. Además, no tiene competencia dentro de su modalidad. No sucede como en el fútbol", justifica Ivan Cabeza, CEO de Unlock, quien destaca todo lo que rodea a la competición.

Desde el 'college', el 'football' universitario, con unos niveles de seguimiento brutales, hasta la estructura del año deportivo, con eventos como el 'draft', con un alto retorno y que también retransmite Movistar+, poseedora de los derechos de la NFL en España. Este entramado ha provocado que 96 de las 100 retransmisiones más vistas en EEUU en el último año sean de fútbol americano. Hace tiempo que dejó atrás a la NBA, el ejemplo global más plausible del deporte norteamericano.

Tan solo en mayo y junio ofrecen un descanso a los actores de un 'show' donde todo el mundo tiene claro eso: el espectáculo por encima de todo. "Son conscientes de que el puro entretenimiento lo marca todo. Que esto es un negocio en el que las 32 franquicias han de ganar dinero. Por eso el sistema no permite que haya muchas diferencias entre ellas, algo posible gracias al 'draft' y al límite salarial en el reparto de derechos. Un equipo que no disputa los 'playoffs' puede ganar la Super Bowl al año siguiente. Se busca la rotación y que los jugadores revalorizados cambien de escuadras", explica Cabeza.

Entrenamiento previo a la Super Bowl de los Kansas City Chiefs.

Entrenamiento previo a la Super Bowl de los Kansas City Chiefs. / CHARILE RIEDEL / AP

La NFL por encima de los clubes y los jugadores

La lógica es similar a la que emplea el deporte americano, donde no importan tanto los sentimientos de apego a un club como al deporte en sí mismo. De hecho, como recuerda el experto en la industria deportiva, los jugadores y técnicos de la NFL son empleados de la propia competición. Esto permite traspasos y movimientos imposibles en otros deportes como el fútbol, donde tampoco se entienden los cambios de equipos como ocurre en la NFL cuando una ciudad puja más sobre otra que no ha logrado el 'engagement' necesario.

Es el caso reciente de los Raiders, fundados en Oakland, a donde regresaron tras un periodo en Los Ángeles y que han terminado en Las Vegas, sede de la Super Bowl LVIII y que, al ver la pujanza del deporte como industria estratégica, ha decidido subirse al carro con todo. Así con todo. Los Chargers abandonaron San Diego después de medio siglo para mudarse a Los Ángeles tras fracasar en su intento por conseguir un nuevo estadio.

Otra decisión entendida desde la máxima rectora del fútbol americano, donde no solo el 'show' debe continuar, sino crecer para atrapar y mantener la atención de un público cada vez más masivo y especializado para el que la Super Bowl es la guinda de un pastel "muy bestia y dramático", servido con inteligencia por la NFL, que devoran todo el año.

'The Sphere', en Las Vegas, con una promoción de la Super Bowl LVIII

'The Sphere', en Las Vegas, con una promoción de la Super Bowl LVIII / CAROLINE BREHAM / EFE