Aleix Espargaró repite triunfo en un GP que empezó con dos espectaculares accidentes

El Gran Premio de Cataluña de MotoGP

, que este domingo ha conseguido remontar el vuelo consiguiendo un 11% más de espectadores que el pasado año, con 71.855 aficionados en las tribunas y gradas del Circuit de Montmeló, no ha podido empezar de forma más preocupante y alarmante pues, a estas horas, cuando se lleva casi un tercio de carrera aún no se sabe nada del estado en que se encuentra el campeón y líder del Mundial de MotoGP, el italiano 

'Pecco' Bagnaia (Ducati), que perdió el control de su 'Desmosedici' cuando iba líder en la segunda curva del trazado catalán, salió ‘por orejas’, es decir, volando por encima de la cúpula de su moto y, tras estrellarse en el suelo, fue atropellado a la altura de sus tobillos por el suráfricano Brad Binder (KTM), que, a los pocos metros, acabó en el suelo.

Pero no solo ocurrió ese incidente, no, Enea Bastianini (Ducati) perdió la moto golpeando a 

Johann Zarco

 (Ducati), que de rebote tiró a Alex Márquez (Ducati), Fabio Di Giannantonio (Ducati) y 

Marco Bezzecchi

 (Ducati), pero justo en la siguiente curva, la dos, Bagnaia saltó por los aires, golpeándose contra el suelo con la mala suerte de que con la KTM, le atropelló pasando por encima de las piernas, por lo que se mostró inmediatamente bandera roja y se paró la carrera, volviendo los pilotos a boxes.

Atropello brutal

El que no pudo volver al garaje fue Bagnaia, que fue evacuado por los servicios médicos a la clínica del circuito, donde estaba recibiendo los primeros cuidados, aunque, al parecer, los daños fueron más espectaculares vistos en televisión que lo realmente sufrido por el piloto de Ducati.

Tras atropellar a Bagnaia, el propio Binder se fue al suelo, completando la lista de siete pilotos caídos, los cinco de Ducati en la primera acción antes de la frenada de la primera curva (Bastianini, Zarco, Di Giannantonio, Bezzecchi y Alex Márquez), más Bagnaia y Binder. Además, la carrera ya empezó con una caída de Iker Lecuona en la vuelta de formación de la parrilla, algo muy poco inusual. Todo ello en condiciones de seco.

Traslado al hospital

Tanto Bagnaia como su compañero de equipo, Enea Bastianini, que fue quien provocó con su caída en la primera curva del trazado arrollando a las otras cuatro Ducati, estuvieron en el hospital del Circuir más de media hora y, a continuación, ambos fueron trasladados al Hospital General de Catalunya, se supone para seguir tratándolos. A Bagnaia, de sus piernas y del atropello sufrido por Bonder y a 'la Bestia', por problemas en su mano derecha.

Existe, eso sí, un dato positivo y es que uno de los comisarios que ayudó a Bagnaia a ser colocado en la ambulancia que entró en la pista levantó su dedo pulgar derecho, indicando que el piloto se encontraba consciente aunque, logicamente, sufriendo por sus piernas.

Doblete de Aleix Espargaró

Sin Bagnaia en la pista,

Aleix Espargaró, que ya había superado al campeón italiano en la prueba corta del sábado, volvió a repetir triunfo ante casi 72.000 espectadores, pasando página de su famoso percance del pasado año cuando, marchando en segunda posición, levantó los brazos celebrando el podio y aún faltaba una vuelta.

Hoy, en un Montmeló con gran ambiente, el mayor de los hermanos de Granollers estuvo impecable y, tras estar varias vueltas detrás de su compañero 'MVK', que se quedó sin neumático, le superó, a cuatro vueltas del final, y, pese a empujarle ligeramente, ambos celebraron, como buenos amigos y colegas, el doble de la firma de Noale (Italia). Es más, la vuelta de honor de tan cacareado doblete la realizaron tras intercambiarse las motos, demostrando que la relación es estupenda y su coordinación a la hora de preparar y desarrollar la moto es fantástica.