FÚTBOL

De la Fuente se juega su futuro como seleccionador en su tercer partido

Las dudas iniciales sobre el riojano se confirmaron tras la derrota con Escocia y su destino depende de la Final Foour

Luis de la Fuente, en un momento del Escocia-España.

Luis de la Fuente, en un momento del Escocia-España. / EFE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Luis de la Fuente se enfrenta al mayor reto de su carrera como entrenador: la Final Four de la Nations League. El técnico riojano necesita ganar dos partidos para inaugurar su palmarés con la absoluta… y para lograr algo de crédito en un cargo que asumió en medio de un ambiente enrarecido.

Luis Enrique dice adiós a la selección española

Luis Enrique dice adiós a la selección española / Pablo Garcia/RFEF

El tsunami de Luis Enrique

De la Fuente llegó para suplir a Luis Enrique, cuya salida levantó algo de polvareda. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA adelantó que el asturiano, que tenía contrato hasta el Mundial, sondeó la posibilidad de quedarse tras clasificar a la selección para la Final Four de la Nations League. Eso provocaba un reajuste en la planificación de la Federación, ya que de salir en diciembre tras la disputa de la cita en Qatar se posicionaba para quedarse hasta junio.

Los planes de Luis Rubiales y José Francisco Molina, director de fútbol de la RFEF por entonces, eran otros. Tenían clara la elección de Marcelino García Toral como relevo del gijonés. Toral había descartado de varios equipos, entre ellos el Sevilla y el Villarreal, además de varios de la Premier, a la espera de la selección. Pero la tumultuosa salida de Lucho, cuya relación con Rubiales y la cúpula federativa se enfrió durante el Mundial, enrareció el ambiente. Finalmente se apostó por la línea continuista, ascendiendo a Luis de la Fuente desde la Sub-21.

Contrato corto para De la Fuente

El riojano firmó un acuerdo por dos temporadas, hasta la disputa de la Eurocopa. Un acuerdo que delataba la apuesta tibia por el nuevo seleccionador, al no garantizarle la estabilidad en el cargo durante un ciclo mundialista completo. Esas sospechas se dispararon tras la derrota en Escocia de una España indolente y sin capacidad de reacción desde el banquillo. Algo que provocó que se enrareciese el ambiente, tanto en el vestuario como en los despachos de la Ciudad del Fútbol.

El pasado viernes la cadena SER adelantaba que “De la Fuente se juega en esta Nations League”. Lo que venía a confirmar las dudas que hay en torno al riojano tanto en la Federación como entre los propios internacionales. El ambiente en su primera concentración fue bueno, pero las sensaciones futbolísticas no acompañaron. En Escocia De la Fuente apostó por un once que apenas sumaba 155 internacionalidades. El gol de McTominay en el minuto 8 delató la fragilidad defensiva del equipo, el segundo confirmó que además era un equipo vulnerable mentalmente. De la Fuente no fue capaz de cambiar la deriva del partido ni con los cambios ni con el planteamiento.

Imagen de un entrenador de la selección española a las órdenes de Luis de la Fuente.

Imagen de un entrenador de la selección española a las órdenes de Luis de la Fuente. / EFE

Quinto seleccionador en cuatro años de Rubiales

Por eso esta cita de la Final Four es decisiva para la permanencia en el banquillo de España de un De la Fuente que debe salvar su primer match-ball ante Italia. El riojano ha heredado un banquillo envenenado por el que han pasado ya cinco entrenadores en los últimos cuatro años y, lo que es peor, una selección sin jugadores diferenciales en ninguna de los dos áreas. El problema es que en el fútbol la cuerda, cuando se tensa, siempre se rompe por el mismo sitio. Lo que sorprende es que se pueda romper tan pronto. Pero esto es, en realidad, la confirmación de lo que fuentes federativas deslizaban el día de su presentación en la Ciudad de las Rozas: “Es un tipo trabajar y cercano. Pero es un seleccionador de transición que permitirá a Rubiales, Luque y compañía a ganar tiempo para buscar a un técnico con más pedigrí”. Italia marcará el futuro de De la Fuente y solo ha dispuesto de tres partidos.