La sequía más larga de la carrera de Rafa Nadal: dos años sin ganar un Masters 1000

Cuando el pasado 19 de enero Rafa Nadal tuvo que retirarse del Abierto de Australia, se abrió la caja de los truenos. La aparición de una inesperada lesión en el psoas ilíaco en el partido de segunda ronda ante Mackenzie McDonald no sólo le dejó fuera del torneo australiano, sino que le ha mantenido apartado del circuito desde primeros de este año de una forma inusual. Algo llamativo en la carrera de una bestia competitiva de la talla de Rafa, que por segunda vez en su carrera se perderá cuatro Masters 1000 consecutivos. Y no solo eso, sino que cumplirá dos años desde su última victoria en 2021 ante Novak Djokovic en Roma tras confirmarse su ausencia en el Mutua Madrid Open, que arranca la próxima semana.

Baja indefinida desde enero

El tenista español iba a llegar al cuarto Masters 1000 del año en Madrid con muchas dudas. El manacorí, desde su retirada en Australia, se ha perdido las citas de Doha y Dubai en el mes de febrero, Indian Wells y Miami en marzo, Montecarlo y el Conde de Godó de Barcelona en abril y la próxima cita en la Caja Mágica. Los problemas físicos de Nadal no cesan y eso provoca que afronte la recta final antes de llegar a Roland Garros, su principal objetivo, en una posición muy delicada, sin apenas ritmo de competición y con muchas dudas sobre su figura y sobre cómo va a poder afrontar esta insólita situación. Ya son cuatro los Masters 1000 consecutivos que se perderá el manacorí, algo que sucede por segunda vez en su carrera. Y que pone en sobre aviso que Nadal es humano, aunque su gen competitivo haya sido capaz de sobreponerse a todo y a todos durante casi dos décadas.

Las ocho semanas de baja que se preveían (según el parte médico que se publicó después de la lesión en territorio 'aussie') permitían al entorno de Nadal cierto optimismo de cara a afrontar el resto de la temporada. Los problemas arrastrados no iban a desaparecer de la noche a la mañana, pero sí podrían haber permitido al tenista de Manacor poder prepararse en el circuito de tierra y luchar por sumar alguna victoria más a su palmarés. Pero los dolores y las molestias permanentes no cesan y Nadal no ha querido ponerse plazos. El balear suma en su palmarés 36 Masters 1000 y está a dos de alcanzar el récord vigente de Novak Djokovic (38), a pesar de llevar dos años sin ganar un torneo de esta índole (Roma 2021).

Esta situación, en la que Nadal ya se ha perdido los cuatro primeros Masters 1000 del año (Indian Wells, Miami, Montecarlo y ahora Madrid), es dura para el tenista poseedor de un mayor número de títulos ganados durante años consecutivos. Nadal encadenó diez victorias en este tipo de torneo, solo por debajo de los Grand Slam en la jerarquía del circuito, desde 2005 a 2014, alcanzando la final de cada uno de los nueve torneos durante este tiempo. 

Riesgo en el ranking ATP

Además de lo que supone para un tenista de la categoría de Nadal perderse cuatro rondas consecutivas y llegar a la fase de Grand Slam sin apenas ritmo competitivo, el manacorí podría enfrentarse a una nueva situación insólita en su carrera. Si Nadal no llegase a Roland Garros, no solo se quedaría sin los 2000 puntos que reparte el torneo galo, sino que se marcharía directamente fuera de los 100 primeros del ranking, ya que se quedaría con 535. Nadal actualmente suma 2715 puntos ATP y se encuentra en decimocuarta posición del ranking. 

En el torneo galo le esperaría un cuadro abrasador donde podría enfrentarse con Carlos Alcaraz o Novak Djokovic. Nadal en Roland Garros es como el Cid Campeador, ningún tenista quiere ver al 22 veces ganador del abierto francés en su cuadro. Y desde la lesión del mes de enero, su principal objetivo es preparar la defensa de su corona: volver al circuito de tierra y volver a coronarse a las puertas de sus 37 años.

Nadal ha sido durante su carrera capaz de vencer a lo que parecía invencible y regalarnos momentos históricos con los que nadie contaba, pero, sin duda, este año es el más difícil todavía. Y que abre esa puerta a las dudas sobre si Rafa sabrá afrontar cuando llegue el final antes de que su físico lo precipite del todo.