Crónica del día del libro y la rosa

Sant Jordi, "un oasis en un desierto apocalíptico", sortea la lluvia en una nueva diada multitudinaria

Ramon Gener, Javier Castillo, Joël Dicker, 'Blackwater', Eva Baltasar y Eduardo Mendoza, en la lista de tendencias de los más vendidos de la jornada

Ambiente en Sant Jordi 2024.

Ambiente en Sant Jordi 2024. / JORDI OTIX

Anna Abella

Este 23 de abril, Sant Jordi no tuvo que enfrentarse al dragón de la lluvia, al que ya venció en la tormenta de hace un par de años cuando enterró la pandemia. Había temor en el mundo libresco tras algunas agoreras previsiones de los últimos días y tras la que cayó el lunes en Barcelona, pero al final solo cuatro insignificantes gotas en el centro a la hora de comer solo consiguieron refrescar algo más la baja temperatura, hasta el punto de que el Pulitzer Hernán Díaz, uno de los diversos autores internacionales que cataban su primera diada, en mangas de camisa, improvisara la compra de un chaleco acolchado para seguir firmando en condiciones.

Amanecía la fiesta en día laborable, el primero tras los dos últimos en fin de semana y dos de pandemia, y el público volvió a salir masivamente a las calles en busca de rosas y libros y a pasear entre estands desde primera hora. En Barcelona, la Rambla, recuperada este año en su totalidad para la ocasión, bullía ya como antaño. 

En la histórica arteria, del palacio de la Virreina donde a las 9 de la mañana se celebraba el tradicional almuerzo del ayuntamiento con la foto del alcalde, Jaume Collboni, con los autores, salieron muchos de ellos, como Carme Riera, Maria Barbal, Miqui Otero, Care Santos, Marc Pastor o Xavi Coral, bolígrafos en mano, hacia los puestos de firmas, el grueso de ellos situados en la supermanzana del paseo de Gràcia, donde la modernista casa Batlló volvía a vestir sus balcones de rosas. Quizá la mañana no fuera de aglomeraciones, pero sí fue multitudinaria, aunque el Gremi de Floristes notaba un ritmo más lento de ventas de rosas y esperaba que se acelerara por la tarde, cuando muchos lectores salieran de los respectivos trabajos.   

"Buen nivel de ventas"

En una jornada que significa alrededor del 8% de la ventas de libros de todo el año, representantes de los gremios de libreros y editores auguraban un buen Sant Jordi tras el aumento de ventas registrado esta última semana respecto a los mismos días del año pasado, y viniendo de un primer cuatrimestre mejor que el de 2023, en el que no ha habido los problemas de distribución de entonces. Y la Cambra del Llibre confirmaba por la noche el "buen nivel de ventas" alcanzado en "una diada muy participativa" en la que el 54% de libros vendidos han sido en catalán.  

El piano de Gener

Así lo presagiaban también las largas colas que cosecharon algunos de los que figuraron en la lista de “tendencias” de más vendidos hasta las 6 de la tarde que el Gremi de Llibreters facilitó a última hora, basada en estimaciones provisionales a la espera de un ‘ranking’ más completo, este miércoles, y del definitivo (el próximo lunes): en ficción en catalán, Ramon Gener, Premi Ramon Llull con su ‘Història d'un piano’,regalaba dedicatorias como "Por una vida llena de música… y de libros" e iba ‘coleccionando’ las historias que le contaban los lectores. "Todos tienen alguna relacionada con un piano o con un instrumento que tiene en casa. Hablar con ellos es lo mejor de Sant Jordi", contaba feliz sin dar importancia a las previsiones que ya lo colocaban entre los más vendidos.

Los abuelos de Xavi Coral

En segundo lugar, tanto en la tendencia en castellano como en la de catalán, el ausente Joël Dicker con ‘Un animal salvatge’, seguido de un mañanero Xavi Coral, que tras firmar su libro más personal, ‘Aprendre a esquivar les bales’, no se libraba de presentar el Telenotícies Migdia en TV3. El periodista estaba expectante ante cómo funcionaría la novela: "Es la historia que vivieron mis abuelos durante la Guerra Civil, el exilio y la represión franquista y de la que me siento responsable de que llegue al máximo de gente", confesaba en la Virreina. 

El infalible Javier Castillo

Cuarta en catalán, ‘Ocàs i fascinació’, de Eva Baltasar, y tras ella el primer volumen del fenómeno ‘Blackwater’ de Michal McDowell, que repite posición en la lista en castellano, que lidera un veterano entre los superventas y ya en su séptimo Sant Jordi, Javier Castillo. Tres horas estuvo en la misma silla del estand de Casa del Libro en paseo de Gràcia con una caracoleante cola de lectores que ocupaba toda la esquina con Aragón, firmando a 100 por hora. "De aquí no me levanto hasta que no quede nadie para firmar. Aunque venga toda Cataluña", bromeaba "encantadísimo" el autor de ‘thrillers’ como ‘La chica de nieve’, que traía novedad calentita, ‘La grieta del silencio’. Impresionante logística: tenía una asistente solo para hacer los selfis con los móviles de los fans. 

Gener firmó junto a otro ‘premi’, el Sant Jordi de Jordi Puntí, que entre las páginas de los ejemplares de ‘Confeti’ desperdigaba papelitos multicolores. Compartían estand con la dama negra Alicia Giménez Bartlett, que llegaba con sensación agridulce, triste tras la reciente pérdida de su marido, pero contenta por lo bien que está yendo su última novela, ‘La mujer fugitiva’, de la que muchos le dicen: "¡Ese final no te lo perdonaré nunca!". En la misma fila, otros ‘noir’: el Premio Nadal César Pérez Gellida y el trío Carmen Mola. Y, en otra esquina, muy expansivo y de pie se daba un baño de masas Juan Gómez-Jurado tras el estreno de ‘Reina roja’ en plataformas.

Veterano Mendoza

Totalmente dedicado a sus fans estuvo otro de los más solicitados, tercero en la lista de tendencias con ‘Tres enigmas para la Organización’, Eduardo Mendoza, superando a la novela inédita de Gabriel García Márquez, ‘En agosto nos vemos’. Mendoza, que regaló una rosa a la primera lectora del día que llegó en busca de su rúbrica, también firmó antiguos ejemplares de ‘La ciudad de los prodigios’ y ‘Sin noticias de Gurb’. Veterano y calzando cómodas deportivas repetía escueto a la prensa el mantra de "Estoy encantado de tener contacto con los lectores". 

Precampaña en el "oasis"

En no ficción, tras Xevi Verdaguer y su ‘La teva salut comença aquí’, repetía el mediático rey del ‘true crime’ Carles Porta, ausente en las firmas, con ‘Tor: Foc encès’. En las tendencias en castellano, no faltaba Marian Rojas con ‘Recupera tu mente, reconquista tu vida’. 

Entre rosas y libros, Sant Jordi también alanceó al dragón de la precampaña electoral. Entre estands se dejaron ver, entre otros, el candidato socialista Salvador Illa, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (firmando ‘Crónica de la España que dialoga’), el president Pere Aragonés, el popular Alberto Núñez Feijóo, la consellera de Cultura, Natalia Garriga, y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, para quien la diada demuestra que "somos un país de cultura, un país al que le gusta leer". Como decía el escritor Juan Pablo Villalobos, que regalaba un microcuento numerado a sus lectores junto a la firma, Sant Jordi es "un oasis en un desierto apocalíptico. Es milagroso que durante un día la gente piense lo más importante es comprar libros y a quienes los escriben. En un momento de desazón y decepción da esperanza".