ARTE

Una muestra vindica la obra plástica de Ocaña, eclipsada por el personaje transgresor

La galería Mayoral presenta una cuarentena de dibujos, pinturas y esculturas de papel maché del artista en una muestra comisariada por Pedro G. Romero

Ocaña, en un fotograma de 'Retrato intermitente', película de Ventura Pons.

Ocaña, en un fotograma de 'Retrato intermitente', película de Ventura Pons. / ARCHIVO

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

La exposición La Ocaña aspira a enmendar una situación que escocía a José Pérez Ocaña y que se mantiene en la actualidad: la preponderancia absoluta del personaje sobre su obra plástica. "El mundo del arte le falló, no supo entender su potencia -dice Pedro G. Romero, comisario de la muestra-. Su trabajo fue y sigue siendo víctima de una mirada paternalista, como si fuera un fenómeno folclórico".

Por el contrario, G. Romero escribe en el catálogo: "La Ocaña se mostró aparentemente sencilla, simple y popular cuando, en realidad, estaba tejiendo formas y modos de hacer que acumulan saberes, prácticas disidentes y supervivencias de alcance profundo".

La muestra, en la galería Mayoral hasta el 1 de junio, presenta una cuarentena de dibujos, pinturas y esculturas de papel maché. Ocaña (Cantillana, 1947-Sevilla, 1983) alcanzó estatus de icono múltiple: de la contracultura barcelonesa del tardofranquismo y la transición, de la Rambla, de la liberación marica (así se llamaba a sí mismo y no homosexual ni gay, del mismo modo que decía que hacía teatro y no performance), del anarquismo. De la transgresión, en suma. Tanto transgredía que molestaba al Front d'Alliberament Gai de Catalunya y a la CNT. En respuesta a su desencuentro con la CNT en las Jornades Llibertàries de 1977 dejó de definirse como libertaria para hacerlo como libertataria.

Religión

Menos éxito tuvo como artista plástico. "A diferencia de otros, no tenía ningún problema con el arte entendido como mercancía -dice G. Romero-, pero sí para convertir su arte en mercancía".

La obra 'Asunción gloriosa', junto a la que se proyecta 'Expocaña 82'.

La obra 'Asunción gloriosa', junto a la que se proyecta 'Expocaña 82'. / GALERÍA MAYORAL

Ocaña vuelca a menudo su vida muy laica en la religión que mamó en Cantillana. Lo hace con contención en Sagrado Corazón de Marica(1982) y lo hace de manera provocativa en Inmaculada de las pollas (1976). De la exposición La primavera, celebrada en la Capella de l'Antic Hospital de Barcelona en 1982 e inspirada en la fiesta de La Subida de Nuestra Señora de la Asunción de Cantillana, procede el conjunto (reconstruido) de 14 figuras de papel maché Asunción gloriosa. Junto al grupo escultórico se proyecta el cortometraje de Jesús Garay Expocaña 82, que documenta La primavera.

La primera muestra de Ocaña fue Un poco de Andalucía (1977), en la galería Mec-Mec. Allí estaba La plañidera, obra que ejemplifica la presencia de "las viejas, sabias y siniestras" en el trabajo del artista.

Una imagen de la muestra 'La Ocaña'.

Una imagen de la muestra 'La Ocaña'. / GALERÍA MAYORAL

El Ocaña más político a la vieja usanza (ahora todos sabemos que el cuerpo también es política) está representado en la serie La detención, reflejo de la ídem que sufrió junto a Nazario en la Rambla en 1978. Del breve paso por la Modelo dejan constancia varios retratos. G. Romero no ha conseguido para la exposición ninguno de los querubines que Ocaña hizo con sus excrementos tras varias semanas de una dieta rica en fibra y una vez cocinados. Pero sí ha conseguido Carnaval, pintura barnizada con semen del creador.

La galería Mayoral exhibe por primera vez la copia del guion de Ocaña de la película de Garay Manderley (1981), con notas y dibujos del artista, así como acuarelas pintadas durante el rodaje del filme que protagonizó.

'Mala follá'

"Se entiende mucho mejor a Ocaña ahora que en su momento -dice G. Romero-, y la mala follá, como decimos en Andalucía, originada por haber sido un niño homosexual en Cantillana sigue funcionando". Ocaña participó en presentaciones de cortometrajes de Pedro Almodóvar en Barcelona. No tiene duda el comisario de la muestra de que fue Ocaña una inspiracion clave para Almodóvar & McNamara. "Las contraculturas periféricas de Barcelona y Sevilla fueron el germen de la movida madrileña", dice.

G. Romero ya comisarió Ocaña 1973-1983. Acciones, actuaciones, activismo, instalada en La Virreina en 2011 y centrada en la faceta performática del artista. Considera que aún está pendiente la exposición definitiva sobre un creador en el que "es imposible separar obra y vida".