Clara Roquet presenta su esperada serie para Disney+, 'Las largas sombras', con reparto espectacular: "Es una plataforma de exploración tremenda"

Clara Roquet (Vic, 1988) todavía se autodefine como, ante todo, guionista, oficio que ha desarrollado para directores como Carlos Marqués-Marcet (en 10.000 km, Els dies que vindrany la inminente Polvo serán), Jaime Rosales (en Petra) o Elena Martín Gimeno (en Creatura). Pero como directora ("ocasional", según dice en su bio de X, antes Twitter) tampoco le van nada mal las cosas. Su primer largo, Libertad, fue condecorado con dos Goya y cuatro Gaudí (incluyendo el de mejor película). Acaba de presentar en el D'A Film Festival de Barcelona una serie de reparto espectacular, Las largas sombras (Disney+, desde el 10 de mayo), llamada a ocupar primeros puestos en las listas de lo mejor del año cuando llegue diciembre. 

En esta adaptación de una novela de Elia Barceló, un grupo de antiguas amigas del instituto (encarnadas por Belén Cuesta y Marta Etura, entre otras) se reúne tras el regreso a España del más esquivo miembro de la banda, la cineasta Rita Montero (Elena Anaya), por motivos familiares. El ambiente de relativa nostalgia se quiebra con la aparición de la inspectora Paula Ríos (Irene Escolar), cuya hermana mayor, Mati, desapareció durante un viaje de fin de curso con aquellas mujeres a finales de los noventa. Sus restos mortales acaban de salir a la superficie en una gruta de Mallorca. ¿Cuánto tardará en emerger la verdad?

Lo que más atrajo a Roquet de la historia fue su núcleo emocional: "Habla de cómo el pasado te sigue configurando en el presente y de si es posible escapar de lo que fuimos". Por otro lado, le apetecía entrar de lleno en el género, algo que había tanteado como guionista en Petra o Que nadie duerma. "Las series de thriller, o con un punto de melodrama, o incluso folletinescas, me divierten mucho como espectadora", explica. "Es una parte importante de mi consumo audiovisual y nunca había hecho nada así". Una de las claras referencias fue Big Little Lies, otro thriller femenino en el que la sororidad se sublima en un pacto de sangre. "Por otro lado, también tenía series muy masculinas en mente, como la primera temporada de True Detective, que marcó toda la trama del personaje de Irene Escolar, tanto en el tono como en el estilo visual". 

Serie comercial pero autoral

Todavía hoy, algunos directores llegados del cine hablan de haber hecho una serie con un punto de vergüenza, como una actividad puramente alimenticia a la espera de poder hacer una Gran Obra Cinematográfica. No es el caso de Roquet. "A mí me produce orgullo. Me ha dado la oportunidad de probar otro género. Y no solo eso… Es una plataforma de exploración tremenda. Puede que tengas algo menos de libertad, que debas seguir un cierto código, pero a la vez tienes mucho tiempo y mucho margen para ir probando, para hacer que los personajes hagan cosas que no harían en una película o jugar con las subtramas".

Como en Libertad, la influencia del cine de Lucrecia Martel sigue ahí, “sobre todo en el tipo de encuadres”, y no cuesta tanto, tanto conectar este 'quién-lo-hizo' enrevesado con el delicado relato iniciático que la reveló como directora. La acción se traslada regularmente a los noventa, al pasado de las antiheroínas, que como las chicas de 'Libertad' ven acelerarse su tránsito a la vida adulta por una serie de acontecimientos. "Veo esa conexión. Y también están ahí obsesiones mías como la identidad o la clase". Lo accesible no quita lo autoral.