EN PÚBOL

Gala Dalí y la moda: la forja de la musa del surrealismo a través de sus vestidos centra una exposición en Girona

La Fundación Gala-Dalí y La Roca Village estrenan colaboración con una muestra que explora la enigmática personalidad de la esposa del genio ampurdanés a través de su armario, con prendas de alta costura y otras, sin etiqueta

Dalí y Gala en su casa de Portlligat, en 1958. Ella lleva un conjunto que se exhibe en la muestra, formado por una blusa de Oleg Cassini y un pantalón de White Stag.

Dalí y Gala en su casa de Portlligat, en 1958. Ella lleva un conjunto que se exhibe en la muestra, formado por una blusa de Oleg Cassini y un pantalón de White Stag. / ROBERT DECHARNES / FUNDACIÓN GALA-SALVADOR DALÍ

Laura Estirado

Laura Estirado

Este verano se cumplen 130 años del nacimiento de Elena Ivánovna Diákonova, la artista surrealista rusa más conocida como Gala, que fue musa de sus maridos, por orden, el poeta francés Paul Éluard y el pintor Salvador Dalí. Esta primavera también se cumplen 120 años del nacimiento del genio del Alt Empordà, y uno de los máximos representantes del mismo movimiento que se dedicó a entronizar el subconsciente y lo onírico. Y también este 2024 celebra 50 años el Teatro Museu Dalí, en Figueres.

Una triple carambola que la Fundación Gala-Dalí ha querido conmemorar con una exposición en tres actos, que se sucederán hasta finales de este año, tanto en el castillo de Púbol, la masia medieval que el pintor compró a su amada para que viviera tranquila, alejada de los turistas de la Costa Brava, como con otras propuestas complementarias que tendrán lugar en La Roca Village, en la que es la primera colaboración entre estas dos entidades.

Reinvindicarse con la moda

Con El despertar del mito: Gala Dalí, que ha abierto sus puertas al públíco esta semana, se quiere poner el foco en la personalidad de la enigmática Gala a través de la lente de su colección de moda, porque tal como ha explicado Montse Aguer, directora de los Museos Dalí, "la manera de vestirse Gala era una forma de reivindicarse. Gala tenía muy en cuenta cómo vestía, porque sabía que era la imagen que proyectaba, era consciente de que algún día sería un mito e iba construyendo una leyenda, pero de un modo más invisible que Dalí".

De izquierda a derecha, el traje con el estampado creado por Dalí; un vestido (amarillo) del Dique Flotante; el modelo cóctel (gris) de Givenchy y el irisado de Christian Dior.

De izquierda a derecha, el traje con el estampado creado por Dalí; un vestido (amarillo) del Dique Flotante; el modelo cóctel (gris) de Givenchy y el irisado de Christian Dior. / ARCHIVO

La directora de Contenidos del espacio comercial, Noelia Collado, y la coordinadora del Centro de Estudios Dalinianos, Bea Crespo, son las comisarias de un proyecto de colaboración cuya primera propuesta lleva por título Colección Primavera-Verano. Tras este primer aperitivo vendrán, en junio, Alta Costura, y en octubre, Colección Otoño-InviernoEn total 24 looks de Gala, algunos de grandes casas de moda, pero también piezas sin etiqueta, y la mayoría nunca antes mostradas al público.

Selección entre 1.000 vestidos

Ha contado Crespo que "lo más difícil de todo ha sido seleccionar entre el millar de vestidos de Gala que conserva el museo, datados entre los años 30 y 70 y de un gran valor patrimonial". Los de esta primera tanda son ocho outfits que Gala llevó en ocasiones importantes en la carrera de Dalí, pues "ella además de esposa, musa, también fue su representante y archivera", además de excelente relaciones públicas, pues dominaba el arte de atraer la atención en una inauguración, reunión o cóctel para que los medios hablaran de Dalí.

Los trajes expuestos en las vitrinas de la buhardilla del castillo de Púbol fueron creados por diseñadores ilustres, como Givenchy, Pierre Cardin o Christian Dior, y bien podrían ocupar hoy cualquier escaparate, pues son de una atemporalidad que resulta totalmente contemporánea y moderna. Estos trajes muestran la personalidad camaleónica de Gala y como, a través de la moda, forjó su identidad de manera artística, escogiendo la imagen que quería transmitir.

La directora de Contenidos del espacio comercial, Noelia Collado, y la coordinadora del Centro de Estudios Dalinianos, Bea Crespo, son las comisarias de un proyecto de colaboración cuya primera propuesta lleva por título Colección Primavera-Verano. Tras este primer aperitivo vendrán, en junio, Alta Costura, y en octubre, Colección Otoño-InviernoEn total 24 looks de Gala, algunos de grandes casas de moda, pero también piezas sin etiqueta, y la mayoría nunca antes mostradas al público.

De izquierda a derecha, el conjunto con la blusa de Oleg Cassini y los pantalones de White Stag; el traje pantalón amarillo firmado por Ken Scott para Loewe y la blusa marinera protagonista en muchas obras de Dalí.

De izquierda a derecha, el conjunto con la blusa de Oleg Cassini y los pantalones de White Stag; el traje pantalón amarillo firmado por Ken Scott para Loewe y la blusa marinera protagonista en muchas obras de Dalí. / ARCHIVO

La mítica camisa marinera

Otras piezas destacadas de la muestra son un traje con un estampado diseñado por Dalí, que recuerda los efectos trompe-el oeil del castillo de Púbol y que hace referencia al Traje de Lágrimas, una colaboración entre Dalí y Elsa Schiaparelli de 1938; un traje de chaqueta y pantalón amarillo firmado por Ken Scott para Loewe, o la famosa camisa marinera de algodón que la musa luce en varios cuadros del genio, como el de Dalí de espaldas pintando a Gala vista de espaldas eternizada por seis córneas virtuales provisionalmente reflejadas en seis espejos verdaderos (1972-1973).

Pero el proyecto expositivo que arrojará nueva luz sobre la figura de Gala no acaba en Púbol -uno de los tres vértices del triángulo daliniano, junto con Portlligat y Figueres-, pues a partir de abril la musa de Dalí inundará también el centro La Roca Village, con una instalación de gran formato del fotógrafo Jordi Bernadó que retrata la indumentaria de Gala en diferentes espacios del que fuera su hogar y donde reposan sus restos; y con murales en todas las fachadas, pintados por la ilustradora Carla Fuentes, quien reimagina a la mujer del pintor como si fuera una joven creadora influyente de nuestros días.