EXPOSICIÓN

Arte y naturaleza: cien años de conversación, del surrealismo al arte conceptual

CaixaForum Madrid acoge la exposición ‘Arte y naturaleza. Un siglo de biomorfismo’, con obras de Picasso, Kandinsky o Dali y la presencia testimonial de mujeres artistas 

Una vista de la exposición.

Una vista de la exposición. / Fundación ”la Caixa”

Un estanque circular lleno de un líquido de un color aparentemente inofensivo, entre rosa y beis, un líquido compuesto de agua, celulosa, colorante alimentario y pintura acrílica que nos recuerda ese tono de piel liso y uniforme que emplea la publicidad para vendernos cremas hidratantes o mascarillas antiedad y que oculta una toxicidad que evidencia la artista suiza Pamela Rosenkranz, que firma esta obra llamada Skin Pool (Gleen). Junto a ella, una instalación audiovisual titulada Exodus muestra imágenes de una bandada de murciélagos saliendo de su gruta cada día, al atardecer, una obra con la que el artista inglés Jeremy Deller busca resignificar esa imagen de animal transmisor de enfermedades como el covid para erigir al murciélago en un símbolo de solidaridad colectiva.

Ambas piezas cierran la exposición Arte y naturaleza. Un siglo de biomorfismo, que acoge CaixaForum Madrid, organizada junto al Centro Pompidou de París, una muestra que ya pudo verse en Barcelona y que propone un recorrido cronológico por el arte del siglo XX y principios del XXI a través de más de 80 pinturas, esculturas, fotografías y piezas de cine, diseño y arquitectura. La exposición, que reúne obras de Picasso, Dalí, Klee, Kandinsky, Max Ernst o Le Corbusier, se divide en cuatro áreas temáticas —Metamorfosis, Mimetismo, Creación y Amenaza—, en un recorrido que se inicia en el surrealismo y transita por el land art, el arte povera o el arte conceptual, pero es precisamente la idea de lo común y lo colectivo que ejemplifican los murciélagos de Deller, esa naturaleza entendida “como un colectivo de seres vivos, el gran paradigma epistemológico en las ciencias humanas y sociales”, lo que atraviesa toda la muestra, tal como señala su comisaria, Angela Lampe: “Evoca lo colectivo, la comunicación, la belleza y la importancia de trabajar juntos, pero también muestra algo preocupante porque el murciélago es un animal al que tememos, al que tenemos miedo”.

Wassily Kandinsky, 'Bleu de cie l [Cielo azul]', 1940.

Wassily Kandinsky, 'Bleu de cie l [Cielo azul]', 1940. / Centre Pompidou, MNAM-CCI/Bertrand Prévost/Dist. RMN-GP © Wassily Kandinsky, VEGAP, Barcelona, 2023.

Y si la muestra finaliza con ese miedo vinculado a la idea de cambio climático y crisis medioambiental, comienza con la sensualidad de una flor de Georgia O’Keeffe, una obra de 1924 llamada Red, yellow and black streak a la que seguirán esculturas de Giacometti o Julio González, obras de Yves Tanguy, El asno podrido de Dalí o Mujer con sombrero de Picasso, la silla Paimio de Alvar Aalto, un móvil de Calder, la grabación de los hermanos Lumière a Loie Fuller bailando su Danse Serpentine, una lámpara con forma de flor inspirada en las hojas del ginkgo, fotografías de flores de Raoul Haussman o las gambas y langostas convertidas en naturalezas muertas del fotógrafo François Kollar. Además, los mundos oníricos inspirados en formas naturales de Kandinsky, un banco de madera que termina en árbol (Fallen Tree, de Benjamin Graindorge) o una lechuga sobre una peana de granito, una obra de 1968 de Giovanni Anselmo que se marchitará y morirá durante el transcurso de la exposición. También algo marchitas, las flores de un bouquet que los artistas Jeroen de Rijke y Willem de Rooij vinculan con la violencia contemporánea y las promesas políticas, tan decorativas como ese ramo.

Alexander Calder, 'Four Leaves and Three Petals' [Cuatro hojas y tres pétalos], 1939.

Alexander Calder, 'Four Leaves and Three Petals' [Cuatro hojas y tres pétalos], 1939. / © Centre Pompidou, MNAM-CCI/Georges Meguerditchian/Dist. RMN-GP © 2023 Calder Foundation, New York / VEGAP, Barcelona

Unas flores que, como aquella de O’Keeffe que abre la muestra, simbolizan también la presencia casi estética, casi decorativa, de mujeres en esta exposición: solo ocho de las 83 obras reunidas en CaixaForum están firmadas por ellas. Entre otras, piezas fantásticas de Alisa Andrasek a partir de materiales biónicos, la de la israelí Neri Oxman a partir de estructuras celulares o las películas de Simone Forti, en las que reproduce una coreografía inspirada en los movimientos de un oso. Pero, ¿por qué la presencia de mujeres artistas es casi testimonial en esta exposición? “Pregúnteselo a los directores anteriores”, responde a este diario su comisaria, “es la historia del Centro Pompidou y, aunque cada vez compramos más obra de mujeres, antes no era así y eso se refleja, lamentablemente, en el estado de las colecciones. Supongo que ocurre lo mismo en otros museos como el Reina Sofía o el Prado”. Formulamos la misma pregunta, durante la rueda de prensa, al actual director del Centro Pompidou, Xavier Rey: “Por supuesto, no llegamos a la paridad que querríamos porque somos tributarios de una herencia que minusvaloró a las mujeres y que no les permitió, en gran medida, desarrollar carreras artísticas brillantes, pero estamos plenamente involucrados en esta investigación y en el descubrimiento de mujeres artistas, aunque no podemos dejar de lado la historia de nuestra colección”.

Georgia O’Keeffe, 'Red, Yellow and Black Streak [Estría roja, amarilla y negra]', 1924.

Georgia O’Keeffe, 'Red, Yellow and Black Streak [Estría roja, amarilla y negra]', 1924. / Centre Pompidou, MNAM-CCI/Audrey Laurans/Dist. RMN-GP © Georgia O’Keeffe Museum / VEGAP, Barcelona, 2023.

El director del Pompidou también se ha referido a las protestas de activistas climáticos en distintos museos del mundo y, sobre la posibilidad de que se produzcan en esta muestra, ha señalado que “existe una idea de patrimonio común y, precisamente, estas obras de arte visibilizan el patrimonio natural, por lo que esperamos que no haya un ataque contra ellas en Madrid”. Es una cuestión “candente” y que “nos quema”, ha añadido Rey, que también se ha detenido en otro asunto caliente en la conversación entre arte y tecnología, el de la Inteligencia Artificial. Rey anunciaba que el Centro Pompidou acogerá en junio cinco obras realizadas con IA: “La creación por medio de la IA plantea la delegación de la obra, algo que agita a los artistas desde principios de siglo XX, pero lo haremos desde la contextualización y los puntos de referencia”. “Se hará a través de artistas que tienen una postura crítica”, ha añadido Angela Lampe, comisaria de esta muestra en CaixaForum y conservadora del Pompidou.