HOMENAJE POR EL CENTENARIO

Victoria de los Ángeles revive en el Liceu con una gran gala repleta de estrellas

11 sopranos y mezzosopranos de diferentes generaciones y países recordarán algunas de las melodías y roles que marcaron la carrera de la artista catalana

Victoria de los Ángeles.

Victoria de los Ángeles. / LICEU

Victoria de los Ángeles (1923-2005)  será recordada en el Liceu con motivo del centenario de su nacimiento con una glamourosa gala este martes. 11 sopranos y mezzosopranos de diferentes generaciones y países recordarán algunas de las melodías y roles que marcaron su carrera. Figuras como Joyce DiDonato, Iréne Theorin y Sarah Connolly figuran en el programa que seguirá la carrera de De los Ángeles a través de canciones con a piano con Julius Drake y arias que las intérpretes ofrecerán con la Orquesta Sinfónica del Liceu dirigida por Lucas Macías Navarro.

La Fundación Victoria de los Ángeles lleva años preparando este y otros actos del centenario. El del Liceu es uno de los principales y en él más allá de la música se recordará a la célebre soprano barcelonesa a través de su impresionante vestuario que ha salido del MAE (Museu d'Arts Escèniques) para la ocasión. Los modelos aparecerán colocados sobre maniquíes con una mágica propuesta escénica firmada por Vincent Huguet. Por cierto, sus increíbles vestidos podrán apreciarse de cerca en la exposición Cosint el Cant. El vestuari de Victoria de los Ángeles, del 10 de noviembre al 21 de enero en el Palau Güell. 

Lied y ópera

El lied de Schubert An die Musik con Sarah Connolly abrirá una velada que continuará con DiDonato interpretando Del cabello más sutil y Die Forelle, el primer lied que De los Ángeles cantó en la Escuela Milà i Fontanals que ofrecerá Louise Alder. Theorin ofrecerá Dicht, teure Halle! de Tannhäuser, que De los Ángeles interpretó tanto en el Liceu como en el templo wagneriano de Bayreuth y Anne Schwanewilms, Einsam in trüben Tagen, de Lohengrin. Al final Marina Viotti ofrecerá como al final Près des remparts de Séville de Carmen, el bis que más cantó De los Ángeles.

Sabina Puértolas es la única cantante española que participa en el evento cantando Damunt de tu només les flors, de Mompou y Je marche sur tous les chemins… de la ópera Manon. Acaba de interpretar este célebre título en Oviedo y nunca lo olvidará porque en la foto promocional de la ópera sale con un vestido muy especial: el mismo que De los Ángeles lució en la reinauguración del Teatro Campoamor en 1948. "Se me puso la piel de gallina cuando me lo probé. Es una preciosidad y está muy bien conservado pero es delicadísimo", comenta la cantante que conoció a De los Ángeles cuando acudió a unas clases magistrales en Santander.

Sabina Puértolas transformada en Manon con un vestido de Victoria de los Àngeles. / ÓPERA DE OVIEDO


En la época de De los Ángeles las sopranos llevaban su pripio vestuario. Los modelos que lucían en escena eran suyos. "Yo tenía unos 16 años cuando conocí a Victoria. Era una persona muy acogedora y cariñosa pero me lo dejó claro: tenía que escoger entre las jotas o el canto lírico porque cantar bien ambos es incompatible. Aquel verano canté jotas por última vez en las fiestas de Tafalla. Aquel día lloré mucho pero fue una buena decisión", recuerda Puértolas, que tiene muchas ganas de volver al Liceu, donde actuó por última vez en 2017 con Viaggio a Reims.

Las otras protagonistas de la gala son Maria Agresta, que cantó Tosca la temporada pasada, y tres interesantes intérpretes que debutan en el Liceu: Fatma Said, Juliana Grigorian y Helena Ressurreição

¿Duelo de divas?

Victoria de los Ángeles consideraba el Liceu como su casa pero su relación con el coliseo, donde actuó en 68 ocasiones, se enfrió en los años 60 del siglo pasado y estuvo más de 25 años ausente de la programación, alejada de su querido teatro donde debutó oficialmente en 1945. Algunos creen que la rivalidad con Montserrat Caballé tuvo que ver con ese "inexplicable silencio" como lo ha calificado Víctor García de Gomar, actual director artístico del Gran Teatre.

De los Ángeles debutó en su escenario en 1945 en el rol de la condesa en Le nozze di Fígaro. Después cantó numerosos roles protagonistas en títulos como Manon, La bohèmeTannhäuserLohengrin y Madama Butterfly. En vida Victoria de los Ángeles no quiso hablar con claridad de ese desencuentro con el Liceu. Hay todo tipo de versiones sobre lo que pudo haber ocurrido. ¿Una mano negra que la alejó del teatro? Su ausencia coincidió con la pujanza de una nueva diva: Montserrat Caballé pero esta última siempre negó que ella tuviera nada que ver.

Pep Gorgori, crítico y periodista que este diciembre lanzará un nuevo libro biográfico sobre Victoria de los Ángeles, ha investigado el tema a fondo. En Todo parecía tan sencillo (FICTA) le dedica un apartado entero a esta sonada ausencia en el Liceu. "El resultado de mis investigaciones será bastante decepcionante para aquellos que apuntan a Caballé", ha destacado. "De los Ángeles era 18 años mayor que Caballé. La primera brilló en el Liceu entre los años 40 y 60 mientras que Caballé despegó en el Liceu en los años 60 y brilló en los 70 cuando la carrera de De los Ángeles empezaba a decaer".

La relación del marido de De los Ángeles, que era también su mánager, y la generencia del Liceu "tampoco fue la mejor del mundo". En su opinión "Caballé supo jugar bien sus cartas y aprovechó la situación", concluye Gorgori. Pero, insiste, no ha encontrado prueba alguna sobre un posible veto a De los Ángeles. "He hallado cartas de los años 60 ofreciéndole propuestas que rechazó". Y recuerda que "la ausencia de la cantante del Gran Teatre coincidió con su ausencia en otros grandes teatros como el MET de Nueva York, la Scala de Milán y el Convent Garden de Londres". El libro de Gorgori es la primera biografía escrita tras acceder al fondo documental de Victoria de los Ángeles depositado en el Arxiu Nacional de Catalunya. En total, Son 119 cajas con unos 1000 documentos cada una.

De los Ángeles no volvió a cantar en el Liceu hasta 1992, 25 años después de su última actuación. "Parecía imposible que yo cantara en el Liceu", declaró entonces. Ese mismo año también interpretó la Atlàntida, de Falla en versión concierto. Y en 1994, tras desaparecer el coliseo bajo las llamas, la cantante participó en la gala lírica en el Palau Sant Jordi organizada para la reconstrucción del Gran Teatre.

El Palau de la Música rendirá su particular homenaje a Victoria de los Ángeles el próximo 16 de enero. Los actos de su centenario no han hecho más que empezar.

Victoria y Alicia, dos figuras, dos amigas

Nacidas en Barcelona en 1923, la soprano Victoria de los Ángeles y la pianista Alicia de Larrocha forjaron una larga amistad unida por la música y su admiración mutua. Se conocieron a principios de los años 40, en plena posguerra, y mantuvieron una estrecha amistad, como explica con detalle la atractiva exposición en el Palau Robert Aquella eterna admiració, gratuita y abierta hasta el 7 de enero. La muestra repasa las vidas paralelas de estas dos grandes referentes que triunfaron en los escenarios de todo el mundo. Ambas abrieron camino y todavía hoy inspiran a nuevas generaciones de músicos.

Quienes acudan a verla descubrirán objetos personales de las artistas, como fotografías y cartas jamás expuestos anteriormente y sorpresas inéditas. La exposición propone un recorrido de vida con muchos puntos y espacios en común, desde la infancia en Barcelona y su primer encuentro hasta la actualidad.

En ella se recrean algunos de los espacios donde más tiempo pasaron en sus vidas para poder adentrarse mejor en su mundo y sus ideas. También narra la brillante trayectoria de ambas artistas así como su relación de cariño y respeto, a lo largo de una existencia llena de encuentros y proyectos compartidos. Dos grandes artistas que compaginaron familia y una intensa carrera, algo en lo que incide esta exposición que permite captar la calidad humana y no solo artística de ambas.