CANNES

'The Idol' (HBO), crónica de una polémica calculada

La actriz francesa Lily-Rose Depp (’The Idol’), en el Festival de Cannes.

La actriz francesa Lily-Rose Depp (’The Idol’), en el Festival de Cannes. / VALERY HACHE / AFP

Nueva producción de HBO, creada a medias por el director Sam Levinson -creador de Euphoria- y el cantante The Weeknd, la serie The Idol llegó a Cannes envuelta de polémica. En un reportaje publicado recientemente por la revista estadounidense Rolling Stone acerca de ella, miembros del equipo de filmación comparaban su contenido con “el porno basado en la violencia sexual” y “las fantasías de violación de un hombre tóxico”. Y la presentación en Cannes de sus dos primeros episodios no ha hecho más de nutrir el morbo que la envuelve.

La protagoniza Lily-Rose Depp -sí, hija de Johnny Depp- en la piel de Jocelyn, una estrella del pop en la línea de Britney Spears que vuelve a estar en el candelero tras la crisis sufrida a causa de la muerte de su madre. Al principio del metraje mostrado en Cannes, insiste en mostrarle los pechos al fotógrafo para el que posa a pesar de que, según el contrato firmado por ambas partes, está prohibido que sus pezones sean expuestos; siente que tiene plena autonomía sobre su cuerpo, y que puede hacer con él lo que quiera.

A lo largo de lo que viene después, aparecen por la pantalla más pezones, y episodios de masturbación combinada con autoasfixia rodadas con decoro, y escenas de sexo aún más decorosas en las que intervienen pedazos de seda roja y navajas; en un momento dado, saltan las alarmas en el seno del equipo de relaciones públicas de la joven cuando aparece una imagen de su rostro manchado con una sustancia blanquecina viscosa. Sobre el papel, esas escenas tratan de denunciar la explotación a la que las mujeres se ven sometidas en el mundo de la música; visto lo visto, dan muestras de intentar sacar tajada de ella.

El personaje al que The Weekend encarna conoce a Jocelyn en el club que regenta y, a pesar de ser un tipo evidentemente repugnante, la seduce. Más pronto que tarde, lo vemos estrangulando a la joven mientras practican sexo duro. Durante su encuentro con la prensa en el festival, preguntado por los motivos que lo llevaron a involucrarse en la serie, el músico habló de su deseo de contar “un cuento de hadas oscuro y retorcido sobre la industria de la música que analice lo cruel y lo absurdo del negocio que llamamos ‘show-business’”. Pero sobre todo, añadió, le movió el interés “por cabrear a mucha gente". Al menos por lo que respecta a esto último, es probable que haya cumplido su objetivo.