Cómic de Carlos Portela y Keko

'Contrition' o el lugar donde esconder pedófilos bajo la alfombra

El dúo guionista-dibujante presenta un tenso 'thriller' ambientando en un poblado de EEUU en el que se concentran criminales sexuales y pederastas en busca de la reinserción

Fragmento de la portada de ’Contrition’, de Carlos Portela y Keko.

Fragmento de la portada de ’Contrition’, de Carlos Portela y Keko.

En Pahokee, en el condado de Palm Beach, existe una especie de poblado llamado Miracle Village. Allí viven marginados un gran número de exconvictos condenados por delitos sexuales, la mayoría pedófilos y pederastas. Es un lugar tan aislado que les permite cumplir las restrictivas condiciones que impone el estado de Florida (EEUU), que les prohíbe vivir a menos de 1.000 pies (unos 300 metros) de una escuela, guardería, parque o patio de recreo. El guionista Carlos Portela (Vigo, 1963) ha ambientado un tenso y a la vez reflexivo thriller en ese turbador escenario, al que le ha cambiado el nombre, que da título al cómic: Contrition (Norma). Para una historia "de un sitio muy noir pero con muchos grises", con una violencia soterrada, nada explícita y con muchos silencios, recurrió al dibujante Keko (Madrid, 1963), quien venía de hacer la oscura trilogía del Yo, con Antonio Altarriba.

Ante cada casa de Contritionun cartel avisa de que allí vive un exconvicto depredador sexual. Uno de ellos muere en un incendio. Otro desaparece. Una periodista local lo investiga. "Nadie quiere a estos exconvictos cerca ni alquilarles una casa. En Estados Unidos hay varias comunidades como esa, en algunos estados están en caravanas. Es como esconderlos bajo la alfombra. Esos lugares son como un tránsito hacia la reinserción. Según los delitos cometidos, a algunos les permiten trabajar, otros reciben dinero de familiares, otros viven de las donaciones que consigue la comunidad, que a menudo está fundada o regida por religiones como los adventistas del séptimo día", explica Portela para añadir que "la gran pregunta es si es posible la redención en estos casos, ya que contrición y arrepentimiento no asegura que no vuelvan a hacerlo. Es una de las claves del libro".  

Carlos Portela y Keko (derecha), presentando 'Contrition' en Barcelona.

Carlos Portela y Keko (derecha), presentando 'Contrition' en Barcelona. / JORDI COTRINA

"Ahí están en un entorno seguro, como en la cárcel, donde son presos modélicos porque allí no hay niños ni mujeres: no hay tentaciones. Al dejarlos libres empiezan los problemas", apunta Keko. Portela imagina una historia perfectamente verosímil. "Es más aterrador cuando un thriller está anclado en la realidad. Existe un registro nacional de estos delincuentes. En cuatro pantallas yo mismo seguí la trayectoria de uno de estos tipos", revela el también guionista televisivo y de cómics como La cuenta atrás (ECC, 2022), sobre el desastre del Prestige, con el catalán Sergi San Julián, y coautor junto a la desaparecida Purita Campos de Las nuevas aventuras de Esther.  

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Página de 'Contrition', de Carlos Portela y Keko.


Sin ser escabroso, Contrition habla además de venganza y perdón, de segundas oportunidades, de bullying y ciberacoso. La historia se centra en un villano que no es un asesino ni un violador de niños sino que los acosa a través de internet. "Algo que se transmite con un teclado o un teléfono, donde no hay contacto físico, puede parecer que no sea nada malo pero puede ser tan peligroso como una bala. Hay un lado oculto en la red, en esos chats de videojuegos, muy difíciles de rastrear", advierte el guionista. Le secunda Keko: "Ese hombre se excusa diciendo que ‘era solo un juego’. Pero están engañando, ocultándose falsamente tras un avatar. Estos criminales también son monstruos". 

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Página de 'Contrition', de Carlos Portela y Keko.


Fue el libro de una fotógrafa real, que aparece ficcionada en el cómic, la que le dio la pista de ese pueblo. Pidió permiso para entrar en Miracle Village y fotografiar a los inquilinos y logró que escribieran una frase para acompañar cada imagen. 

"Llevamos el mal dentro, está intrínseco en la idea de la civilización. Y cuando lo dejamos salir vemos cómo personas civilizadas pueden cometer barbaridades. Mira a los nazis o Vietnam. Somos Jekyll y Hyde", avisa Keko, que apunta a El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, como uno de sus libros favoritos. Se refiere a un tema colateral que aparece en Contrition, las torturas del Ejército estadounidenses en la prisión iraquí de Abu Ghraib. "¿Qué hizo que gente con antecedentes modélicos se comportara así? ¿Habrías hecho tú lo mismo en su situación?", se pregunta Portela.