CINE

Víctor Erice estrenará en Cannes 'Cerrar los ojos', su primer largo en 30 años

Lo más llamativo de la selección anunciada hoy es la presencia de seis mujeres entre los cineastas a competición

Wes Anderson presentará ‘Asteroid City’, rodada en la localidad madrileña de Chinchón y que promete ser la película que más brillo estelar aporte a la alfombra roja

Erice, durante el rodaje de su película, junto a la actriz Ana Torrent.

Erice, durante el rodaje de su película, junto a la actriz Ana Torrent. / Manolo Pavón

La presencia de Cerrar los ojos en la 76ª edición del Festival de Cannes entra en la categoría de acontecimiento, tanto por el mérito que eso representa por sí solo como, sobre todo, por cuanto tiene de demostración de que la película misma existe de veras, de que el cuarto largometraje de Víctor Erice -historia de la desaparición de un actor famoso y reflexión sobre la identidad y la memoria- es finalmente una realidad.

El vizcaíno tan solo necesitó los dos primeros, El espíritu de la colmena (1973) y El sur (1983), para erigirse en uno de los grandes cineastas de la historia del cine español, y su relativo silencio artístico desde que dirigió El sol del membrillo (1992) hace más de tres décadas -durante las que, eso sí, ha trabajado varias veces el formato corto- no ha hecho sino aumentar su estatura internacional. Y teniendo esa talla en cuenta resulta algo frustrante que el certamen haya decidido dejar Cerrar los ojos fuera del grupo de títulos que a partir del próximo 16 de mayo competirán por la Palma de Oro, otorgándole en cambio un hueco en sus secciones paralelas; en ese sentido conviene recordar que, en su día, tanto El sur como El sol del membrillo sí optaron al prestigioso premio.

Kaurismäki, Moretti, Wenders

Así lo ha anunciado esta mañana el director del festival, Thierry Frémaux, durante la su lectura de la lista de largometrajes que este año se proyectarán en la Croisette. La lista de los cineastas que sí pelearán por hacerse un hueco en el palmarés es, en general, apenas impresionante pese a estar llena de pesos objetivamente pesados, más que nada porque la mayoría de ellos han sido invitados tantas veces por la muestra que su presencia en ella se ha convertido en rutina.

El finlandés Aki Kaurismäki competirá en Cannes por quinta vez en su carrera, y el japonés Hirokazu Kore-eda alcanzará las siete participaciones en el concurso, justo igual que el turco Nuri Bilge Ceylan; para los italianos Marco Bellocchio y Nanni Moretti esta será, respectivamente, la octava y la novena presencia en él; y esos números, ojo, palidecen frente a tanto los de Wim Wenders, que aspirará a la Palma de Oro por décima vez, como los de Ken Loach, que lo hará por 17ª vez. Entre todos ellos, solo Kaurismäki y Bellocchio no han ganado ya la Palma. Loach la ha ganado dos veces.

Resulta tentador, por comparación, considerar sangre fresca tanto a Todd Haynes como a Wes Anderson, pese a que para el uno esta será su cuarta pugna por el premio y para el otro será la tercera. La película de este último, Asteroid City -rodada en la localidad madrileña de Chinchón- promete ser la que más brillo estelar aporte a la alfombra roja: su reparto incluye a Tom Hanks, a Scarlett Johansson, a Tilda Swinton, a Edward Norton, a Adrien Brody, a Margot Robbie, a Bryan Cranston y a Jeff Goldblum, entre muchos otros nombres.

Récord de mujeres en competición

En cualquier caso, lo más llamativo -para bien- de la selección anunciada hoy es la presencia de seis mujeres entre los cineastas a competición, entre ellas varias directoras que también son viejas conocidas de Cannes, como la francesa Catherine Breillat, la austriaca Jessica Hausner y la italiana Alice Rohrwacher. Pese a que por sí solo el dato está lejos de ser positivo, puesto que supone solo un 30 por ciento de participación femenina en el concurso, conviene recordar que en toda la historia previa del festival ese porcentaje nunca había sido tan alto; y podría aumentar a lo largo de las próximas semanas, a medida que los responsables de la muestra vayan anunciando varias incorporaciones de última hora a la sección competitiva aunque, a decir verdad, es mucho más razonable limitarse a confiar en que no disminuya.