Así se monta un festival en medio de la ciudad

Este fin de semana, el Festival de les Arts de Valencia ha vuelto a abrir su puertas en la Ciutat de les Arts i les Ciències. Entre estos días está previsto que pasen por la explanada situada entre el Museo Príncipe Felipe, l’Umbracle y el Puente de l’Assut de l’Or más de 40.000 personas para disfrutar -o no, porque para una parte del público la música no suele ser el principal objetivo de su asistencia- de 16 conciertos y 8 sesiones de DJ.

El de Les Arts es uno de los festivales urbanos más importantes de España y, sin duda, el más popular de València. Un éxito -desde hace ya varios años agotan los abonos antes incluso de anunciar todo el cartellabrado a base de entradas a precios asequibles, propuestas musicales amables (por no presentar demasiadas estridencias) y familiares (por repetidas), y la comodidad de tener un evento así cerca de casa.

Según defiende el CEO de la promotora Music Republic y director del festival, David Sánchez, cada edición de Les Arts genera más de 1.200 puestos de trabajo directos e indirectos. "Una vez termina una edición, comenzamos a trabajar en la siguiente -explica-. En este caso, como venimos de celebrar el festival en noviembre (el pasado año no se pudo hacer en junio por las restricciones del coronavirus), hemos tenido menos tiempo, pero por ello intentamos adelantar bastante trabajo durante los meses previos".

"Cuando finaliza una edición - continúa-, lo primero que hacemos es realizar una encuesta de satisfacción a todos los clientes y una reunión interna con todos los departamentos para ver qué cosas se han hecho bien y cuáles menos bien para mejorar de cara a la siguiente edición. Lo siguiente ya es empezar a confeccionar el cartel mientras se prepara el plan de comunicación y de salida a la venta".

El equipo de contratación se encarga de proponer a la dirección del festival una serie de artistas y de seleccionar el line up que se irá anunciando durante los meses siguientes. Otro equipo es el encargado de realizar un proyecto con toda la distribución del recinto y otro se va reuniendo con las administraciones, las fuerzas de seguridad y las empresas subcontratadas para coordinar los asuntos relacionados con la seguridad.

El montaje del Festival de les Arts se inicia dos semanas antes de su celebración ya que se aprovechan algunas infraestructuras del Love The 90s, el festival de música electrónica que también gestiona The Music Republic y que tuvo lugar el pasado fin de semana. Antes, los operarios han tenido que vaciar el lago artificial de la Ciutat de les Arts para situar sobre él el escenario y la pista principales.

En esta fase del montaje intervienen unos 400 trabajadores que se encargan primero de levantar las estructuras (escenarios, pórticos, carpas, etcétera) y luego de montar las cinco barras, los sanitarios, la instalación eléctrica, los espacios de los patrocinadores o la zona infantil. Los altavoces y el equipo de luces se instalan 48 horas antes del comienzo del festival. Su cantidad (y calidad) depende del rider (el documento que establece las necesidades técnicas de los artistas) de los cabeza de cartel.

El día del festival, los grupos que tienen pruebas de sonido -no son todos- suelen llegar por la mañana. "Se organizan de tal manera que no se solapen unos con otros y cada grupo tenga el tiempo estimado para realizar de manera correcta la prueba", explica David Gómez.

A las 17.00 horas se abren las puertas del recinto y a las 17.45 horas empiezan las actuaciones, todavía ante un público más bien escaso. "El grueso del público empieza a llenar las pistas entre las 19.30 y las 20.00 horas", explica David Gómez.

Desde la primera actuación a la última, la Ciutat de les Arts i les Ciències acogerá cada día nueve horas y cuarto de música en directo. A las 3 de la madrugada del domingo se iniciará la limpieza y el desmontaje de toda la infraestructura, un trabajo que, según señala el director, suele durar unos tres o cuatro días y que da comienzo a un nuevo ciclo que culminará con Les Arts de 2023.