Inflación

Este es el precio de patatas fritas y gusanitos por kilo: intenta no gritar

Los 'snacks' salados ya no son tan baratos: esto es lo que cuestan algunos de los más populares

Las humildes patatas fritas de bolsa salen más caras de lo que piensas.

Las humildes patatas fritas de bolsa salen más caras de lo que piensas. / Imagen de cookie_studio en Freepik

Anda revuelto el mundillo de los ‘snacks’ con la decisión sin precedentes de Carrefour de dejar de vender los productos de PepsiCo en sus establecimientos. La que podríamos llamar ‘guerra de los ganchitos’ se ha originado (oficialmente) por la subida de precios sin precedentes de Doritos, Lay’s y demás productos del gigante norteamericano en los últimos tiempos. Carrefour la ha descrito como “inaceptable”.

Una comparativa rápida entre folletos de supermercado de 2021 y de finales de 2023 no deja lugar a dudas. En este periodo, el coste de las patatas fritas o de los nachos con sabores se ha disparado. Por seguir con las marcas de PepsiCo, Las Lay’s al punto de sal han pasado de costar 1,30 a 1,90 euros (60 céntimos más, lo que supone casi un incremento de un 60%) y, de paso, la bolsa ha menguado de 170 gramos a 160. El caso de los Doritos Tex-Mex es similar: si hace unos meses la bolsa costaba 1,40 euros y era de 167 gramos, en la actualidad el precio llega a 1,80 y el paquete se queda en 140 gramos. De nuevo subida de coste, en este caso del 25%, pero acompañada de una pérdida de 27 gramos de producto (ahí es nada) en el camino.

El resultado de todo esto es que picotear ‘snacks’ salados es hoy más caro que nunca. Si sumamos a esto el sensible incremento de, por ejemplo, la cerveza, podríamos decir que el deporte del ‘sillón ball’ es hoy casi un lujo. Es más, en un mundo en el que nos quejamos sin cesar de lo que han subido la carne, el pescado, las frutas y hortalizas o el aceite de oliva, quizá convendría echar un ojo a lo que cuesta el picoteo menos saludable. Y no, no hablamos del precio por bolsa, sino del que realmente da la medida: el coste por kilo.

Nachos, gusanitos y patatas son más caros que muchas otras opciones de picoteo.

Nachos, gusanitos y patatas son más caros que muchas otras opciones de picoteo. / Freepik

Patatas fritas por las nubes

Hay que empezar por las reinas del picoteo sin pretensiones, las patatas fritas: los incrementos de precios han hecho que las de marca ronden los 12 euros el kilo en el caso de las que llevan sal únicamente. Si son de las de sabores -da igual si son de jamón o ‘campesinas’-, el importe anda por los 14 euros el kilo. Finalmente, las llamadas ‘gourmet’ (reconocibles casi siempre por su corte más grueso, su textura más crujiente y su bolsa negra), superan los 16 euros el kilo

Hay frutos secos con ‘pedigrí’ que están por debajo de todos esos importes por kilo, como la almendra marcona o los anacardos (ambos en torno a los 9 euros por kilo). En el caso de las aceitunas, nos topamos que las de Campo Real no pasan de los 7 euros por kilo. Aperitivos ‘deluxe’ que, paradójicamente, son más económicos que las patatas fritas de toda la vida.

Ganchitos a precio de oro

La comparativa económica no mejora si echamos un vistazo al resto de ‘snacks’ ultraprocesados que pueblan los lineales de los supermercados. Los gusanitos de maíz con (sabor a) mantequilla y los nachos aliñados han llegado ya a la barrera de los 14 euros por kilo. En el caso de los nachos, si hablamos de las bolsas pequeñas (de 44 gramos), el precio se dispara hasta los 22 euros el kilo. Los aperitivos sabor a queso (y a glutamato monosódico también) tampoco están precisamente baratitos: la franja de precios oscila entre los 15 euros/kilo (para las bolsas más grandes, de 130 gramos) y los más de 25/kilo a los que llegan algunos con bolsas de 75 gramos.

Ante esta inflación ‘snackera’ solo hay que recordar que existen quesos curados de calidad a partir de 14 euros por kilo, que el fuet anda también sobre ese precio y que los picos de pan se pueden encontrar desde los 7 euros por kilo. Es decir, que se puede plantear una merienda alternativa a un precio más económico (y con productos que quizá pensábamos que eran más caros).

Los 'chips' vegetales, los más caros entre todos.

Los 'chips' vegetales, los más caros entre todos. / Pexels

Sin embargo, siempre se puede llegar más lejos: los precios más desbocados en el mundo del ‘snack’ se encuentran, paradójicamente, en dos productos destinados a públicos que, en principio, son muy diferentes. Por un lado, están esos gusanitos en forma de palitos que los niños de corta edad suelen devorar en cuestión de segundos. En el primer caso, un paquete de estos bastoncitos de maíz cuesta únicamente 30 céntimos de euro pero solo pesa 6 gramos. Si hacemos la cuenta, el kilo supera los 50 euros. Cualquier fruta sale más barata y es más que probable que le dure al niño mucho más.

Por otro, están los cada vez más habituales 'chips' de vegetales (remolacha, zanahoria, etc.), los primos ‘saludables’ y coloridos de las patatas fritas. Los ‘chips’ vegetales cotizan al alza: cada bolsa de 125 gramos vale 6,50 así que se alcanzan los 52 euros por kilo… ¿Una alternativa? Hacer 'crudités' vegetales en casa: teniendo en cuenta que el precio por kilo de zanahoria, pimiento o pepino rara vez alcanza los 3 euros, es fácil imaginar una opción bastante más económica. Y saludable: tanto para nuestro cuerpo como para nuestro bolsillo.