ARTE

El plan de Villacís para replicar Wynwood Walls, el barrio del arte de Miami, en el epicentro de la prostitución de Madrid

Colonia Marconi y su entorno contarán con 7 elementos de arte urbano: 5 murales y 2 esculturas

El proyecto costará 205.000 euros y pretende revitalizar la zona, de las más deprimidas de Madrid

El modelo es un barrio de Miami que a finales del siglo pasado era uno de los más peligrosos de la ciudad

Mural en Wynwood Walls, el barrio de Miami que quiere replicar el Ayuntamiento de Madrid

Mural en Wynwood Walls, el barrio de Miami que quiere replicar el Ayuntamiento de Madrid / DLF

David López Frías

David López Frías

“Cuando vi las paredes de las industrias de la Colonia Marconi, lo que yo vi fueron lienzos en blanco”, explica la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Cuenta que el flechazo por aquellas paredes desnudas tiene su origen en 2015, cuando ella aún permanecía en la oposición. Descubrió los muros de la zona más deprimida por antonomasia de Madrid. Desde entonces ha querido replicar allí un modelo de barrio norteamericano, al que el arte le cambió la cara.

Se trata de la zona de Wynwood Walls (Miami, FL), que durante los 80 y 90 fue conocida como el ‘Miami puertorriqueño’, 'El barrio del crack' o simplemente ‘El Barrio’, por la cantidad de inmigrantes boricuas y cubanos que residían en aquel espacio deprimido. Una non-go zone en mitad de una de las ciudades más importantes de Estados Unidos. Un lugar peligroso, con disturbios constantes, inseguridad, narcotráfico y tensiones raciales. Un sitio al que raramente se acercaba la policía.

El barrio de los inmigrantes era también el de las industrias. Una especie de polígono industrial lleno de muros vacíos, sin ventanas ni personalidad. No fue hasta el 2000 cuando la inmobiliaria Goldman compró su primer edificio en la zona a precio de saldo. Fue el principio del cambio. Los promotores inmobiliarios se dieron cuenta de las posibilidades que tenía el barrio, una zona casi abandonada con grandes muros industriales, pero muy cerca del área más turística de la ciudad (Miami Beach). Los precios de los inmuebles eran mucho más baratos que en cualquier otra parte de la ciudad.

Los murales, que están por todo el barrio, empezaron a pintarse a principios de siglo

Los murales, que están por todo el barrio, empezaron a pintarse a principios de siglo / DLF

Así atrajeron primero a las galerías de arte, que poco a poco fueron encontrando allí su espacio, en inmuebles baratos. Luego a los artistas, que vieron la posibilidad de establecer allí sus estudios. Y fueron estos artistas los que empezaron a dejar su huella en el barrio. En las paredes, en las fachadas vacías. Fue el promotor inmobiliario Tony Goldman el que empezó a impulsar la proliferación de grafitis en los muros de Wynwood de forma organizada.

Hasta 6.000 $ de alquiler

Ahora, Wynwood Walls es una de las visitas innegociables de Miami. Uno de los principales activos turísticos de la ciudad. Tiene más de 70 galerías de arte, grafittis y murales repartidas por sus calles. Hay arte urbano por todos lados, sin necesidad de entrar en galerías. El barrio es seguro y sus inmuebles han multiplicado por cuatro su valor, tanto para alquilar como para comprar.

“Antes, Wynwood Walls era una de las zonas más baratas y asequibles de Miami. Ahora, un estudio simple cuesta entre 2.500 y 3.000 dólares al mes de alquiler. Si hablamos de apartamentos de 2 o 3 habitaciones, nos podemos ir tranquilamente a una franja de entre 4.500 y 6.000 dólares al mes, dependiendo de la zona del barrio donde se encuentre”, explican a este diario fuentes del sector inmobiliario en Florida.

Estas mismas fuentes reconocen que “la transformación del barrio desplazó a los narcotraficantes y atrajo a otro tipo de vecinos y visitantes. Eso fue muy bueno. Pero también significó una subida de precios generalizada, lo que ha hecho que los vecinos originales se hayan tenido que marchar a otras partes del estado. Y que el barrio ahora se está llenando de gente de Nueva York o California, con mucho dinero, que se lo pueden permitir”.

Antes de la llegada del arte urbano, el barrio era una de las zonas más conflictivas de Miami

Antes de la llegada del arte urbano, el barrio era una de las zonas más conflictivas de Miami / PMB

El proyecto de arte urbano supuso un descenso significativo de la delincuencia en Wynwood Walls. El barrio dejó de ser un agujero negro sin presencia policial para convertirse en una zona con numerosos visitantes diarios. Pero también conllevó un proceso de gentrificación que acabó con el desplazamiento forzoso de la población que residió allí durante años, y que de repente se vio sin posibilidad económica de hacer frente a la subida de los precios de los inmuebles.

Estreno inminente

Ahora, la madrileña Colonia Marconi afronta el primer paso de una profunda transformación que tiene como modelo aquel distrito de puertorriqueños que ahora es un fijo en las guías turísticas de Miami. Una antigua aspiración de la vicealcaldesa que culminará con la inauguración del proyecto el lunes a partir de las 10 de la mañana. Begoña Villacís cuenta el origen de esta obsesión.

“Yo soy aficionada a la pintura y además había vivido en Estados Unidos durante un tiempo. Conocía Wynwood Walls y vi la oportunidad de replicar esa idea en una de las zonas más deprimidas de Madrid, que ahora básicamente destaca por la prostitución, la inseguridad y el tráfico de drogas”, prosigue Villacís, que el lunes presentará in situ este proyecto que lleva dos años pendiente de concurso.

Milburn Pennybags, protagonista de Monopoly, es un mural recurrente; de fondo, unos homeless

Milburn Pennybags, protagonista de Monopoly, es un mural recurrente; de fondo, unos homeless / DLF

Villacís precisamente ha protagonizado la polémica de estos últimos días, encabezando el desalojo de algunas chabolas en zonas próximas a esa misma zona y colgando las fotos en redes. Cuestionada sobre ello, asegura que no le afectan esas críticas: "Hemos desmantelado muchas chabolas de las que tienen toldo azul, que son narcochabolas. Lugares donde se vende droga. Se vende heroína, como si estuviésemos en los 80. Eso es inaceptable. Me da igual la polémica y las reacciones de parte de la izquierda que me critica. ¿Quién puede defender el chabolismo?" se pregunta la vicealcaldesa.

La colonia Marconi es desde hace muchos años foco de prostitución y de droga. 

La colonia Marconi es desde hace muchos años foco de prostitución y de droga.  / EPE

"Las ciudades siempre tienen que intentar ganar a esos fenómenos, como ya se hizo en los 80 en zonas como Orcasitas. Recientemente se llevó a cabo el desalojo de El Gallinero, una zona en la que, además de drogas duras, se vendían niñas de 13 años. Contra eso vamos a estar siempre. Y esa izquierda dice representar al barrio, pero realmente no se ponen en la piel de los vecinos trabajadores que tienen que sufrir estos problemas a diario. No hay que mostrar tolerancia con las narcochabolas", concluye.

Los proyectos

Ya están adjudicados estos proyectos de arte urbano, tras dos años de concurso con jurado internacional conformado por gente de la cultura. Tres de los murales se ubicarán en la calle San Dalmacio: los artistas elegidos son el catalán Bernat Puig y los madrileños Gonzalo Martín y Nicolás Santiago Romero. El también madrileño Félix Reboto desarrollará su obra en la Avenida Real de Pinto. Y cierra el cartel el artista tinerfeño de origen francés Louis Jean Jacques Lambert con un mural en la calle Valle de Tobalina.

El plan de Villacís no se limita a pintar paredes del sector, aunque eso sea lo primero que van a presentar en los próximos días. Lo siguiente será instalar dos esculturas que también se instalarán en la Colonia Marconi en los próximos días. Una de la artista Aylín Nadia Vera y otra de la empresa castellonense Reciclajes Blas Moya. Ambas figuras se ubicarán en la calle San Eustaquio. El coste del proyecto asciende a unos 205.000 euros, según fuentes consistoriales, y ha sido financiado por el Foro de Empresas por Madrid.

Pero el objetivo final no es sólo decorar el entorno, sino atraer proyectos. "Ahora mismo no hay empresas que quieran venir a Marconi, por la situación en la que está. Por las drogas, por la prostitución, por la inseguridad. La idea es generar movimiento en el barrio, que acabe desplazando a la delincuencia. El propósito final es construir la 'Ciudad del Sonido', que es un proyecto mayor con el que pretendemos atraer a empresas del sector del sonido, lugares para ensayar, espacios para la música...", resume Villacís.

Otro de los murales de Wynwood Walls, ironizando con la evolución humana

Otro de los murales de Wynwood Walls, ironizando con la evolución humana / PMB

Un proyecto, el de la 'Ciudad del Sonido', que tiene como punta de lanza reubicar el festival más popular de Madrid, el Mad Cool, en una zona próxima a la Colonia Marconi. Este verano se organizó en Valdebebas, aunque esa ubicación parece tener los días contados. Algunos de los vecinos de la zona, sin embargo, muestran reticencias con esta parte del proyecto: "Poner aquí el Mad Cool no va a suponer una mejora para el barrio. El público que va a esos festivales está muy lejos de lo que es la gente de Marconi, Villaverde o San Cristobal", sentencia Ainhoa, vocal vecina de Más Madrid en el distrito de Villaverde, que además trabaja en una de las empresas que ha cedido su fachada para un mural.

Reticencias

Considera Ainhoa que "las iniciativas para embellecer el barrio siempre están bien. Casi que te diría que ojalá se gentrifique, porque supondría acabar con todos los problemas graves que tiene ahora la zona. Desalojaron un narcopiso en San Cristobal y toda esa gente se repartió por la zona porque nadie les dio una solución habitacional. Ahora hay narcochabolas en las que los sábados hay cola para pillar droga. Hay un problema grave de prostitución incluso a plena luz del día. Los murales están bien, pero no basta con convertir la zona en visitable", rechaza.

Su plan pasa por "construir incubadoras de empresas, para que vengan más porque la zona está llena de locales con el cartel de 'Se alquila'. Hay que adecentar la zona y construir espacios verdes y aceras más grandes. Hay que conseguir que la zona sea visitable, y eso no lo consiguen sólo unos murales. No van a conseguir que vengan instagramers ni influencers. Porque, en cuanto vengan, se toparán con las prostitutas haciendo felaciones o con los drogodependientes".

Desde la Asociación de Vecinos no han querido hacer declaraciones oficiales a este medio, pero sí que comparten esta visión del proyecto: "Todo lo que sirva para embellecer y generar bienestar en la zona está bien, pero con los murales no es suficiente. Si no hay proyectos que generen empleo o iniciativas para los jóvenes, no es suficiente. Es como lo del Mad Cool, que va a generar solamente ruido. Y lo de los murales está bien, pero sería mejor que se pintase algo que representa a la gente, como murales feministas", explica a título personal Cristina, que forma parte de la AVV.

Protagonistas de películas míticas, trasladados a las paredes del antiguo barrio puertorriqueño

Protagonistas de películas míticas, trasladados a las paredes del antiguo barrio puertorriqueño / DLF

Desde el Ayuntamiento, no obstante, sacan pecho porque "no hemos encontrado oposición o rechazo por parte de ningún partido. Lo que le decimos a los vecinos es que vamos a desestigmatizar su zona. Que este proyecto viene a quitar las etiquetas de narcotráfico y prostitución de su barrio. Y que hay que ser valiente para poner en marcha este tipo de proyectos a 8 kilómetros de Madrid. Lo fácil, para sacar votos, sería hacer algún proyecto emblemático en Gran Vía por ejemplo, como hizo el gobierno anterior. Pero nosotros nos preocupamos por los vecinos de las zonas más desfavorecidas".

Respecto al riesgo de gentrificación, Villacís asegura no tener ningún miedo: "Lo que hacemos es intentar mejorar todos los barrios. Que sepan en esas zonas que no los damos por perdidos ni los abandonamos. Que si al final construimos buenos proyectos en todos los barrios, no va a haber gentrificación. Y que si se acaba revalorizando la zona, será señal de que al final lo hemos hecho bien".