Estas son las oposiciones más fáciles de aprobar en España

Lograr una plaza de funcionario es el sueño de muchos españoles. Según los datos publicados por el Ministerio de Función Pública, en España hay actualmente 2,7 millones trabajadores públicos, 13.547 más con respecto a enero de 2022. Es el dato más alto de la serie histórica que se contabiliza desde 2002.

Sacarse una oposición es sinónimo de esfuerzo y sacrificio. El objetivo es un trabajo que garantice estabilidad laboral e ingresos recurrentes casi de por vida. La preparación, sin embargo, no es sencilla y muchos opositores pueden sentirse abrumados por la intensidad y la larga duración del estudio para aprobarlos. En algunos casos, conseguir la plaza puede llevar entre cuatro o cinco años, pero también es posible hacerlo en menos tiempo.

La academia especializada en oposiciones Formación Ninja explica cuáles son las que se pueden aprobar en poco tiempo y por qué motivo:

Auxiliar Administrativo

Una de las grandes claves para poder superar la oposición en poco tiempo es el formato de examen: una única prueba dividida en dos partes. La primera, puramente teórica; la segunda, relacionada con conocimientos ofimáticos. No se trata de un temario demasiado extenso, afirman desde Ninja. “Aplicar las técnicas de estudio adecuadas y hacer simulacros en una buena plataforma de test, te puede preparar suficientemente para una primera convocatoria”. Fuentes insiste en que “muchos opositores cometen el error de intentar memorizar y “vomitar” todo el día del examen, lo que no sirve cuando hay que abarcar contenidos más amplios”.

Correos

El examen de Correos es uno de los más concurridos en este momento debido a que ofrece múltiples ventajas frente a otros procesos selectivos. “La clave está en el temario y en el formato de la prueba a superar para poder acceder a un puesto”, comenta David Fuentes, director de Formación Ninja.

Según explica Fuentes, las personas que preparan este examen tienen que memorizar un total de 12 temas. Además, se trata de un temario cerrado, lo que supone una gran ventaja para el opositor. “Porque en los temarios abiertos es mucho más difícil abarcar todos los contenidos que pueden preguntarte”.

Para obtener la plaza, el opositor tendrá que enfrentarse a un examen tipo test de 100 preguntas. “Hay que tener cuidado con estos formatos porque es cierto que en ocasiones las preguntas son excesivamente concretas y difíciles de responder”, añade Fuentes. No obstante, en el caso de Correos, al tratarse de un único examen, hay más posibilidades de alcanzar el corte.

Policía Nacional y Guardia Civil

Fuentes no habla de oposiciones fáciles, sino de oposiciones que se pueden sacar en poco tiempo. Una de las ventajas que te ofrecen estas convocatorias es que suelen ser anuales, por lo que se puede probar suerte cada doce meses aproximadamente. Por otro lado, es cierto que se trata de Cuerpos en los que las plazas están aumentando exponencialmente. En Ninja son dos de sus formaciones más concurridas. En la última convocatoria para el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) se ofrecieron más de 4.000 puestos. Si como otros años, se presentan unas 30.000 personas, esto supone una plaza para cada 8 aspirantes.

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Existen oposiciones que, preparadas adecuadamente y con el compromiso necesario, se pueden sacar en un año o incluso meses según la capacidad del opositor. Además, es posible ahorrar aún más tiempo empleando técnicas de estudio, teniendo acceso a exámenes tipo test y contando con la ayuda de preparadores y academias.

Policía Local

A pesar de que son convocadas por diferentes Administraciones a nivel municipal, lo cierto es que muchas de estas convocatorias comparten temas e incluso pruebas físicas. “Estas condiciones hacen que sea mucho más sencillo que un candidato pueda presentarse al examen en diferentes municipios. De esta manera, tiene más opciones de conseguir la plaza”, afirma el fundador de Ninja. Incluso es posible probar suerte varias veces en el mismo año. Esto es un punto a tener muy en cuenta, si consideramos que otras oposiciones se convocan cada dos o más años. Puede darse el caso en el qué sean pocos los temas comunes entre convocatorias, pero Fuentes comenta que “esto solo ocurre en algunos casos concretos, pero de cualquier modo el candidato conseguirá “hacer callo” y se acostumbrará al formato de examen, a los nervios, a la presión… Con el paso del tiempo, tendrá mucha más soltura y se beneficiará en los siguientes exámenes.”