SECTOR INMOBILIARIO

Adif venderá los suelos de la antigua Operación Chamartín antes de noviembre

  • La compañía pública se da hasta el penúltimo mes del año para cerrar la transmisión de los suelos de Madrid Nuevo Norte a la promotora del proyecto

  • Crea Madrid Nuevo Norte (antes DCN) pagará 1.245 millones de euros por los terrenos

Presidenta de Adif, María Luisa Domínguez González.

Presidenta de Adif, María Luisa Domínguez González. / EPE

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Gabriel Santamarina

Nuevos plazos para cerrar la megaoperación de suelo de los últimos años. Adif y Crea Madrid Nuevo Norte, promotora del proyecto, se dan de plazo hasta noviembre de este año para cerrar la compraventa de los terrenos de la antigua Operación Chamartín, ahora renombrada como Madrid Nuevo Norte.

Esta transacción debería haberse cerrado en 2021, hace dos años, pero fue retrasada hasta diciembre de 2022. Tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la posibilidad de que ambas entidades se marcasen un nuevo plazo era alto, como así ha acabado ocurriendo. Que ambas compañías hayan decidido extender la nueva fecha límite hasta noviembre no quiere decir que tenga que ser obligatoriamente en ese mes, sino que podría cerrarse antes.

La posibilidad de extender los plazos está contemplada en el contrato suscrito entre Adif, Adif Alta Velocidad, Renfe Operadora y Renfe Fabricación y Mantenimiento con Crea Madrid Nuevo Norte, firmado el 28 de diciembre de 2021. En mayo de 2022 se acordó una prórroga para escriturar la compraventa de los terrenos y aprovechamientos urbanísticos y ahora una nueva hasta noviembre, según confirman fuentes de Adif.

¿Por qué la operación se ha retrasado más de dos años?

Los terrenos ferroviarios que hoy alojan la Estación de Chamartín, sus vías e instalaciones, fueron expropiados durante el Régimen Franquista, a partir de 1940. La documentación de estos suelos es confusa y debe estar en regla antes de hacer la transmisión a Crea Madrid Nuevo Norte (antes conocida como Distrito Castellana Norte).

Esta operación precisa de una regularización registral y catastral de los suelos compleja, que hace necesario disponer de más tiempo para completar las actuaciones previas al otorgamiento de las escrituras públicas y transmitir los terrenos y aprovechamientos urbanísticos desafectados del servicio ferroviario de Adif, Adif AV, Renfe Operadora y Renfe Fabricación y Mantenimiento a la promotora del proyecto. "Hay que subrayar que estas actuaciones requieren de la participación de terceros, ajenos a las partes, y, por todo ello, su cumplimentación precisa un plazo superior al inicialmente previsto", explican desde Adif.

Hasta el momento, la empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha estado llevando todo el proceso de forma interna, siendo el primer interesado en que la transacción se complete lo antes posible porque reinvertirá los más de 1.000 millones que recibirá en acometer las obras que tiene en marcha en la Estación de Chamartín y de Atocha.

Aunque cuentan con más de un centenar de abogados, la presidencia de Adif buscó ayuda externa y, en octubre, lanzó una licitación de 250.000 euros (sin I.V.A.) para contratar "servicios profesionales de asesoramiento jurídico para la redacción y el otorgamiento de las escrituras públicas de compraventa e hipoteca de la Operación Chamartín". Este contrato no convenció a ninguna empresa privada, ya que quedó desierto; según figura en el Portal de Contratación del Estado.

Plazos de Madrid Nuevo Norte

Este gran desarrollo urbanístico, no tanto por tamaño, sino por ubicación, al encontrarse en una zona muy céntrica de la capital, contempla la construcción de 10.500 nuevas viviendas (20% protegidas), edificios de oficinas y áreas comerciales, además un gran parque sobre las actuales vías, que abarcan una extensión de terreno de más de 3 millones de metros cuadrados. En los últimos meses, el administrador ferroviario ha comenzado ya los trabajos sobre la playa de vías para poder instalarlas de forma subterránea.

En paralelo a los trabajos de Adif, la promotora participada por BBVA, la socimi Merlin Properties y la constructora Grupo San José presentará las iniciativas de tres de los ámbitos urbanísticos (APE 08.21 Las Tablas Oeste, APE 05.31 Centro de Negocios Chamartín y APE 08.20 Malmea-San Roque-Tres Olivos), incluyendo los proyectos básicos de urbanización, las infraestructuras comunes y compartidas, y las bases y estatutos de las futuras juntas de compensación.

Una vez esto esté culminado, a partir de 2024, se desarrollarán las obras de urbanización, la antesala a la construcción de los edificios; que empezarán por el ámbito de Las Tablas Oeste.

Según un informe realizado por Crea Madrid Nuevo Norte y la Universidad Complutense de Madrid, los más de 17.000 millones de euros que se invertirán en la construcción y la promoción inmobiliaria generarán unos 52.000 millones de euros de impacto económico en los principales sectores de actividad de la Comunidad de Madrid. Además, "las inversiones en construcción e inmobiliario del proyecto aumentarán el crecimiento del producto interior bruto regional casi un 43%", según el Instituto Complutense de Análisis económico.

Aparcado el último escollo

Después de más de 20 años de tramitación, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestimó el pasado mes nueve recursos que habían interpuesto varias organizaciones contra el desarrollo urbanístico, entre los que se encontraba Ecologistas en Acción o el Club de Debates Urbanos, formado por expolíticos de la izquierda madrileña.

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Aunque la decisión se puede recurrir ante el Tribunal Supremo, este era el último gran escollo que podía paralizar la puesta en marcha del desarrollo urbanístico. La decisión judicial fue aplaudida por el Ejecutivo de la región y por representantes del Consistorio.

El último procedimiento judicial que está en marcha es el de Baraka, la sociedad del polémico Trinitario Casanova. Este empresario adquirió, en 2018, los derechos de reversión de estos terrenos y registró una demanda contra Madrid Nuevo Norte, en la que reclamaba 714 millones de euros. El Juzgado de 1ª Instancia n.º 40 de Madrid no le dio la razón y consideró que el empresario inmobiliario Trinitario Casanova no era titular de ningún derecho de reversión concretado y reconocido plenamente sobre los terrenos.