CRÍTICA

'Una esposa ejemplar', de Alba de Céspedes: entre Ibsen y Dostoievski

Esta novela de la recuperada autora italiana es un retrato de la mujer atrapada y de la Italia de posguerra

La escritora italiana Alba de Céspedes, redescubierta por Elena Ferrante

La escritora italiana Alba de Céspedes, redescubierta por Elena Ferrante / EPE

Anna Maria Iglesia

"¡Tenemos que hacerle a mi madre un vestido con los velos de Ofelia!", le dice la joven Alessandra a su vecina Fulvia. Esta exclamación contiene los elementos esenciales de Una esposa ejemplar, la gran novela de Alba de Céspedes (Roma, 1911-París, 1997). Olvidada en su país pese a haber sido una de las autoras más leídas de su generación, la recuperación de su obra le debe mucho a Elena Ferrante, autora del epílogo de este libro.

Hace algo más de un año, Seix Barral publicó Cuaderno prohibido –título recuperado en 2017 por Contraseña–, clave en su producción y en la que la autora indagaba en el circunscrito lugar que le era reservado a la mujer en la Italia de los 50, el tutelaje –paterno, marital y social– al que debía hacer frente y las salidas que empezaban a vislumbrarse. Ahí la escritura se convertía en el espacio de libertad, la herramienta con la que la protagonista podía (auto)afirmarse. Publicada en 1949, tres años antes, La esposa perfecta proyecta una mirada más desoladora, en parte por el contexto de posguerra.

La tragedia se anuncia desde la primera página y, de manera ejemplar, en esa exclamación a través de la evocación del personaje hamletiano, cuyo destino es el mismo que tendrá la madre de Alessandra: Eleonora. Nora, como en ocasiones la llama su marido, evoca a Casa de muñecas, pero, a diferencia de la protagonista de Henrik Ibsen, ella no huye de casa, se quita la vida.

Infelicidad

"Mamá, vete sin mí", insiste Alessandra, consciente de su infelicidad. "No puedo dejarte. Lo que yo quiero hacer es una cosa hermosa y, si actuara así, se convertiría en una cosa fea. He intentado hablar con franqueza con tu padre, esperaba que lo entendiera. Pero no ha sido así", contesta Eleonora a Alessandra, sabedora de que está atrapada y que ni un posible cambio de opinión de su padre tendría valor. "Todo es inútil, también el amor. Y no porque yo sea incapaz de transgredir una norma rígida […]. Pero yo no sabría adaptarme a una vida espiritualmente mediocre ni a un amor mediocre. ¿De qué vale un amor mediocre?".

Como en todas sus obras, De Céspedes pone el acento en lo social y lo político

Como señaló la autora, esta es una novela que tiene el amor en el centro, pero no se queda ahí. Como en todas sus obras, pone el acento en lo social y lo político: retrata la estructura patriarcal que atrapa a la mujer en el rol de madre y esposa, negándole ya no solo cualquier aspiración, también un espacio emancipado en la esfera pública.

Y, a la vez, retrata la sociedad que sentencia a las mujeres que rompen los esquemas, que juzga y castiga. Estos dos términos son clave, puesto que marcan el recorrido de la novela: Eleonora es juzgada por su entorno por sus deseos de ser pianista, su relación extraconiugal y su suicidio. Alessandra, que tiene a su madre como modelo, termina siendo castigada, en un giro dostoievskiano, tras un crimen que nace de la rabia y la insatisfacción.

El suicidio de Eleonora como gesto de radical autoafirmación da lugar a un gesto de radical rabia. "Tenemos razón nosotras, pero ellos son más fuertes", dice la madre a la hija, que busca la forma de apropiarse de esa fuerza que le es negada, una fuerza que sí encarna De Céspedes al escribir Una esposa perfecta: no hay espacio para la inocencia, las ilusiones o el consuelo. Todo lo contrario: deja que la rabia se imponga pese a sus consecuencias.

'Una esposa ejemplar'

Alba de Céspedes

Traducción de Isabel González-Gallarza

Seix Barral

648 páginas

22,90 euros