EL ANAQUEL INESTABLE

Una historia circular: libros sobre librerías

Quienes estamos al frente de una librería lo hacemos movidos por el amor a los libros, por las posibilidades de encuentro que se generan en torno a ellos, por el deseo de multiplicar lo que esas obras han hecho por nosotros

Una escena de '84, Charing Cross Road', película basada en el libro de Helene Hanff

Una escena de '84, Charing Cross Road', película basada en el libro de Helene Hanff / EPE

Paula Vázquez

La incertidumbre, aquello que escapa de nuestro dominio, la medida finita y tan pequeña en que podemos en verdad controlar el desarrollo de nuestra vida y a pesar de estas coordenadas el triunfo del deseo, el gesto, tan humano, de insistir en perseguir aquello en donde vemos algo de luz. Estoy hablando de libros, como siempre, pero de una clase particular de libros, estoy hablando de libros que cuentan la historia que hay detrás de la creación de una librería. Porque, ¿qué otro motivo más que el deseo, desprendido de cálculo, puede explicar estos gestos de arrojo?

La librería en la colina, de Alba Donati, describe cómo la narradora decidió abrir una librería en un pueblo de 180 habitantes en la campiña toscana. Belén Rubiano convirtió, en Rialto 11, la vida y el cierre de su librería en un longseller lleno de alegría y humor, que contiene las memorias de su indeclinable vocación.

En La librería más famosa del mundo, Jeremy Mercer cuenta su desempeño como librero, en una crónica autobiográfica que a la vez se convierte en un retrato del dueño de la parisina Shakespeare and Company. Por su parte, 84, Charing Cross Road es un libro epistolar en el que una clienta comparte el intercambio con un librero al que hace depositario de las búsquedas librescas más difíciles.

Por estos días ha llegado a las librerías de toda España mi último libro, titulado La librería y la diosa, en el que, entre otras cosas, cuento la historia detrás de Lata Peinada, la librería que abrimos en 2019 en Barcelona, en el barrio del Raval.

Aunque en sus orígenes el libro era distinto -también contiene el proceso de búsqueda de mi maternidad y una investigación sobre la cerámica-, con el avance de la escritura me di cuenta de que la librería no era sólo el paisaje sino que formaba parte esencial de la historia. Por eso es puedo decir, de primera mano, por qué se escriben los libros sobre librerías. Pero lo que resulta más interesante y misterioso es entender por qué se publican y se leen -tanto- los libros que cuentan el nacimiento, los días felices, en ocasiones también el final de una librería.

Historias

Más allá del trabajo sobre la lengua, de los recursos de estilo, de las operaciones narrativas que puedan hallarse en un libro, a todo lector le interesan las historias. Creo que es por este mismo motivo que a los lectores les interesan las historias detrás de las historias: cómo se escribió un libro, cuánto de biográfico hay en un texto, si el autor se sentaba cada día a escribir al amanecer, como rutina atlética o, por el contrario, pasaba largas noches bebiendo mientras escribía sumido en una especie de trance.

Eso sólo podría explicar por qué se publican y se leen los libros sobre librerías: por un lado, la apertura de una librería siempre supone una aventura de alguna naturaleza; por el otro, lograr abrir una librería generalmente es una especie de sueño. A no ser que uno la haya heredado de sus padres -que ya me hubiese gustado a mí-, lo usual detrás de la historias de libreros suele ser un momento de cambio, un punto de giro biográfico, el abandono de una profesión anterior, una oportunidad que se abre gracias a una pequeña herencia o golpe de suerte o tras el ahorro de un trabajo de años que no da satisfacciones.

Es entonces que la elección de un local pequeño pero acogedor, una persiana que se abre, el modo de disponer en el escaparate la selección de recomendados, supone la inmersión en una vida más identificada con el deseo, más conectada con la posibilidad de crear y recrear una vida mejor. Porque la vocación es indudable. A pesar del peso de las cajas y las devoluciones y los excels infinitos, quienes estamos al frente de una librería lo hacemos movidas por el amor por los libros, por las posibilidades de encuentro que se generan en torno a los libros, por el deseo de multiplicar lo que los libros han hecho por nosotras.

En definitiva, los libros sobre librerías componen una genealogía que, parafraseando a Sharon Olds, es inmortal, porque sigue y seguirá arrojando semillas hacia el futuro.