PROGRAMA TELEVISIÓN

Pablo Motos se pasa de la raya en 'El Hormiguero' hablando del rostro y las apariencias

"Muchas veces una cara fea y desagradable puede ocultar a una persona amable y hermosa", defiende Motos

Pablo Motos.

Pablo Motos.

D. M.

El Hormiguero no cambia: sigue siendo el programa más visto de la televisión, con permiso de Pasapalabra y su éxito brutal cada tarde. Pablo Motos no puede estar más contento con los datos de audiencia, y en parte, el éxito se debe a su presencia magnética cada noche en el plató de Antena 3. 

Además, cada semana el programa tiene el placer de tener a cuatro invitados nuevos que vienen a presentar sus nuevos proyectos o novedades que tengan entre manos.

El poder de la apariencia

Esta semana ha sido Pablo Motos el que ha querido lanzar un mensaje sobre un tema en concreto. Algo que hace cada cierto tiempo aprovechando el espacio que tiene durante la emisión en directo de su programa. En este último ha querido hablar sobre el rostro y las apariencias.

El mensaje que lanza Pablo Motos

"Una de las cosas más raras e injustas de la vida es la cara que te toca, porque la cara que te toca es la que te ha tocado", ha empezado definiendo Pablo Motos para referirse a las apariencias y al rostro de cada persona. "Encima, no te puedes quejar porque tu cara viene de tus padres, viene de forma genética". Para seguir con la charla ha citado un refrán que dice "la cara es el reflejo del alma" algo que ha querido recalcar diciendo que no siempre es verdad.

"Muchas veces una cara fea y desagradable puede ocultar a una persona amable y hermosa". La cara es lo primero que nos llega de una persona, es decir "es nuestra tarjeta de visita". Además, ha citado que lo normal es que te dejes llevar por las apariencias y que juzgues a esa persona solo por su cara".

Esta última reflexión hace referencia en lo moral de la vida y como nos quedamos muchas veces con lo primero que vemos de las personas y no indagamos más allá. Muchas veces esto hace que perdamos oportunidades.

"Una mala cara reduce tus posibilidades en todo". "Es injusto para las personas que son menos agraciadas, ya que parten con menos ventaja desde el principio". "Nadie tiene la culpa de tener la cara que le toca".

La edad destapa tu cara

"A partir de cierta edad uno es responsable de su cara, porque, con el paso de los años nuestra cara mejora o empeora reflejando nuestra belleza o nuestra fealdad interior", ha concluido Motos.

La mayoría de las veces no damos segundas oportunidades y no damos tiempo a conocer un mínimo a las personas, un gesto egoísta para todos.