DANIEL SANCHO

Daniel Sancho se derrumba cuando ve el frigorífico donde metió el cuerpo de Edwin Arrieta

Salen a la luz las imágenes de la reconstrucción del crimen que el joven realizó con todo tipo de detalles ante la policía tailandesa

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edwin / Programa Sonsoles

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Después de muchas incógnitas alrededor del caso de Daniel Sancho, el programa Y ahora Sonsoles de Antena 3 ha revelado las sorprendentes imágenes de la reconstrucción de los hechos que el mismo Daniel realizó frente a la policía de Tailandia tras la confesión del asesinato de Edwin Arrieta.

Sancho explicó con todo lujo de detalles la noche del crimen desde la exclusiva villa en la que estaban hospedados en Tailandia. Según su versión, durante una acalorada discusión con Edwin Arrieta por motivos relacionados con su relación, el joven acabó pegándole un puñetazo y golpeándole en repetidas ocasiones en la cabeza.

En las imágenes que han salido a la luz un mes después del crimen cometido en la isla tailandesa de Koh Phangan se ve cómo Sancho se derrrumba durante la reconstrucción tras seguir escenificando los pasos que siguió con el cuerpo de Edwin Arrieta. Tras descuartizar el cadáver, el joven se deshizo de los diferentes trozos lanzándolos al mar y a contenedores de basura.

Daniel Sancho se viene abajo

Pero antes de deshacerse de ellos, Sancho guardó los diferentes restos en una nevera de la villa que hemos visto en las imágenes de la reconstrucción. En ellas se ve cómo la traductora le pregunta al joven que dónde dejó el resto del cuerpo, a lo que él responde que en el frigorífico. En ese momento, los agentes y él se acercan y, cuando lo abren, Sancho se derrumba.

"Él estaba ahí", dice Sancho, y afirma que lo dejó tanto en la parte de arriba como la de debajo de la nevera. En ese momento, uno de los policías pide un momento de reposo para el asesino confeso: "Vamos a dejarle descansar, no le presionemos". En ese momento, el español se queda con la cabeza entre las manos y apoyado en la mesa de la cocina. La traductora le ofrece un vaso de agua y él lo rechaza.

"Eso es todo", afirma Sancho. "Hice lo mismo unas cuantas veces. Fui al mar y volví, fui al mar y volví", cuenta sobre su modus operandi a la hora de deshacerse de los restos del cadáver de Edwin Arrieta que guardó en el frigorífico.