8M TODO EL AÑO

Empresarias contra la losa de hormigón

Tres mujeres de éxito en sus carreras profesionales reflexionan sobre los retos y mitos que hay que superar. Son Mar Alarcón, Gemma Cernuda y Laura Sagnier, decididas a cambiar con el ‘status quo’ que ahora impera en el mundo laboral

Un momento del foro de debate Cornellà Creació.

Un momento del foro de debate Cornellà Creació. / JORDI OTIX

Tres mujeres que hablan de mujeres. Una es emprendedora en un mundo tan cambiante como el digital; la otra lleva más de 20 años trabajando con marcas con enfoque femenino y la tercera es activista e investiga sobre cómo se desarrollan las mujeres en el siempre difícil mundo de la empresa. Son Gemma CernudaMar Alarcón y Laura Sagnier, respectivamente, y, pese a sus distintas trayectorias, las tres coinciden en que el próximo reto es romper el 'estatus quo' en las empresas.

"Más allá de los techos de cristal, de los precipicios ante los que nos sitúen, las empresarias o emprendedoras hemos de acabar con algunos mitos y barreras. Hemos de navegar en la niebla, convenciendo a nuestros equipos de que hay que seguir adelante, perder el miedo y salir adelante pese al reto que supone que nuestros proyectos reciban menos inversiones porque somos mujeres", proclama Mar Alarcón, fundadora y directora general de SocialCar.com y 19N, entre otras compañías.

En el marco del foro de debate Cornellà Creació, las tres mujeres han reflexionado este viernes sobre sus trayectorias "y sobre qué conclusiones se pueden extraer de esas experiencias, para que sirvan como consejos útiles a otras personas", ha dicho Laura Sagnier, que después de 30 años trabajando en el sector del 'market intelligence', en 2015 se retiró de la empresa en la que había llegado a ser socia-directora por un episodio de estrés. "Las mujeres no solo tenemos que superar un techo de cristal para llegar a los niveles de poder de los hombres, lo que realmente nos está impidiendo decidir en libertad sobre nuestro futuro profesional es que estamos soportando el doble y en algunos casos el triple de tareas no remuneradas que el hombre", ha detallado esta activista, que tras dejar la empresa se ha dedicado a la investigación. "Es lo que he llamado la losa de hormigón", ha indicado.

La losa de hormigón

Esa losa implica que, tras la jornada laboral formal, las mujeres con una pareja masculina en casa acaban trabajando 13 horas al día, "las mismas que las mujeres que viven solas y tienen hijos". De eso se concluye que la figura masculina supone, en estos casos, una ayuda prácticamente nula. De eso se concluye que la figura masculina supone, en estos casos, una ayuda prácticamente nula. Las empresas deben saber que esa losa de hormigón tiene unos costes, no solo para la persona que la acarrea, sino también para su entorno social y laboral, ya que es una situación que causa mayor absentismo laboral y más cuadros de ansiedad y estrés. Por no mencionar que los hijos reciben menor atención y aumentan los divorcios y separaciones.

"Es que la igualdad solo se puede trabajar con los hombres y con mucha educación, educación, educación", expone Gemma Cernuda, fundadora de Ellas Deciden, la primera agencia de publicidad en femenino de España. Cernuda lo tiene claro. Reconoce que el trabajo que se ha hecho los últimos años ha allanado el camino a muchas mujeres, "pero se ha de seguir picando piedra, hay que continuar haciendo mucha pedagogía". "A la hora de ocupar un puesto de responsabilidad, los hombres, que son los que siguen mandando, nos tienen que ver y nosotras tenemos que decir que sí, porque solo así vamos a empezar a normalizar que haya tanto hombres como mujeres en posiciones de decisión".

El precipicio de cristal

"A una mujer emprendedora como yo, nunca nadie me ha colocado en un precipicio de cristal, pero muchas veces nos colocamos allí nosotras mismas, porque consideramos que hay cosas que toca hacerlas, porque queremos dar ejemplo y respuesta a los retos que se nos plantean", agrega Alarcón, consciente de que su caso es singular, entre otras razones, porque convive con un hombre con el que se reparte prácticamente al 50% las tareas del hogar y de la crianza de los hijos, según ha explicado. "En entornos más corporativos, muchas veces cuentan con una mujer porque saben que lo vas a resolver y porque vas a decir que sí, por las ganas de sentirte reconocida y de que se valore tu trabajo", ha admitido la empresaria.

La pandemia del covid ha cambiado algunas cosas, según ha constatado Sagnier durante sus investigaciones. "El último de los estudios llevados a cabo, en el que han participado por igual hombres y mujeres, empiezan a constatarse respuestas muy similares en los dos grupos", ha señalado. Una de ellas es que la conciliación ocupa el primer lugar para los dos sexos a la hora de describir el puesto de trabajo ideal. Eso sí, las mujeres lo valoran con un 29% y los hombres con un 27%, pero en ambos casos es la primera de las condiciones que ponen, por encima de tener un buen sueldo.