CRISIS DE ATENCIÓN PRIMARIA

Un (nuevo) verano sin médicos en los centros de salud: "Habrá que cerrar consultas"

Sindicatos y sociedades científicas auguran unos meses complicados ante la falta de facultativos para suplir a los profesionales que se van de vacaciones

Centro de salud en Madrid

Centro de salud en Madrid / David Castro

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Arranca el verano y crece la inquietud ante la situación que puede darse en los centros de salud. Con una Atención Primaria con plantillas ya muy mermadas, las próximas semanas, cuando los facultativos comiencen a salir de vacaciones y se queden sin sustitutos, pueden ser críticas, advierten sindicatos y sociedades científicas a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. El calor que azotará especialmente a personas mayores y con enfermedades crónicas, la situación económica de muchas familias que les dejará sin vacaciones y la precariedad que, de por sí, arrastra Primaria, tensionarán al máximo el primer nivel asistencial.

"Se dará una situación gravísima, porque a las vacaciones reglamentarias -aunque a la administración le duela que los médicos tengamos derecho a vacaciones-, se suma el déficit que existe ya. Muchos centros de salud tienen plazas sin cubrir, mucho más en Pediatría, y sobre todo se palpa en aquellas zonas más tensionadas", comienza diciendo Ana Giménez, desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), organización que este mes ocupa la portavocía del Foro de Atención Primaria.

Licenciados sin MIR

Hace apenas unos días, el Foro, del que forman parte ocho entidades y sociedades científicas, entre las que figura CESM, mostraba precisamente su rechazo tajante ante la propuesta de algunas consejerías de Sanidad autonómicas para cubrir la temporada estival contratando médicos recién egresados que todavía no tienen el MIR de Medicina de Familia y Pediatría para suplir a los profesionales en consulta. "Eso es una aberración", señala contundente a este diario José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).

El sólo planteamiento de esa opción, critican los médicos, deja entrever el "desprecio absoluto" de los gestores hacia los médicos formados adecuadamente en las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría, ya que parece un destino de "segundo nivel" donde puede acudir a trabajar cualquier profesional sin cumplir los requisitos necesarios establecidos legalmente.

Sin médicos en consulta

Lo cierto es que el problema es de calado. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, ya de por sí algunos centros de salud tienen hasta un 50% de ausencia de su plantilla estructural -el número de efectivos precisos para cubrir las necesidades organizativas y asistenciales- que muchas veces no está cubierta con lo cual, la situación en verano se complicará notablemente, augura Isabel Vázquez, médico de familia y delegada del sindicato AMYTS. "Partimos de una plantilla mermada de base y eso va a repercutir en los usuarios", vaticina.

"Cualquier centro de salud debería ser capaz de asumir ausencias programadas, pero ahora no es posible", aseguran desde AMYTS

La delegada sindical considera que la dificultad es que las plantillas no están correctamente dimensionadas. "Cualquier centro de salud debería ser capaz de asumir ausencias programadas, pero ahora no es posible. En la Comunidad de Madrid, en Pediatría, no hemos cubierto nada y los residentes ayudan, pero no es la solución. La gestión de las ausencias es muy complicada", añade. Las mayores incidencias, cree la médico, se darán desde mediados de julio hasta mediados de septiembre.

Marcha de médicos en Madrid, en una de las jornadas de huelga.

Imagen de archivo de una jornada de huelga en Madrid. / EPE

Apunta otro dato. En esta región, que vivió uno de los inviernos más convulsos que se recuerda a nivel sanitario, precisamente por la huelga de los médicos de los centros de salud, se ha venido implantando, de forma gradual, un nuevo modelo de agendas pero se depende de módulos de voluntarios para absorver la demanda que excede a esas agendas que, en principio, están limitadas. La situación va a ser compleja, insiste la médico.

"Acarreará protestas por parte de los pacientes", asegura desde Extremadura el doctor José Polo, presidente de Semergen

"Complicado" es también el panorama que, de cara al verano, pinta el presidente de Semergen, José Polo. "Acarreará protestas por parte de los pacientes", asegura desde Extremadura, donde ejerce y donde, precisa, algunos centros de salud, además, se ven obligados a atender a una población que en algunas localidades, en verano, se duplica. Antes, contaban con refuerzo. Ahora, no lo tienen, se queja y hay guardias en las que ni saben los pacientes a los que deben atender.

Falta de previsión

Si se le pregunta a Ana Giménez, que además es secretaria técnica de Atención Primaria de CESM, se muestra durísima con la falta de previsión. Apunta tanto al Ministerio de Sanidad como a las comunidades autónomas. Se retrotrae a hace más de una década, cuando el sindicato ya comenzó a avisar "del problema que se le venía encima a Primaria". Habla de una estructura diseñada en los años 80, cuando existía un superávit de médicos. "En aquella época tener una bolsa enorme (de facultativos) para las suplencias era lo normal. Se diseñó en un momento alejado de una realidad, la actual, que es en la que hay que moverse", apunta.

"Va a ser una situación muy conflictiva y las administraciones siguen sin asumir lo que está pasando", se quejan desde CESM

Las condiciones actuales en Atención Primaria, añade Giménez, no son atractivas para los médicos. Y, sí, cree que este verano de 2023 las cosas se complicarán aún más en los centros de salud. "Habrá que cerrar consultas porque no hay facultativos. Va a ser una situación muy conflictiva y las administraciones siguen sin asumir lo que está pasando", abunda la portavoz de CESM.

Zonas tensionadas

Según sus cálculos, en un centro de salud de tamaño medio -con seis facultativos- y si se planifica pensando en vacaciones anuales, días de libre disposición o de formación, las plantillas -sin ser verano- deberían incrementarse en al menos un 20%. "Ahora, en algunos, ya parten de una carencia de ese 20% y en zonas muy tensionadas, y no consiguen cubrir las vacantes", agrega. Además, introduce otra variable: "en épocas de crisis la población no veranea, porque hay menos dinero para las vacaciones y los centros de salud tienen que darle el servicio".

Imagen de archivo de un examen MIR.

Imagen de archivo de un examen MIR. / EPE

Sindicatos y sociedades científicas recuerdan, además, lo sucedido este mes de mayo: cubrir las plazas de formación para ser médico de familia o comunitario se ha vuelto una tarea titánica en todo el Sistema Nacional de Salud. La convocatoria ordinaria de plazas MIR para 2023 ha finalizado con 202 plazas vacantes, todas ellas en medicina de Familia. En la repesca, se han cubierto sólo el 35% de esas 202 plazas que se habían quedado desiertas. "No sólo es un problema de las comunidades autonomas, sino global del país. Ni el Ministerio ni las comunidades han hecho lo suficiente para arreglarlo", señalan desde CESM.

"Lo que supone es el cierre de las consultas", avanza el doctor Francisco José Sáez Martínez, responsable del grupo de trabajo de gestión de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) a este diario. Será más grave en las comunidades con mayor afluencia turística, como en las localidades costeras, añade. Apunta a pacientes crónicos que, ante la falta de suplentes para cubrir a sus médicos, que están de vacaciones, ven interrumpido su seguimiento hasta casi el otoño. "Es un problema muy serio", dice el médico para quien, tras la pandemia, la situación no ha hecho más que empeorar.