Un estudio relaciona la hepatitis infantil de origen desconocido con la exposición vírica tras las restricciones

La investigación vincula la falta de exposición de algunos niños a virus comunes por las restricciones de la pandemia con el desarrollo de la enfermedad hepática

Hepatitis infantil: Diversas hipótesis abiertas y un posible sospechoso

Hepatitis infantil: Diversas hipótesis abiertas y un posible sospechoso

Héctor González

Héctor González

En abril se desataron las alarmas sanitarias por un brote de hepatitis infantil de origen desconocido, con más de 600 casos notificados en todo el mundo. Las primeras hipótesis rápidamente apuntaron a una posible relación entre estas infecciones y la mayor exposición de los niños tras el fin de las restricciones por el coronavirus. Ahora, un estudio preliminar publicado en Reino Unido parece confirmar esta relación.

Según la investigación, llevada a cabo por la Universidad de Glasgow (Escocia) y el University College de Londres, una combinación de dos virus que regresaron tras la pandemia pudo ser la responsable de estos inusuales casos de hepatitis infantil aguda.

El estudio plantea que, debido a la pandemia de covid, algunos niños no se expusieron de forma temprana a virus comunes, entre ellos el adenovirus, que suele causar resfriados y problemas gastrointestinales, y el llamado virus adenoasociado 2 (AAV2, en inglés), que normalmente requiere la coinfección con adenovirus u otros para poder replicarse.

De esta manera, al verse expuestos sin inmunidad a estos dos virus, es posible que los menores con predisposición desarrollaran la enfermedad del hígado, señalan los expertos. Y es que, tal y como explica Judith Breuer, experta en virología del University College London y el hospital infantil de Great Ormond Street, "cuando se levantaron las restricciones, los niños comenzaron a mezclarse y los virus volvieron a circular libremente".

Otra de las expertas involucradas en el estudio, Emma Thomson, especialista en enfermedades infecciosas del Centro de Investigación de Virus de Glasgow, asegura que "se necesitan con urgencia estudios más amplios para investigar el papel del AAV2 en los casos de hepatitis pediátrica".

"También debemos comprender mejor la circulación estacional del AAV2, un virus que no se suele controlar de forma rutinaria. Podría ser que un pico de infección por adenovirus coincidiera con un pico en la exposición al AAV2, lo que habría llevado a una manifestación inusual de hepatitis en niños pequeños susceptibles", afirma.