ENSAYO CLÍNICO

¿Puede la apnea del sueño curarse mediante la electroestimulación?

Varias sociedades científicas cuestionan un dispositivo anunciado por la Comunidad de Madrid, en el marco de un ensayo clínico en el Hospital Clínico San Carlos, que, según sus promotores, evita la enfermedad.

Los expertos advierten que la enfermedad no tiene cura y, además, dicen que estos tratamientos precisan de evidencia científica publicada que avale su uso.

Presentación dispositivo de apnea del sueño en Madrid.

Presentación dispositivo de apnea del sueño en Madrid. / COMUNIDAD DE MADRID

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Polémica en torno a un nuevo dispositivo, presentado esta misma semana por la

Comunidad de Madrid

, que, según los datos aportados por el Hospital Clínico San Carlos, donde se está investigando, evita la apnea del sueño, una enfermedad que afecta a alrededor del 4% de

mujeres

y al 6% de varones adultos. Un avance mediante electroestimulación que, según sus impulsores, permitiría la apertura de la vía aérea superior en el 100% de los casos y la reducción de ronquidos hasta en un 88%. Varias sociedades científicas, entre ellas la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han advertido que la enfermedad no tiene cura y, además, dicen que estos tratamientos precisan de evidencia científica publicada que avale su uso.

En un comunicado conjunto -que firman Francisco García Río, presidente, e Irene Cano Pumarega, coordinadora del Área de Trastornos Respiratorios del Sueño, Ventilación Mecánica y Cuidados Respiratorios Críticos de SEPAR; Carlos Egea Santaolalla, presidente de la Federación de Sociedades Medicina del Sueño (FESMES) y Milagros Merino Andreu, presidenta de la Sociedad Española de Sueño (SES)- las sociedades científicas dan un paso al frente "para aclarar" la información en torno a tratamientos curativos en la apnea obstructiva del sueño y de los que, dicen, les han hablado sus pacientes.

El dispositivo es un aparato portátil, de tamaño inferior a un móvil, que detecta las apneas y las corrige en tiempo real.

La reacción se produce tras la presentación, este mismo lunes, con la presencia del consejero de Sanidad de

Madrid

, Enrique Ruiz Escudero, de un pequeño aparato portátil - de tamaño inferior a un móvil- que detecta las apneas y las corrige en tiempo real mediante la aplicación de estímulos electromagnéticos, imperceptibles para los pacientes. De esta forma, consiguen abrir y dilatar la vía aérea superior impidiendo que se interrumpa la respiración durante la noche.

Según describen sus investigadores, el mecanismo se adapta de forma personalizada a las características anatómicas y funcionales de cada enfermo por unos sensores que se colocan debajo de la mandíbula, gracias a unos apósitos que se apoyan en la piel. A través de éstos, se generan impulsos electromagnéticos cuya intensidad y frecuencia se ajustan por medio de algoritmos basados en técnicas de inteligencia artificial, según la resistencia al flujo de aire en la vía aérea superior que presentan los músculos orofaríngeos.

Un ensayo con 22 pacientes

Con su utilización, con datos de la investigación que se está realizando en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, no sólo se evita la relajación y, consecuentemente, la obstrucción de la vía aérea durante el sueño, sino que también se consigue un efecto diurno persistente gracias al fortalecimiento y aumento del tono muscular orofaríngeo, ya que los impulsos de ondas electromagnéticas cambian la morfología de los músculos implicados en la apnea, según se ha observado en el estudio.

El ensayo se ha llevado a cabo con 22 pacientes en el Hospital Clínico San Carlos, y, con información del propio centro, ha demostrado que este aparato consigue una apertura de la vía aérea superior en todos ellos porque que pasaron de presentar "un tono muy laxo antes del tratamiento a uno muy similar al de una persona sana después". La totalidad de los afectados evaluados experimentó, además, una mejoría subjetiva del sueño, tanto en lo referente a la duración como a la calidad del descanso nocturno.

El aparato se llama Kalinix, está diseñado por bioingenieros y está en proceso de marcado CE.

Con los mismos datos, el 70% de los participantes ha logrado mejorar su elasticidad y tonicidad muscular, algo fundamental para evitar la obstrucción de la vía aérea y las apneas de sueño; y en el 88% de los casos se ha producido una notable disminución de los ronquidos, tras un período de entrenamiento de seis semanas, con tres sesiones semanales de 20 minutos de duración cada una de ellas, con enfermos diagnosticados de apnea del sueño moderada y grave. El aparato se llama Kalinix, está diseñado por bioingenieros de la empresa española Torytrans y está en proceso de marcado CE.

Sin tratamiento curativo

Un avance que cuestionan las sociedades científicas antes mencionadas. Indican que la apnea obstructiva del sueño "es una enfermedad crónica con alta prevalencia y para la que, a día de hoy, no existe tratamiento curativo salvo en los casos en los que existe una reducción muy significativa de peso o en determinadas cirugías practicadas en pacientes seleccionados".

"Para su aplicación, los pasos a seguir son estrictos y rigurosos y precisan de evidencia científica publicada que avale su uso", señalan las sociedades.

SEPAR, FESMES y SES añaden que "afortunadamente, existen varios tratamientos eficaces que permiten un excelente control de la enfermedad y que han sido recientemente reevaluados en el Documento Internacional de Consenso sobre apnea obstructiva del sueño avalado por 17 sociedades científicas". En España, detallan, "hay numerosos investigadores y un grupo de reconocido prestigio científico que agrupa a su mayoría, Spanish Sleep Network, que han contribuido notablemente al conocimiento de esta patología a nivel internacional".

La ciencia avanza muy rápido, destacan las tres sociedades y "que aparezcan nuevos dispositivos o tratamientos que permitan un mejor control de esta enfermedad" lo consideran "una excelente noticia". Pero es ahí donde llaman la atención sobre un aspecto: "para su aplicación como tratamiento en pacientes, los pasos a seguir son estrictos y rigurosos y precisan de evidencia científica publicada que avale su uso. Esto implica la necesidad de ensayos clínicos controlados con un tamaño muestral suficiente que permita demostrar tanto su eficacia como su seguridad a largo plazo, además de cumplir con los certificados exigidos por las agencias reguladoras".